Given Up ➳ Yoongi {Save ME Book #4}

019.

Hace tres años.

Sunmi estaba sorprendida de lo genial que se había llevado con Yoongi las últimas tres semanas. Todo partió desde la cita que tuvieron para aprenderse los huesos humanos. Hubo tres sesiones más. ¿Por qué no lo alejaba? Bueno, ciertamente Yoongi no la estaba molestando o insinuando algo más que una amistad, de hecho parecía un bobo queriendo aprenderse los 206 huesos del cuerpo humano y aunque insistía en tener más sesiones, lo hacía para aprendérselos realmente. Parecía un chico de primer semestre estudiando medicina.

Y debido a la cercanía de éstos dos, con la ayuda de Yoongi y Songkyu en conjunto, Sunmi empezó a salir con ellos, a sus fiestas y a los Rides, ahora Sunmi era más cercana a Jiwoo y se había hecho amiga de Jinyoung también.

Justo ahora iban en camino a un club, Yoongi había pasado por ella a su nuevo departamento, se había mudado hace una semana. Él iba conduciendo, ella iba en el asiento pasajero, viéndose en el espejo de la visera.

— Basta.— Yoongi dijo por tercera vez viéndola de reojo.

Sunmi lo ignoró, siguió viéndose en el espejo y unas grandes ganas de volver a casa la invadieron.

— ¿Sabías que cuando te miras en el espejo tu cerebro hace que luzcas diez veces mejor?

— No.— Yoongi resopló.— Además, ¿eso qué?

— Significa que estoy jodida, Yoongi.— Levantó la visera y bufó.

— ¿Jodida por qué?— Yoongi giró, entrando a la calle que estaba repleta de clubs y maldijo porque sería muy difícil encontrar un lugar donde aparcar el auto.

— Ya sabes por qué.

— Sunmi, eres hermosa.— Dijo de lo más casual.— El día que tu cerebro haga que lo captes, seré muy feliz.

Sunmi sonrió y negó con la cabeza. Él siempre era así.

— No lo soy, pero gracias.

— ¿Qué necesitas para entenderlo?

— Uhm, no lo sé.— Rió.— Pero los chicos nunca me ven y ya sé que eso no es importante, pero es como un logro, sabes.

Yoongi frenó bruscamente, el cuerpo de Sunmi se fue para adelante por el impulso. El chico había encontrado un espacio en la orilla de la acera, sin problema metió y acomodó su auto entre medio de esos dos sedan. Sunmi tomó la manija de la puerta para abrirla pero Yoongi la detuvo.

— Antes de ir hay que dejar las cosas claras, ¿sí?— La miró a los ojos, Sun no entendió pero asintió.— Los chicos no te voltean a ver porque... Hace un mes no salías de casa y en tu facultad están todos metidos en los libros que ninguna chica es relevante.

— Tu punto es válido, pero ahora salgo.

— Ajá, pero sales conmigo.— Afirmó.— Y maldición, claro que te miran y muchos chicos Sun, pero...

— Pero...

— Pero les dedico mi mirada matadora y apartan la vista antes de que los arranque la cabeza.— Le guiñó un ojo y sonrió, Sunmi lo hizo también sin poder creerle.— Escucha, sé lo mucho que has sufrido y también sé que algunos chicos son unos idiotas. A lo que voy es que, prefiero que no te miren a que salgas lastimada después.

Sunmi levantó sus comisuras, formando una pequeña y tímida sonrisa, incluso sintió sus mejillas calientes. Jugaba con el terciopelo de su vestido y la miraba como si fuera lo más importante para no enfrentar a Yoongi. No había dicho nada malo, de hecho había sido lo más lindo que le habían dicho en la vida y por lo mismo sentía que iba a llorar.