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Pools + Scott = Big Mess

Aquí el nuevo capitulo, recien terminado, ya sé un poco tarde pero no habi tenido mucho tiempo, acaban de empezar mis examenes, bueno el caso es que, espero les guste. Veran un poco más del Scott relajado. -Andreasc xx :)

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Hace ya una semana que paso lo de la Tía K'. Los pequeños, mi madre y yo estuvimos sin descansar todo este tiempo por la mudanza, así que decidimos darnos un descanso y lo niños quisieron ir al parque acuático; todavía no sé porque acepte, desde que tengo memoria las piscinas y yo nunca nos hemos llevado muy bien, cuando mi papá por fin me convenció de meterme al mar  a los siete años y aprendí a nadar, un agua mala me pico en el pie y me dio una calentura que me duró una semana ¡Casi muero! Pase mi primer viaje a Disney en cama porque un estúpido animal me había picado el pie. Cuando cumplí once y por fin tuve el valor de meterme a una piscina en la privada en la que vivía en Manhattan, el brabucón de mi primaria me empujó a la piscina y entre en pánico, solo recuerdo que desperté en el hospital con mi madre gritándome que era un idiota. A los quince en la playa en el día de la foto, vomite en medio de la playa porque había comido camarones fuera de tiempo y tomé demasiado, no digan que no tiene que ver ¿De dónde creen que vienen los camarones? (¡DEL MAR!)  En fin, a lo que voy es que hoy llevare a los pequeños al parque acuático mi mamá ira con nosotros y estoy algo preocupado por mi seguridad, por mi pequeño problema con las piscinas y porque Leila aún no sabe nadar y eso implica que tengo que enseñarle.

Deséenme suerte, la necesitare.

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El parque estaba repleto. Una señal de que si algo pasaba todo Boston podría enterarse, podría llegar a YouTube, podría salir en el noticiero. Dios no, aunque tal vez así Anna podría reconocerme. NO. Scott ya eres un adulto tienes veintinueve años, casi veintiocho, compórtate como tal. Respiro hondo y abro la puerta a mi madre. Algo que nunca olvidare de mi padre es que era un caballero, cuando cumplí suficiente edad para tener una novia, según él, me enseño el secreto de los caballeros.

“Una dama no pide que abras la puerta, por eso debes abrirla. Una zorra te pedirá que se la abras, ahí te detienes y le dices: ¿Tienes manos, no?”

«Por fin Anna había accedido a una cita conmigo, fue muy difícil convencerla pero luego de perseguirla por la universidad todo el día de ayer no tuvo otra opción que decirme que sí para que la dejara en paz, cosa que ambos sabíamos, no pasaría. La pasaría a recoger a las siete para ir por unas malteadas y luego a pasear no la haría esperar así que cuando dieron las 6:45 me di una ducha rápida me viste me puse la suficiente colonia como para oler bien pero no asfixiarla y salí en mi camioneta hacía su casa. Llegué y toque el timbre había tomado una rosa del jardín de al lado solo para verme más galante por si su madre abría, sabía cómo ganarme a las mujeres de todas las edades.

—Tú debes ser Scott, yo soy la mamá de Anna, Marie.

—Mucho gusto Sra. Carter, espero no le importe al Sr. Carter que le haya traído esta rosa. —Le sonreí entregándole la rosa y sonriéndole.

—Oh dios mío, que lindo eres, pero ahórrate la rosa para mi hija a estado con los cabellos de punta por esta cita, creo que está en la etapa de negación.

—Así espero.

—Ma’ deja al chico, no lo volverás a ver así que no te encariñes.

—Pero si es muy dulce Anna.

—Sí claro, adiós ma’ vuelvo temprano. —Anna besó la mejilla de su mamá y  cerró la puerta. —No creas que no sé lo que estabas haciendo.