Vicios obsesivos

Despertar

Continuación de fotos

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(Punto de vista de Waylon )

Han pasado dos meses desde el incidente, Park ahora tenía un mejor peso y sus heridas habían sanado por completo (Menos la del rostro, cuya cicatriz siempre lo acompañaría el resto de su vida).

Waylon creyó que adaptarse a una vida con Eddie sería complicada, al igual que la relación que tuvo con Lisa. Creyó que los diferentes pensamientos y gusto, de alguna manera haría que Gluskin desistiera de la idea de vivir juntos; mas fue un error.

Vivir con el sastre solo le otorgó días de felicidad, diversión y comprensión; y aunque si tuvieron algunos desacuerdos, todos se solucionaron charlando y tomando una taza de té caliente.

"Mamá decía, que era mejor buscar la solución que encontrar un culpable", repetía Eddie cada vez que algo sucedía.

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Aunque a Park le hubiera gustado seguir ejerciendo su carrera, le fue casi imposible volver a hacer lo que hacía. Quizás era por haber dejado de trabajar demasiado tiempo , o por las múltiples golpizas que no lograba recordar muchas de las cosas que antes le parecía tan fácil.

Y por unos largos días entró en una ligera depresión, dejó de comer y se la pasaba todo el día durmiendo.

Aquellos signo preocupaban al sastre, quien al darse cuenta que no dejando hacerle cosas a Waylon en casa, lo afectaba más que ayudaba en su mejora. Así que empezó a darle más responsabilidades.

Ahora el rubio se encargaría de la compra de telas, el corte de algunas de ellas y el orden y limpieza de la tienda; no era mucho pero si fue suficiente para que el vagabundo mejorara en gran medida.

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(Punto de vista de Eddie )

La única regla en la casa era que estaba prohibido entrar al estudio o a la habitación de Gluskin, lo cual le parecía justificable a Waylon, ya que aunque sean amigos, aun Park era un completo desconocido en esa casa, y la privacidad siempre tenía que existir.

Por su parte, Eddie había decorado con diferentes fotos estas dos habitaciones, al notar que ahora ya no podría fotografiar más a Waylon. A veces se lamentaba, no poder plasmar, vestir y fotografiar a su gran musa. Sin embargo, al levantarse y observarlo allí, le estaba siendo suficiente hasta ahora.

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(1 mes después)

No era suficiente.

Ya nada era suficiente.

Las fotos que rodeaban su cuarto ya no eran suficientes.

Necesitaba más; más vestidos, más poses, nuevos detalles y más de Waylon.

Así que en su miseria, a Gluskin se le ocurrió algo brillante...

_Waylon- llamó Eddie, mientras que este limpiaba la tienda - ¿ puedes ayudarme un momento?

_Claro, dime - Sonrió rubio