-Buenos días alumnos- dijo la profesora, mientras entraba al aula- a partir del día de hoy, tendrán un nuevo compañero, pasa - hizo una señal
Un joven de estatura alta, cuyos cabellos negros estaban peinados hacia atrás , de forma presencial y elegante , entró al salón de clases con pasos firmes y confiados
-Preséntate
-Buenos días- su voz era grave - Mi nombre es Eddie Gluskin, acabo de mudarme muy cerca de aquí - Se percató que las personas lo miraban extrañados, aunque eso no era novedad ya que era por su manera de vestir- tan formal y recta -a comparación de sus compañeros con ropas tan modernas
Pero ...parecía que una persona resaltaba ante las demás
Un chico rubio, quien miraba atentamente su cuaderno, tembloroso y nervioso, era el único que no lo miraba
-Puedes sentarte en alguno de los lugares vacíos en la parte trasera
-Gracias profesora
Camino hasta uno de los asientos de la parte posterior del aula; sin poder dejar de ver aquel chico rubio, tan bello ante sus ojos
Al sentarse, siguió observándolo, y una sonrisa se asomó en sus labios
Harto de las pequeñas zorritas que empezaban a rodearlo en los pasillos, Eddie optó por arriesgarse en probar la "horrenda comida"( o eso le habían comentado) de la cafetería, que comer alguna cosucha que las tipas esas le ofrecieron
Al entrar, el lugar estaba casi desierto, con unos cuantos estudiantes comiendo con disgusto
Compró lo mas barato que se encontraba en el menú, solo para probar la sazón(o la carencia de esta)
Y aunque la cafetería contaba con muchas mesas vacías, optó en dirigirse hasta el chico rubio estaba sentado en uno de los rincones, muy aislado
Camino hasta la mesa, y al estar frente a él dijo
-Hola, mi nombre es...- y sintió una mano tapándole la boca y jalándolo hacia atrás, haciéndole caer la charola de alimentos
Aquel maldito sujeto, lo jalo del brazo, llevándolo hasta fuera del lugar
