Lo prometido es deuda...la continuación del capitulo anterior =v, por favor recuerden esto...ES MI SEGUNDA VEZ ESCRIBIENDO HARD, tengan piedad de mí que no soy buena escribiendo esto =T
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Lo empujó a la cama, posándose encima del pelinegro
-Lo lamento Eddie, ya no puedo soportarlo más...quiero hacerlo - dijo con el rostro completamente sonrojado y excitado...
Gluskin se encontraba sorprendido, tenía a su amado Waylon sobre él, sus delgadas piernas rodeaban su cadera, haciendo presión en su entrepierna y viendo como el boxer azul se asomaba por debajo del vestido
Observó fijamente los ojos del rubio, sintiendo como aquella mirada lo deseaba y necesitaba
Era obvio que él también deseaba aquello pero sentía que aún era muy pronto para hacerlo
-¿Estás seguro de esto Waylon?,- tomó las caderas del enamorado, haciendo más presión para que su miembro rozara con el suave trasero de Park- recuerda que aun somos menores de edad, y además no tenemos nada de experien...
Y fue interrumpido por el beso hombruno de Park
-Quiero hacerlo ...-susurró en el oído del pelinegro
Waylon estaba decidido, luego de aquella escena de celos que protagonizó frente al novio, no podía dudarlo más, tenía de alguna manera sentirse menos inseguro ante la idea de que Eddie podía irse de su lado
¿Y si lo dejaba?, necesitaba sentir que Eddie Gluskin solamente era suyo, que nunca se separarían, que su amor dudaría por siempre. Debía de marcar su propiedad, era suyo y ninguna puta lo alejaría de él .
Bajo lentamente del cuerpo de Eddie, dejando a este tumbado aun en la cama
Buscó la cremallera de su vestido verde que se encontraba a lado izquierdo de su cuerpo, sin dejar de mirar los ojos de su pareja
La prenda cayó rápidamente al suelo, dejando anonadado al ojos azules al contemplar el hermoso cuerpo de su amado
Delgado, con la piel casi pálida, estaba seguro que sería tan lisa y tersa aunque.... al lado izquierdo de su cuerpo, se encontraba una gran cicatriz que parecía que había sido profunda ....
Se paró y se acercó a Waylon, con intención de tocarlo
Quien retrocedía con duda, al notar que Gluskin quería tocar aquella cicatriz tan vergonzosa que tenía, la cual era el recordatorio de su insano ser
Paró al chocar contra la pared y ser acorralado por las manos de Eddie
-Eddie...-murmuró, cerrando los ojos fuertemente, al sentir los grandes manos de Gluskin recorrer su pecho, moldeando su cintura y cadera, su tacto era gentil y suave
