Capitulo 2: El Encuentro.
Ian.
Siempre he pensado que no hay que aferrarse al pasado, ni mucho menos al futuro. Mi vida, me gusta manejarla yo, y soy del pensamiento de que si te aferras a esos dos factores, ya no eres tu mismo el que manejas tu propia vida.
Las relaciones de pareja me han enseñado, que un día alguien está y otro ya no, si te aferras a alguien cuando ya no está no sabes como seguir, como llevar las riendas de tu vida. Parejas he tenido muchas, las he vivido con intensidad hasta donde el amor nos ha alcanza. Sí, hasta donde el amor ha alcanzado, porque cuando el amor se nos ha acabado hemos roto la relación, bien sean ellas o yo.
Mi última relación fue hace un año, bueno la seria; la última que viví con intensidad. Ese dia estaba pensando en ello antes de irme al pub, a trabajar. Pensaba en todo lo que vivimos y lo que sufrimos al separarnos, porque si hay algo que duele, es romper una relación en la que todavía hay amor de ambas partes; romper por razones ajenas al amor.
— Hey, Ian vamos que llegamos tarde.
Mi primo David me interrumpió, entró en mi habitación justo a tiempo para no caer en la tentación de hablarle por teléfono.
— Si, si ya voy. Dejame buscar un cazadora y nos vamos.
— Bueno, pero apresurate mira que si no mi tío comienza con su discursito y no estoy para eso. Te espero en el salón.
— Esta bien.
Cogí una cazadora negra de mi armario, me calce con unos zapatos negros.
Entre en el salón, allí no solo estaba David, también estaba mi padre.
— Hola papá. Ya nos vamos, que vamos tarde.
— Un no momento, Ian. Necesito comentaros algo.
— Tío que vamos tarde, los chicos deben de estarse preguntando por nosotros.
— Vosotros sois los dueños, podéis llegar tarde un día.
— Tu eres el que siempre nos dice que seamos responsables papá. ¿De qué quieres hablar?.
— Bueno, solo quería avisaros que el sábado no podéis ir al pub, iremos a una fiesta.
— ¿Por qué debemos ir, tío?.
— Porque es la fiesta de bienvenida al hijo de Anselmo Valderrama y su familia, a Madrid.
— Pero papá, esas son fiesta para mayores. Nosotros no pintamos nada allí.
— Pero por supuesto que algo pintáis allí, no solo es por el hijo de Anselmo, también es por su nieta, Macallan creo que se llama. Quiero que os comporteis con ella de la mejor manera, Anselmo dice que se quedarán en Madrid y quiere que haga amistades.
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algo me has dicho
Teen Fictionun intento de novela creado por mi. espero que les guste. es lo primero que me atrevo a escrbir