Prométeme que no morirás [Tatsumi y Akame]

[Día libre (Parte 2)] Recuerdos

Llevaba unos quince minutos acostado cuando Bulat entra y me dice que la comida ya está lista. No tenía ganas de levantarme, pero si no iba a comer mañana no tendría energías suficientes como para soportar a Mine.

-Gracias por avisar.

-No es nada. Vamos.

Mientras caminábamos por los desiertos pasillos, pensaba en el día de hoy. Me encantaría saber porque Mine me trata así. entiendo que sea desconfiada con los desconocidos, pero es la única que sigue sin aceptarme. Incluso Akame me trata mejor que ella. Como sea. Todavía falta para eso. Ahora voy a comer y después dormir.

En la cena

-¡Esto está delicioso, Akame! Más que nada porque no tiene casi nada de carne.

-Gracias, Lubbock- le respondió haciendo una pequeña sonrisa.

-¿Qué hicieron hoy?- preguntó Najenda. Mi cara cambió al instante. No quisiera recordar lo que pasó hoy, y mucho menos compartirlo con los demás. Para mi suerte, Bulat comenzó a hablar.

P.O.V. Bulat

-Yo...

Flashback

Hoy tengo día libre y no se que hacer. Lo ideal sería entrenar, pero quiero descansar por un día. No puedo ir a la ciudad, no voy a entrenar, no se que hacer. ¡Ya se! podría ir a nadar un rato y luego le pido a Lubbock un libro. Tengo ganas de leer algo de misterio. Me cambié de ropa por algo más cómodo y partí en dirección al lago. Mientras caminaba por el bosque escuché un ruido y cuando voltee para ver que era, me pareció ver a Hiroko en uno de los árboles. Imposible. Ella está muerta. Parpadeé  varias veces y cuando me volví a fijar no había nada. De seguro fue imaginación mía. Seguramente fue porque la extraño demasiado y la imaginé  trepada a un árbol, cosa habitual en ella. Como me gustaría que siguiese entre nosotros. Dejé de caminar cuando noté que, sin darme cuenta, había llegado al lago. Me quité la remera y entré al agua. No podía dejar de pensar en Hiroko, en su muerte. Ella no murió en vano. No se esforzó tanto para que yo esté aquí sin hacer otra cosa mas que nadar. a la mier** la idea de descansar. Salí apresuradamente del lago y fui corriendo al patio de entrenamiento. Es mi deber fortalecerme para proteger al grupo y a todo el pueblo inocente. No dejaré que Hiroko haya muerto para salvarnos y, por lo menos yo, no hacer nada. Cuanto mas fuerte sea, mas tiempo podre controlar a Incursio, Durante las siguientes cinco horas no hice nada mas que entrenar. cuando ya estaba realmente agotado, entré al cuartel para ducharme e ir a comer algo. Luego de eso descansé alrededor de una hora para recuperar fuerzas, llene unos bidones con agua y volví a entrenar. 

Fin flashback 

-... fui un rato al lago y luego entrené- preferí omitir la parte donde creí ver a Hiroko.

-Vaya, Bulat. Sí que no sabes como divertirte. Todo lo que haces es entrenar.- me dijo Najenda.

-Bueno- dije rascándome la nuca para disimular- Utilizar Incursio requiere de mucha fuerza.

Miré disimuladamente a Mine. Ella es la única que sabe la verdadera razón de por que entreno tanto. Oh, oh. Está mirando su plato fijamente. Eso significa que luego va a querer hablar conmigo. Mejor voy pensando una buena excusa desde ya. Podría decirle que se me olvido guardar las cosas con las que entrené. No serviría. ella sabe que soy muy prolijo. Por el mismo motivo también se que no me creería que se me olvido rellenar los bidones de agua o que no hice a tiempo para limpiar alguna parte del cuartel. Vamos cerebro, piensa. ¿Por qué cuando más te necesito es cuando menos actúas? Te aviso que no existes solo para ocupar espacio en mi cráneo. Agh. No se que decirle. Supongo que solo me queda la opción de impro... ¡Tengo una idea! Actuaré como si tuviera sueño, y cuando me pregunte si podemos hablar, le diré que estoy muy cansado y que hablaremos mañana. Pero mañana, no saldré de mi habitación. Cerrare la puerta con llave y de paso limpiaré y ordenaré todo. No es muy factible que funcione a la perfección, pero es la mejor idea que tengo.