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EXTRA PARTE 2 : ÁNGEL
Le tomó un día en llegar al cielo, se encontraba tan agitado y enfurecido que cuando pisó la primera nube, su superficie comenzó a arder en llamas.
Miró a su alrededor para notar que estaba en una parte descampada, pero notó que a lo lejos se llegaba a observar una gran puerta dorada
Con el ceño fruncido, caminó hacia esa dirección ya que sus alas se encontraban cansadas para seguir volando.
Después de unos minutos llegó al lugar; encontrado a un hombre delgado con barba vestido de blanco y a un ejercito de por lo menos 20 hombres que eran soldados del cielo.
_¿Dónde está ella? - preguntó el demonio acercándose hacia el hombre delgado que supuso era el cuidador de las puertas del cielo e ignorando a la tropa que se interpuso en su camino.
_No sé que es lo que dices demonio, pero deberías irte antes de que te asesinemos -pronunció el hombre.
_No me hagan enojar aun más - Paró en seco, al quedar frente al general calvo del ejercito, cuyo gran cuerpo y contextura ancha, imponía respeto- ¿DÓNDE MIERDA ESTÁ LISA? - gritó, y esta vez sus ojos ardían expulsando fuego
El hombre y el ejercito se pusieron en modo defensivo, al ver que el demonio desprendían demasiadas llamas de su cuerpo y eso no era una buena señal. Que un ser así hiciera eso, más el hecho que le tomó un día en llegar hacia el cielo solo significaba que era aquel demonio era uno de los grandes.
_Vete demonio - dijo el general - no permitiremos que las almas caigan en tus garras
Gluskin ya no lo soportaba, era evidente que no le darían a su darling por más amable que fuera; ya estaba harto, cansado y sobre todo enojado.
Así que sin previo aviso, se abalanzó sobre los soldados y empezó a matarlos rápidamente, todos eran unos completos debiluchos, y después de acabar con esa plaga iría por el general y por el guardián de la puerta.
Cuando el general y el hombre reaccionaron, Eddie ya había asesinado a la mitad de la tropa. Haciendo que el calvo interviniera propinando diferentes golpes a Gluskin, los cuales fueron esquivados por este con facilidad.
Frank Manera- el cuidador de la puerta- en cambio, se dispuso a observar la forma de pelea de su rival, observando fijamente como se desplaza en lo que se había convertido en un campo de batalla. El como se burla de Chris, al esquivar sus golpes mientras asesinaba a un soldado.
Podía sonar cruel, pero realmente a Manera no le importaba los soldados, después de todo ellos se habían inscrito voluntariamente a ser parte del ejercito para poder morir en batalla y luego reencarnar como ser humano en la tierra; y aunque un alma no estaba obligada en hacer esto para reencarnar, mucho de los voluntarios querían ser de utilidad en el cielo antes de regresar a la tierra.
