El Demonio Rojo Y El caballero Azul (karmagisa)

el Demonio Rojo

Narra la narradora narrante :v

Poco tiempo después de inaugurarse el lujoso castillo, uno de los monstruoso habitantes del oscuro bosque, quizás atraído por el sonido de las arpas y las risas, se acercó durante la noche a espía a través de las ventanas del salón, en el cual los nobles se habían recostado para dormir después de retirar las mesas.

Su nombre era Akabane Karma, un poderoso demonio pelirrojo más conocido como el Demonio Rojo. Sorpresivamente, se encontró con el salón repleto de nobles y guerreros saciados por el alcohol y la abundante comida,durmiendo a pierna suelta. Ningún asomo de piedad mostró el endemoniado pelirrojo. Rápidamente rumbo a su guardia, deseoso de comenzar a devorar su botín.

Grandes lamentos se escucharon durante toda la mañana, y muchos jefes poderosos, que ganaron mil batallas, vieron amargas lágrimas recorrer sus mejillas al ver a sus compañeros perdidos. La angustia oprimia fuertemente sus corazones mientras seguían el rastro cruel del enemigo, el cual iba dejando tras de sí una notoria huella de la sangre de sus víctimas, tan evidente como persistente y prolongado.

Pero no había pasado sino una sola noche después del primer brutal asesinato cuando continuó de nuevo en sus correrías, matando a otros tantos guerreros, sin que conmovieran en lo más mínimo su violencia, ya que desde luego está forma parte de su vida.

Nuevamente debieron el rey karasuma junto a su reina y sus nobles llorar a sus compañeros caídos, mientras buscaban al causante de todo este caos el cual se encontraba alejado del castillo tomando una siesta en la sombra de un árbol después de su sangriento banquete.

Ninguno de los guerreros siquiera el más fuerte de ellos fue capaz de enfrentarse al enemigo incluso cuando este dormía.

Desde allí en adelante el castillo permaneció vacío durante las noches, mientras la gente buscaba un lugar más seguro para pasar la dura noche.

Aquello dejó el camino libre para que el pelirrojo se apoderara del castillo, luchando a mano contra muchos enemigos a la vez mientras el rey karasuma se debatia en la más profunda desesperación.

Doce inviernos transcurrieron en aquel lugar, mientras que poetas de diversas procedencias escribían poemas sobre la horrible bestia que habitaba el lugar y de las masacres de las que había sido el protagonista. El rey sufría las más cruel de las amarguras, viendo a su gente caer y a los muchos guerreros que se enfrentaban a la bestia y no volvían con vida. El demonio que se negaba a reconocer las atrocidades que había hecho, incitado por los desgarradores gritos que le deleitaban, se rehusaba a cerrar trato alguno con un humano quién era inmediatamente destrozado por las garras del demonio.

Pero luego llegó la más cruel de las injurias:cansado de la misma rutina, la cual consistía en asesinar a cual caballero se le cruzara en su camino, joven o anciano, el engendró infernal se instaló en el propio salón del castillo,pasando ahí todas las noches.

Nunca el rey se había visto tan afligido, desesperado el rey reunió consejo tras consejo esperando que alguien le diera solución a su problema.

Sin embargo, las penurias que habían soportado no serían en vano, y aquella larga noche negra que se transmita a través de los bardos errantes, hasta llegar a los oídos del rey shinigami, quién poseía un ejército con los integrantes más fuertes y valientes de aquellos días: poderosos,disciplinados y nobles, como no se conocían otros sobre la faz de la tierra.

Cuando las hazañas del pelirrojo llegaron a los oídos del rey shinigami. Rápidamente,como las circunstancias lo requerían, evaluaron los hechos y señalaron a la persona indicada para llevar a cabo su plan: Nagisa Shiota, hijo adoptivo del rey shinigami, y uno de los nobles preferidos por toda la corte, tanto por su sigilo y valentía, como por su conducta y su nobleza

El mismo rey shinigami, por entonces plenitud de su vida y poder físico, se sintió tentado a acompañar a Nagisa y los quince guerreros que lo acompañarian en aquel viaje,pero finalmente fue persuadido por los ancianos, ante el temor de que algo terrible le sucediera y el país se quedará sin su rey. A sí que se limito a embarcar el barco más rápido que el reino pudiese tener. Una vez embarcado el navio, se dirigió a los hombres y se despidió de está forma:"A vuestro rey le encantaría acompañaros en vuestro viaje, pero los deberesdel reino lo impiden. Ofreced mis más afectuosos saludos al rey karasuma, quién está tan necesitado de guerreros como vosotros". A continuación, acompañó personalmente a aquellos guerreros y marinos hasta la playa en la que deberían embarca y los despidió uno por uno como correspondía a hombres que se encontraban a punto de emprender un viaje que quizás le costara la vida.

Largo fue el viaje que tuvieron que recorrer los quince hombres y el peliceleste, que a pesar de tener una frágil figura, era uno de los caballeros más fuertes que podías encontrar. Fuertes olas golpearon la embarcación haciendo que varios se tambalearan de un lado a otro. Entonces el barco tocó tierra dejando a los guerreros y a Nagisa bajar.

El peliceleste camino tranquilo con una gran sonrisa dibujada en su rostro hasta toparse con la entrada del castillo. sin causar mucho ruido abrió la puerta ordenanole a los guerreros quedarse fuera, pues el quería acabar el solo con el demonio e intentar que nadie corriera algún tipo de riesgo.

Un par de vueltas en un par de habitaciones y el chico aún no daba con el demonio, pero aún así no paraba de sentír una presencia cerca de el. Rodeando la escalera llegó al salón del rey, el cual para su sorpresa se hallaba vacío. Aún así Nagisa no bajo la guardia empuñando su espada con total seguridad y sin previo aviso escucho una voz

-buenos días princesa~

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Me acorde de la vida es bella y quiero llorar :'v

Pos no se esto me salió de la nada :v

Espero que algún día alguien la lea :v

El autocorrectore está jodiendo la vida :'v
Y eso...