- Y así es como se resuelven las operaciones cuadráticas mediante... Lorenzo, vuelva a este mundo.
Todos rieron y la clase continuó. Yo era el típico adolecente sin nada fuera de lo común. Me gustaba salir de fiesta... y odiaba matemáticas. Siempre que tocaba esa hora podías observar a muchos alumnos tratando de prestar atención, para no llevarse la materia, y entre todos éstos a uno divagando. Yendose a los mundos fantásticos que sólo él conoce. Bueno, en realidad esto pasaba en la mayoria de las horas de clase, pero principalmente en matemáticas.
-Lorenzo...
-¿Si, profe?
-¿Hizo la tarea?
-*Mierda* No, me olvidé.
-La próxima le mando una nota a sus padres- me dió una mirada de molestia y siguió con los demás.Al terminar la hora (que era la última del día), salí del colegio y me dirigí a la plaza. Me gustaba pasar el rato allí mientras esperaba a que pase el micro. A la salida me encontré con Fernando, un amigo y compañero del colegio con quien me gustaba charlar sobre cualquier cosa, ya sea un tema serio o simple chismorreo. Era mediano, un poco torpe y le encantaba ser, como diría cualquier adulto, un inmaduro.
-Loren, ¿vas a la plaza?
-¿A donde más iría? -me reí
-A tu mundo.
-¿Eh?
-Se que la clase es una mierda y todo, pero prestá más atención. No digo que "estar en las nubes" sea malo. A mi me encanta. Pero bueno.
-¿Qué pasó?
-¿Es en serio? -me miró con ganas de matarme.
-Jajaja, ¡es una broma!Llegamos a la plaza y nos sentamos en un banco. Fer sacó un chocolate y se dispuso a comerlo.
-¿Me dás?
-No sos de mi tipo -dijo sonriendo.
-Me refiero al chocolate.
-Bueno... -me dió la mitad y nos dispusimos a iniciar la "charla del día".
-¿Qué tema tratamos hoy?
-¿Qué tal... Le Amour?
-¿Por qué el tono francés?
-Para que suene mejor.
No tenía sentido. Ni el tema del acento ni el tema de conversación. Supe que tenía algo entre manos así que me dispuse a averiguarlo de la única manera en que sé hacerlo.
-Te gusta alguien, ¿no?
-...
-Sí, te gusta alguien.
-No dije nada...
-Eso significa que sí.
Gruñó. Lo conocía bien. De hecho, ya sabía de quien se trataba.
-De cualquier forma, ¿qué piensas del amor? ¿Alguna vez lo sentiste?
-No lo sentí nunca, pero creo que es algo bonito que cambia tu perspectiva de la vida.
-Interesante. ¿Y a ti te gusta alguien?
-No.
-... no te creo -Miró su reloj- ¡Mierda!
-¿Qué pasa?
-Me olvidé de algo importante... ¡Me tengo que ir!
Me saludó y salió corriendo a la estación de tren... creo. Al final quedé solo. Me puse los auriculares y aprobeché para distraerme y divagar. Lo aprobeché bien, porque para cuando me dí cuenta, ya había pasado el micro y tenía que esperar una hora más.Para pasar el rato, y moverme un poco, fuí a una heladería que había cerca. Ahí fue donde lo ví, parado delante de la barra vestido con unos jeans y musculosa, a Taiel. El "chico popular". Ese que tiene a todos alrededor. Ese que se ve bién con lo que lleve. Ese que no tiene problemas con nadie (sí, era el popu pero se llevaba bien con la gente. Raro, ¿no?). Pero había algo extraño. Me sentía diferente. Estaba felíz sin niguna razón. Cuando volví en mí, él ya se había ido y el sentimiento fue cesando. De seguro fué porque había una promo de "llevate 2 bolas y una tercera gratis", pero cuando ví que ya no había crema americana se me bajó la felicidad. ¿Quién sabe?
Al fin tomé el micro y fuí a casa. Cada tanto sentía una sonrisa en mi cara, pero no sabía qué la causaba. Almorzé las sobras del mediodía, fuí regañado por mis padres por despistado y haragán, y pasé la tarde en mi cuarto. En todos estos momentos me sentí extraño, como si tuviera fiebre pero no tan así. O sea, me sentía bien pero mal. De cualquier forma, decidí hablar con Fer sobre eso al otro día.
La mañana llegó, fuí al colegio, etc., etc., etc.. Durante los recreos entre-horas me crucé varias veces con Taiel. Me sentí como cuando lo ví en la heladería. Tenía ese sentimiento raro en la piel otra vez. Por suerte, exceptuando eso, el día fue bastante tranquilo (principalmente porque no tuvimos matemática).
Al salir no ví a Fer por ningún lado. De hecho, creo que ni siquiera lo había visto en clase. Me dirigí a la plaza y esperé en el banco. Unos minutos después de sentarme, apareció.
-Hola... -se veía cansado.
-Estuviste escribiendo, ¿no?
-Un pequeño Fanfic...
-¿Hora?
-... 3:30 -eso explicaba el por qué faltó al colegio.
-Tengo un problema.
Despabiló. Se notaba que quería escuchar para ayudarme.
-Ayer y hoy en el colegio, estaba tranquilo y de repente me sentí muy extraño. Estaba muy alegre sin ninguna razón. Y luego volví a sentirme "normal".
-¿Te cruzaste con alguien durante ese estado de felicidad?
-De hecho sí... Lo ví a...
A lo lejos lo ví. Allí estaba Taiel, caminando con sus "compas", riendo, llevándose el mundo por delante. No me di cuenta, pero comencé a sonreir. Fer lo notó, se quedó pensativo un momento y al final habló.
-Una pregunta: Durante todos estos momentos "extraños" que me contaste ¿Te cruzaste con Taiel?
-¿Cómo?
-¿Durante los momentos extraños, viste a Taiel? -repitió, ésta vez un poco molesto.
-S-sí, ¿por?
-Caso cerrado -sonrió.
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Tairen - Otra historia de amor
FanfictionLorenzo es un adolecente como cualquier otro, de esos que está constantemente "en su mundo". Él aún no conoce el amor. Sabe lo que es y lo que implica, pero nunca lo sintió. Este novato vivirá el impacto del sentimiento y todo el desarrollo del mism...