Capitulo 17
"Para encontrar la paz no hace falta huir de la vida."
-Hola –Dijo mientras se sentaba enfrente de mí.
Fruncí el seño al ver lo que hizo. No respondí y seguí concentrada bebiendo de mi jugo.
-Se dice: Hola –respondió el mismo. Y seguía sin mirarlo.- ¿Qué pasa ___? –Pregunto. Guardo silencio.- ¿Hice algo que te molestara? –Pregunto otra vez.
¿Qué si hizo algo que me molestara? ¿Se estaba burlando acaso?
-Ruben, no sé que quieras. Aunque sí, se que quieres molestarme. ¿No puedes dejarme en paz? No sé, ¿acaso no puedes molestar a otro? Hay tantos en este instituto ¿Por qué precisamente yo? –Pregunte.
El me miro con los ojos bien abiertos, tal vez no pensó que fuera a decir eso.
-¿Perdón? –Dijo como disculpándose.- Es que no sé de…
- Sí, si sabes. ¿Y sabes que quiero yo? –Pregunte. Solo se limito a negar.- ¡Que me dejes en paz! ¡Que todos en este maldito instituto me dejen en paz! –Alce la voz.
Me levante rápido y salí de ahí.
¡Rayos, esto realmente no pensaba decirlo! ¡Estoy loca! Decía entre mis pensamientos.
-¿Podemos hablar? –Me agarro rápido del brazo.- Deja de huir –Dijo.
- Thous, solo déjame –Suplique.
- Es que no entiendo
- Pensé que querías mi amistad por voluntad propia –Le dije.
- ¿De qué mierda estás hablando? –Pregunto.
[[Fragmento extra]]
-¡Me puede decir de una maldita vez si va a despertar! –Grito con lágrimas en los ojos. Era desesperación, desesperación de que pasara la noche y ella no abriera los ojos y quedara en estado de coma.
- Tranquilícese muchacho, así no se arreglara nada –contesto el doctor.- Necesito hablar con algún familiar.
- Es que… No sé, no sé donde está su papa y su mamá se fue –respondió.
- ¿Qué es de usted? –Pregunto el doctor.
- … Mi novia… ¿Puedo pasar a verla? –El doctor asintió.
Él chico camino hacia la habitación donde estaba. La vio ahí postrada en una cama conectada a cables.
-¿Por qué lo hiciste? –Pregunto acariciando su mano. Como si de alguna manera ella fuera a oírlo.
Una lágrima corrió por su mejilla.
-¿Por qué no la detuve? –Se pregunto así mismo.
- Despierta, por favor. No quiero que quedes en estado de coma… Eres fuerte, despierta –Le decía lloriqueando.
[[Fin del fragmento extra]]
-¡Despierta idiota! –Gritó. Lo que hizo que mis ojos se abrieran rápidamente.
- Despertaste –Dijo asombrado.
¿Qué carajo estaba pasando? ¿Qué hacia él acá? Miré a mí alrededor, estaba en una habitación. No cualquiera, una de hospital. Mire mis brazos y estaba conectada a cables.
-Espera no te muevas llamare al doctor –Dijo rápidamente.
- No –Dije con mi voz entre cortada. Me sentía débil, más bien lo estaba.- Quiero ir me, ya Thous…
*
Nos escapamos del hospital, la única razón era porque sabía que el doctor en cuanto se diera cuenta de que desperté me iba a hacer preguntas que no quería responder.
En el camino Harry me explico lo que paso; Me dijo que me había estado llamando y como no respondía, se preocupo. Decidió venir a mi casa y me encontró tirada en la cocina con aliento a alcohol.
Era obvio que después de eso todo lo demás había sido un sueño. Me alegraba por la parte de Eddy, pero por la parte de Thous estaba deshecha. Había durado menos de 24 horas en ese estúpido hospital.
Cuando llegue a casa mi padre me interrogo demasiado y realmente se miraba preocupado.
Solo le dije que había caído y me golpee por eso fui a dar al hospital. Pero por supuesto eso no era cierto.
[…]
-¿Señorita ___, podría ir a dejar estos libros a la biblioteca? –Pregunto la profesora. Me limite a asentir mientras tomaba los libros, eran como 6.
Camine hasta la biblioteca, pero antes de llegar me gritaron:
-¡____! –Me giré a ver y en ese mismo momento en que lo hice paso corriendo Cheeto, me empujo y caí al suelo con todos los libros.
Todos alrededor comenzaron a reír. Se burlaban y decían cosas ofensivas hacia mi persona.
Era triste, de verdad era triste ver como esas personas tomaban control de tu vida y hacían contigo lo que les plazca.
[…]
Una vez camine por esta calle, recuerdo perfectamente que paso aquí; recordé.
-Flash back-
-Mamá –Fue lo único que salió de mi boca y lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos.
Se separo del hombre y se sorprendió al verme, el hombre estaba tranquilo, pero mi madre sorprendida y no encontraba palabras adecuadas para responder a lo que debía darme una explicación.
-Hija, no es lo que tú crees –Se excuso.
-Fin del flash back-
Mis ojos se empaparon de lágrimas, era todo lo que creía. Era todo… Ella lo era todo.
Estuve a punto de matarme, pero nadie se dio cuenta. Nunca había tomado y estoy segura que eso fue lo que causo efecto en mi cuerpo.
Me senté en la banqueta de dicha calle con la cabeza agachada.
Era extraño como siendo tan joven podría tener una vida de mierda.
Tenía unas ganas de regresar el tiempo y haberle dicho a mi padre, así no me odiaría.
Puedo creer que todos estarían mejor sin mi existencia. Todos serían felices ¿Y yo estaría tranquila, no?
-Si quieres llorar, hazlo… –Murmuro alguien detrás de mí.
Me giré a verlo, era un chico. Un chico, rubio.