Dejame conquistarte.

4.

Alma se quedó dormida y no se despertó hasta el día siguiente. Sonó la alarma para ir a clase y se despertó de un salto. Bajó a la cocina donde estaba su madre preparándole el desayuno.

— Buenos días hija, ¿habrás dormido bien no?— dijo su madre riéndose

— Si, bastante bien, estaba muy cansada y necesitaba dormir— explicó

Alma terminó rápido de desayunar, como siempre, subió a su habitación, cogió la ropa y se fue a la ducha. Al terminar de ducharse, de prepararse, de recoger un poco la habitación, se quedó sentada en la cama pensando en por qué Carlotta había tardado tanto en responder a cada mensaje, después supuso que sería porque estaba haciendo cosas y decidió dejar el tema a un lado. 

— Mamá, me voy ya, ¡hasta luego!— se despidió

— Bueno Alma, ten un buen día — dijo su madre sonriendo

Alma cogió su mochila, las llaves y se fue a clases. Cuando estaba a punto de llegar, vio a Mikel en el sitio que siempre se despiden.

— ¡Buenos días Mikel! ¿Qué haces por aquí?— preguntó con una sonrisa

— Te estaba esperando para estar un rato contigo antes de entrar a clases— respondió 

— Podríamos quedar aquí todas las mañanas— 

— ¡Me parece genial!— exclamó Mikel

— ¿Llevabas mucho tiempo esperando?— preguntó Alma

— No mucho, como 10 minutos, es que no sabía a que hora solías llegar, por eso he preferido llegar antes—

— Genial. Te quería comentar una cosa Mikel— dijo

— Claro, dime— respondió Mikel sonriendo

— Se que es una tontería, pero me preocupa. Ayer estuve hablando por Whatsapp con Carlotta, mi mejor amiga, y la noté rara, más seca de lo normal, tardaba en contestar y se despidió diciendo que estaba haciendo cosas, ella no suele dejar el móvil así porque sí, si está haciendo cosas lo deja un momento y luego contesta, pero se despidió de mi a mitad de la tarde y no me volvió a hablar — explicó Alma

— Alma, lo primero, si te preocupa no es una tontería. Lo segundo, ¿por qué no la preguntaste si le pasaba algo? quizá ella quería que se lo preguntaras en vez de sacarte ella el tema. 

— Se lo fui a preguntar, pero justo se despidió porque si no sus padres la regañaban si la veían con el móvil y sin preparar nada—

— Tu hazme caso, pregunta que le pasa y seguro que te lo cuenta. O quizá no le pasaba nada y era verdad, estaba preparando cosas— 

— Muchas gracias Mikel, es que tenía miedo de que empezáramos a distanciarnos ahora que no nos vamos a ver tanto, Carlotta es demasiado importante para mí—

— Claro... es difícil separarte ahora de tus amigos y sobretodo de tu mejor amiga, pero tranquila, no os vais a distanciar, si sois amigas de verdad, un simple cambio de instituto no fastidiará vuestra amistad— aclaró Mikel sonriendo

Mikel extendió los brazos y se acercó a ella a darle un abrazo, Alma se lo devolvió. 

Estaban en la entrada hablando y cuando se quisieron dar cuenta había pasado la hora, subieron los dos corriendo a clase y le dijeron a la profesora que se les había ido la hora, que lo sentían y que no volvería a pasar. 

Ambos se sentaron en sus sitios, Mikel miró a Alma, el asintió y sonrío. Alma después de hablar con él y después de ese abrazo, estaba muchísimo más tranquila.