El Demonio Rojo Y El caballero Azul (karmagisa)

¡MATA LAS LUCES!

Narra la weona de io :v

Frío,hacia mucho frío y el viento era muy fuerte pues era un día de invierno. Nagisa se hallaba tirado en la nieve temblando, sus ojos no expresaban emoción alguna y ya no le quedaban lágrimas que derramar ¿la causa de que el peliceleste se encuentre en ese estado? su madre era una desquiziada.

Nagisa sólo tenía nueve años cuando escapó de casa, su madre solía obligarlo a aparentar ser una chica, no lo alimentaba y menos le daba amor sólo se concentraba en que fuera la chica perfecta, una princesa de cuentos a la que salvar.

La madre de Nagisa estaba podrida por dentro por sí fuera poco lo que ya le hacia, cada vez que el peliceleste se negaba a cumplir uno de sus caprichos lo azotaba contra la pared o el suelo hasta que se cansara o al pequeño le saliera sangre.

El pequeño se hartó un día y escapó sin más y ahora se encontraba tirado en la plaza del pueblo con frío, con hambre, temblando, sólo y desprotegido, nadie siquiera le dirija la mirada todos pasaban de largo ignorando al pobre niño.

Estaba a punto de cerrar sus ojos y dejarse morir cuando escucho una voz, analizo un poco más la situación y se dio cuenta de que había un niño a su lado al parecer le había preguntado algo pero el no le había entendido

- oye ¿estas vivo?- sintió que era picado por una ramita

- no...- se limito a responder

- pero sí estuvieras muerto no me habrías podido responder

-...- no hubo respuesta de parte de Nagisa

- soy Asano y tú?

- Nagisa

-lindo nombre - y le extendió un pedazo de pan- ten come

Nagisa abrió los ojos, en todo el tiempo que había llevado en la calle nadie nunca le había ayudado y ahora este chico venía y lo hacia sin chistar. Como pudo se sentó y se comió el pan

-gracias

-¿por que estas solo?

- me escapé

- pues a mi me echaron- respondió el rubio fresa con neutralidad - oye ¿quieres ser mi amigo?

-está bien- dijo relamiendose los labios

Esa tarde los ojos del peliceleste volvieron a brillar y la alegría entro en su vida. Una mitad increíblemente fuerte que duraría por años. (super amigoooooos :v)

Tres años después el joven dúo intentaba robar algo de pan de la panadería y tenían la coartada perfecta, Asano entretendría al panadero en lo que Nagisa robaba el pan pues era más sigiloso que una serpiente y así como acordaron Asano entró al local y empezó a interrogar al panadero con sus típicas preguntas molestas como "¿se lava las manos antes de tocar el pan?","¿como se yo que no está envenenado?", "¿su producto es de calidad?" . Nagisa se metió ágil mente detrás del mostrador para sacar todo lo que pudo, una vez acabó le hizo una seña a Asano para que dejase de molestar y saliera del local.

No pasaron desapercibidos ya que el panadero se dio cuenta de la desaparición así que los dos tuvieron que correr pero como los estúpidos que eran no se fijaron en el camino y chocaron con un hombre que apenas se dio cuenta de lo que pasaba le hablo a los niños

- vaya parece que iban bastante apurados, ah y se les cayó su pan robado- recalco esto último para llamar la atención de los niños

-¿como lo...?

- ¿que como se que lo robaron? es simple ustedes dos se pueden leer como libros - sonrio - pero tranquilos no le diré a sus padres

Los dos jovencitos intercambiaron la mirada para luego ver con ojos tristes al señor que tenían enfrente. Este al darse cuenta de ello cambio su cara amable a una preocupada y con algo de tristeza.