Eternamente

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-¿cuanto tiempo duran las lágrimas de felicidad?

-aveces sólo un momento.

-un momento eterno.

Aquí estaba él, frente a mi, sentado con una copa en las manos.

Mi corazón latía desbocado, como la primera vez quizá.

No tenía muchas ganas de compararlo.

-Tengo algo para ti.

-¿Que es?

- es un detalle, por tu cumpleaños.

-Detesto que recuerdes que es mi cumpleaños.

-vamos Alexander, abrelo y no comience una discusión conmigo.

-No tenías que haberte molestado. Otra vez.

Aclaro en un tono de regaño, detestaba recordar el pasado, justo ahora solo necesitaba el presente con Magnus aquí enfrente.

Abrí la caja y mi sorpresa fue exagerada.

-¿Que es esto?

-una habitación de hotel, Alexander sabes que hoy es nuestra noche ¿lo recuerdas?

Lo recuerdo, no me parece necesario que recalque que hoy es mi cumpleaños, y que hoy es nuestra noche.

Debe entender que me irrita, el tiempo no es mi amigo.

-¿Te irás?

-vamos Alec, debes dejarme que esta noche te disfrute.

Asiento, necesito de él y su tacto.

De sólo pensarlo mi miembro se agita. Esta de acuerdo a ello.

Sonríe, y sus penetrantes ojos de Magnus "De gato" me traspasa el alma, si es que aún existe.

Se para y camina dominante, desprende sensualidad y brillo y sin pensarlo camino tras él. Una vez mas, lo hago sin pensar en las consecuencias.

En un momento mágico estamos frente a una habitación de hotel, el aroma de mármol entra por mis fosas nasales, me devuelve a la realidad.

La puerta esta abierta y Magnus espera mi entrada.

Me adentro, sigo nervioso, recuerdo los mejores días de mi vida.

-Por favor Alexander, no me hagas pensar que mi compañía te repudia.

-No digas tonterías.

Magnus se pega a mi cuerpo, busca mi mano y la enlaza con la suya, la levanta y planta en mis nudillos un beso.

La habitación esta llena de deseo, la testosterona esta en su punto máximo de explosión.

Me besa, lo beso, nos besamos, el movimiento de sus labios y los mios se acoplan y bailan la melodía perfecta.

Sus manos comienzan a recorrer mi cuerpo y a quitar las estorbosas prendas de telas que nos impiden deleitarnos.

-Te amo, mucho Magnus

-Tambien te amo, me enamore como nunca imagine, era como un sueño, tienes que tener claro que eres mi valentía, aun que lo dudes, mi debilidad.

Yo tome la iniciativa, lo bese y fui dejándolo caer suavemente en la cama.

Me acosté sobre él, estábamos en bóxer, y la lujuria me envolvía.

Baje mi cara a su miembro, Magnus respiro con dificultad, él siempre tomaba la iniciativa, esta vez fui yo.

One Shots - MALECDonde viven las historias. Descúbrelo ahora