Hace mucho tiempo existían dos reinos
Uno era gobernado por el rey karasuma y su esposa
El otro por el rey shinigami
¿que pasará cuando uno de estos reinos se vea afectado por el demonio rojo?
Cual quiero falta de ortografía lo siento
Cualquier si...
Narra la narradora narrante que narra historias narradas (?)
-Nagisa!!!!!
-ke keri ? >:v
-te jamo!!!!
-no jodas karma io tambien te jamo!!!!!
-azopotamadre enserio?
-sí weon :v
-aaaahhhhhh
-mamá me dijo que me amaba :'v
-pensé que eras adoptado v:
-anumasicierto :'v
ya basta de mi estupidez :v
El día era gris,no podías dar ni dos pasos sin ser cegado por la exagerada niebla que reinaba en esas horas, era una hermosa mañana de invierno una que inspiraría cualquier gran éxito que con el tiempo sería olvidado. Era tranquilo y nuestro caballero se dirigía al castillo para "enfrentarse" al demonio. El peliceleste abrió con cautela la puerta de aquel gran lugar más no se encontró con nadie,pero,sentía la presencia del pelirrojo demasiado cerca.
Sin hacerse rodeos, Nagisa sacó una pequeña bolsa llena de fresas y la tiro al suelo luego de eso espero. Y como ya se habrán imaginado el demonio rojo bajo del techo velozmente tomando la bolsa y volviendo a la oscuridad, sólo pasaron unos minutos cuando devolvió la bolsa vacía.
El peliceleste suspiro para dibujar una tierna sonrisa en su rostro, aún no podía creer que el chico que tenía enfrente suyo había ocasionado una masacre histórica. Sin previo aviso el demonio se colgó del techo quedando de cabeza al lado del peliceleste.
- nagisa-kun nagisa-kun mira lo que encontré- dijo el demonio bajando del techo tendiendole una bolsa de tela
- ¿ni siquiera me piensas saludar primero?
- Ah,hola!- el pelirrojo beso la mano del contrario con suavidad
No hace falta mencionar el notable sonrojo del caballero. Al abrir la bolsa de tela que le había entregado el pelirrojo,se llevó una sorpresa (que todos esperábamos menos el) dentro de la bolsa había un hermoso y al parecer bastante caro vestido celeste
- Vamos Nagisa-kun además con un poco de "magia" podría contarte "eso"
-¡¡¡¿Que me quieres cortar?!!!- dijo el peliceleste para luego huir del demonio que le perseguía, y por suerte Karma paro en seco antes de que pudiese tomarle un pelo
- oye Nagisa -ahora el pelirrojo miraba hacia la nada confundido como sí se hubiese acordado de que había dejado la plancha encendida
-hm? Que pasa?
- para que te enviaron hasta aquí? - después de casi dos días karma recién se acordó de eso
-vine para matarte -contesto el caballero con total naturalidad
-oh? Eso es genial!!!
-no te preocupa?
-para nada sí tengo que ser asesinado que sea en manos de Nagisa-kun- dijo el pelirrojo para dedicarle una sonrisa sincera al más bajo
El día se acabó y era la hora de que Nagisa volviera a su refugio donde quince hombres le esperaban. Al igual que el día anterior se despidió del demonio con un beso en la mejilla y se marchó dejándole sólo, a los pocos minutos ya había llegado al refugio donde le esperaba uno de sus hombres de nombre Isogai. No pasaron ni tres segundos antes de que este entablara una conversación con el caballero
- Nagisa, ya matase a esa bestia?-preguntó con aburrimiento
- me temo que no, es demasiado fuerte - dijo mirando a su compañero algo ofendido pues le molestaba que le dijeran "bestia" a su nuevo amigo
- Increíble ha de ser demasiado poderoso como para que tardes tanto - está vez hablo un pelinaranja
- Nagisa, sí tardas demasiado tendremos que traer a Asano-comentó el castaño
- no es necesario!!!- el peliceleste respondió alterado pues sabía que Asano no tendría piedad alguna con el demonio, aún así Nagisa estaba en un rango mayor
Después de charlar y comer Nagisa afín pudo recostarse y dormir. Asano era bastante fuerte pero adoraba ver a la gente desde arriba, se sentía superior y eso lo traicionaba. Pero Nagisa siempre veía al enemigo como su igual pues el pensaba que todos eran fuertes pero en diferentes aspectos.
Al amanecer, en silencio nuestro caballero se levantó poniéndose su armadura tomando el escudo que había sido bendecido por el sacerdote y también su espada. Nuestro caballero marchó rumbo al nuevo hogar del monstruo. Muchas ideas corrieron por su mente,preguntas como: ¿que haré con Karma? sí Asano venía ¿el mataría al demonio o el demonio a el? ¿ Nagisa tendría que matar a Asano para salvar a su amigo? ¿le estaba fallando a su pueblo? ¿estaba deshonrando a la iglesia? ¿se iría al infierno? ¿sería torturado hasta la muerte por la iglesia católica? Demasiadas preguntas se hacia el pequeño peliceleste quién había participado en tantas cruzadas, matado a tantos musulmanes en nombre de cristo y que ahora no podía deshacerse de un simple demonio.
Para cuando se dio cuenta ya estaba frente a la puerta del castillo y sin más rodeos entró escucho el ruido de huesos quebrarse y un desgarrador grito acompañándolo. El caballero empuño su espada serio, pero temblaba. Lentamente se fue acercando al lugar donde provenían los gritos y en pleno salón se topo con un hombre descuartizado que pudo reconocer bien, era el herrero de ese pueblo quién tenía esposa y dos hijos. Sus órganos estaban esparcidos en un charco de sangre y tenía lágrimas en sus ojos, era casi imposible que estuviera vivo pero lo estaba y además cociente. Se escucho el ruido de dientes chocar como sí alguien estuviera comiendo y a pesar de lo oscuro que estaba el castillo el peliceleste puedo ver perfectamente al demonio cubierto de sangre devorando a ese pobre hombre.
Asqueado el peliceleste intentó detener al pelirrojo pero ninguna palabra salía de sus labios. El demonio giro su mirada para encontrarse con su amigo, dio la vuelta molesto y se acercó peligrosamente al menor haciéndole caer, ya en el suelo se acerco a su oído y le dijo:
- ¿que no sabes que detesto que me interrumpan mientras almuerzo?
