Given Up ➳ Yoongi {Save ME Book #4}

022.

Era extraño que Hoseok estuviera tan enojado; él era la alegría de la familia, cuando golpeaban a alguien, cuando había peleas, cuando sufrían por estrés, amor o una carrera perdida, él era el que brindaba sonrisas y bromas para tranquilizar el ambiente y generar esperanza en todos. Esta vez fue diferente, las sonrisas no estaban y ni siquiera Jimin o Kangmin podían hacerle segunda porque ellos estaban igual de furiosos al enterarse de lo que le había pasado a Yoongi. Necesitaban la alegría de Hoseok.

Jungha había comentado que no pudo dormir toda la noche y que había cancelado su ensayo de ese día, Jini dijo lo mismo sobre Jimin con sus prácticas de box.

Llegaron alrededor de las nueve de la mañana, llenando la casa de Sunmi: Hoseok, Jungha, Jimin, Jini, Jungkook y Hyeji. Hyukjo, Jiwoo y Kangmin harían su visita en la tarde al igual que el resto de los Marvel.

Hoseok y Jimin ni siquiera pudieron ver a Yoongi. Las chicas se sintieron pésimo a pesar de que Sunmi les dijo que Yoongi estaba fuera de peligro en lesiones y desde que llegaron, no habían salido de la habitación, tampoco Jungkook. Sin embargo, Hoseok y Jimin bastaron con asomar la cabeza y salir rápido de ahí antes de golpear todo a su alrededor.

— Iré a ver cómo están los niños berrinchudos.— Comentó Jini, levantándose del piso. Estaban viendo Friends en la TV.— Tal vez le tenga que preparar un té de tila o traer el saco de arena de Jimin.

— ¿Puedes decirle a ese par de puñetas que necesito hablar con ellos?— Yoongi pidió de favor, Jini lo miró y asintió, le dolía verlo así, sin embargo le reconfortaba el hecho de que él estaba recostado descansando y Sunmi sentada a su lado, cogiendo su mano, cuidándolo.— Diles que no terminé como Freddy jodido Krueger, no tienen porqué temer.

— Lo haré, Yoongs.

— Gracias.

Jinyoung salió de la habitación, cerrando la puerta con cuidado. Salió por el pasillo y suspiró agotada al verlos: Jimin sentado en el sofá de la sala, su mirada clavada en el piso, puños apretados y orejas coloradas. Hoseok se encontraba sentado en el comedor, sus antebrazos recargados en la madera, jugaba con su anillo de plata y estaba completamente rojo.

— Pareciera como si en parte estuvieran enojados con Yoongi.

— Lo estamos.— Contestaron los dos sin verla pero firmes.

— Él no los quería involucrar, por eso no les comentó nada, deberían agradecérselo. Los quiere y esto es una gran prueba.— Estaba cruzada de brazos, acercándose a su novio pero hablando para los dos.— Así que, por favor, controlen sus ganas de matar a esos bastardos y vayan a hablar con él. Quiere verlos.

Jimin levantó la cabeza y la miró, duro, enojado y sin tener ganar de hacerle caso, pero Jini le devolvió esa mirada al doble. Sin embargo, cortó el contacto visual y volvió a la habitación, tocó la puerta y gritó: — Jungha necesito tu ayuda. Salió nuevamente por el pasillo y fue directamente a su novio, Jimin la miró sin saber qué iba a hacer, ella lo tomó por sorpresa y se sentó en su regazo. El castaño dio una respiración profunda y cerró los ojos cuando sintió el delicado tacto de Jini mientras le peinaba su alborotado flequillo.

— Jini...

— Bebé, él de verdad quiere hablar contigo... Con ambos.

El chico dejó caer su cabeza y negó.

— Estoy tan preocupado. Quiero desaparecer a esos hijos de perra.