Given Up ➳ Yoongi {Save ME Book #4}

003.

Sunmi suspiró agotada, lanzándose a su cama. Recién llegaba de las compras de esa semana y odiaba hacerlas sola. Yoongi siempre la acompañaba y siempre compraba sus comidas y bocadillos favoritos porque pasaba mucho tiempo en la casa de ella. Hace una semana no ponía un pie ahí.

¿Le dolía a Sunmi? Sí, mucho.

Pero intentaba ser fuerte e ignorarlo. Se decía a sí misma que estaba exagerando, Yoongi había estado teniendo mucho trabajo últimamente y bueno, Sunmi sabía que por un simple capricho él no iba dejar abandonado el trabajo. No tenía por qué.

Pero maldición, quiero verlo.

Se giró boca abajo, hundió su cabeza en la almohada, empezó a patalear y gritó. Estaba estresada, quería golpear algo, quería llorar. Dio un fuerte suspiro, se arrastró fuera de la cama y fue a la sala de estar. No había mejor cura en ese momento que un maratón de su serie favorita.

*

Jungha balanceaba su cabeza al ritmo de la canción del elevador. Le agradaba el edificio donde vivía Sunmi; tranquilo, moderno, muchos pisos y estaba cerca de su escuela. Así que cuando Sunmi mandó un mensaje para que la visitaran, le fue fácil llegar. Jini y Hyeji venían en camino, la mayor pasaría por Hyeji en la universidad antes.

Llegó al piso de Sunmi, las puertas se abrieron y salió por ellas rápido. Al llegar a la puerta, introdujo el código y con toda confianza del mundo entró al departamento. Desde la puerta, mientras se quitaba los zapatos, visualizó a Sunmi en el sofá de la sala, un moño alto en su cabeza, pijama y estaba viendo uno de los muchos episodios de Friends.

Sunmi amaba Friends y por lo menos ya había repetido todas las temporadas tres veces.

— Hey, tú.

— ¡Maldición!

El cuerpo de la pelinegra se sobresaltó y se giró a molesta a Jungha, la castaña río. Junie se tiró al lado de Sunmi y le arrebató las frituras que estaba comiendo. Había varios paquetes tirados en el piso, todos vacíos.

— ¿Yoongi estuvo aquí?— Se aventuró a preguntar.

Sunmi asumió que Jungha pensó eso debido a las frituras. Eran las favoritas de él. Su pecho se infló y terminó negando con la cabeza.

— Hace más de una semana que Yoongi no anda por aquí, y también hace más de una semana que yo no voy al studio.

Jungha se quedó callada, pensando.

— Están huyendo el uno del otro. Seguirán así, ¿y cómo terminará?— Pregunto seria, casi como un regaño, de esos que son calmados pero peligrosos.— ¿Se dejarán de hablar si haber aclarado las cosas o qué?

— Es que es tan jodidamente complicado.

— No lo es.— Insistió Jungha.

— Que sí.

Sunmi respiró profundamente. Ella no entiende. Apartó la mirada, volviendo a la televisión para evadir a Jungha, sin embargo, su amiga siguió hablando.

— Están enamorados, acéptenlo. No hay nada de malo con eso. No hay nada de malo con el amor.

— Hay muchos factores malos si la persona no quiere enamorarse y aun así lo hace.

Jungha la tenía fácil; desde el primer momento que tuvo conexión con Hoseok, supo que quería algo con él, sin importarle el pasado de Hoseok o el de ella misma, no tuvo inseguridades nunca. Sunmi por lo contrario, le fue difícil abrirse emocionalmente y físicamente a Yoongi. La primera vez que hablaron fue fácil, ambos estaban ebrios. A la segunda, Sunmi actuó como si nunca antes lo hubiera visto.