i'm sorry, i'm talking

☆ F I F T E E N ☆

tyler.

"tyler, es en serio, tienes que levantarte para ir a estudiar"

lograba escuchar la voz de mi mamá a lo lejos, no quería levantarme, estaba muy cansado.

sólo había dormido cuatro horas y debo tener unas ojeras super grandes.

"tyler"

"ya estoy despierto" me quejé sacando una mano de debajo de las sábanas haciéndole una seña extraña.

"ya son las siete y treinta, ¿a qué hora te dormiste anoche?"

fruncí las cejas abriendo los ojos poco a poco y soltando un bostezo.

"no sé, tres de la madrugada, tal vez"

la miré con los ojos entrecerrados luchando para no volver a quedarme dormido, y suspiró.

"te hice un desayuno. tu padre está en una reunión importante, yo saldré más tarde con mis amigas, así que es posible que no esté en casa cuando llegues, pero no estoy muy segura"

asentí sin haberle puesto demasiada atención a las palabras, sólo quería seguir durmiendo.

dijo algo más que no logré entender del todo cuando salió de mi cuarto y me senté en la cama estirando mis huesos y refregando mis ojos. me levanté a paso lento, saliendo de allí para ir al baño y darme una ducha con agua fría con la esperanza de que despertara un poco más.

me bañé a la velocidad de la luz, había puesto la temperatura muy fría. me lavé los dientes y la cara y volví a vestirme, con el hoodie que josh quería que me pusiera.

no había resultado un éxito la ducha de agua fría, pero al menos me encontraba más despierto.

entré a la cocina viendo a mi mamá de espaldas sirviendo quien sabe qué en un plato, al girarse, me regaló una sonrisa y dejó el plato sobre la mesa.

"es lo más rápido que te he visto terminar en prepararte"

"tengo hambre, me apresuré todo lo que pude"

soltó una suave risa mientras se sentaba frente a mí, comencé a comer mirando un punto fijo en el plato. quería ir a la universidad pero a la vez no.

¿y si josh se arrepintió de todo?

es muy temprano para comenzar a torturarme.

tardé alrededor de quince minutos en comerme el desayuno, mi mamá había terminado su café y galletas hace mucho y yo seguía como zombie sentado en la mesa.

"siete y cincuenta, vamos"

recogió las llaves y mientras yo buscaba la mochila ella me esperaba en el auto, cuando salí me aseguré de cerrar con seguro la puerta y entré al auto dejando mi mochila sobre mis piernas.

"creo que será un día difícil" murmuré de repente.

"¿por qué lo dices?"

"por josh, no sé qué hacer"

"tranquilo, ya verás que al llegar él va a hablarte, no sigas diciendo que va a dejar de ser tu amigo"

"e-es que..."

"nada. apuesto a que está ansioso también, ustedes sólo actúen como si fuese un día normal como cualquiera"

"es que no es un día normal, es un día en el que llego y cuando lo vea no sé qué hacer porque me pondré muy nervioso"

negó con la cabeza con una sonrisa y me miró de reojo.

"si él te quiere, no va a dejar de hablarte por cualquier cosa" siguió.