Inhalo lentamente y miro en dirección hacia Maik, aún al teléfono. Está claro que también está animado.
— ¿Maik también viene?
— Sí, está arreglando un tema con Maddie. Ella casi lo convierte en filete por el salón que había elegido para su próximo concierto.
No es que tenga un gran afecto por Maik pero Maddie parece ser una plaga.
— ¡Bueno! ¡Te he cogido un vestido! Vamos a cambiarnos en lo que Logan llama a un taxi.
— ¿A dónde vamos? ¿Un vestido?
— Cariño, siempre planeo todo. —Allison pone una mano en su cadera, es la reina de la moda. Estallo ante su aire de fashionista improvisada.
— Bueno chicas... Mejor arreglaros mientras pido un taxi.
— Tú vas así, ¿verdad? —miro directamente a Logan.
— Bueno... Pensaba meter mi trasero en un pequeño vestido, pero he olvidado depilarme, así que... —le doy un empujón a Logan mientras se ríe como un tonto.
— Vamos, nena. —me llama Allison y centro mi atención en ella.
Volvemos al interior del edificio para ir a cambiarnos a los baños.
***
Después de salir de la oficina, mis amigos me llevaron a un buen bar de tapas en donde me divertí muchísimo. Pero la noche no terminó ahí, fuimos al Starlite bajo la instrucción de Allison: "Divertirnos."
Y ahora estamos aquí. Logan y Maik han ido a buscar las bebidas, mientras que Allison y yo hablamos, sentadas en unos taburetes.
— ¿Entonces, cómo vas con el señor Intenso?
— Bastante bien. Si dejo de lado el día de hoy que trate demasiados archivos, el trabajo es interesante.
— Y el jefe un partidazo...
— Allison...
— ¿Bah, qué? ¡No hay nada de malo en darle placer a los ojos!
La miro sonriendo, ella no deja pasar ni una.
— Que quieres que te diga... Disfruta de la situación para aprender a su lado. Sin romperte demasiado la cabeza. ¡Sólo se vive una vez!
— Eso es cierto.
— ¿Vamos a bailar? Vi a un moreno por ahí... El típico italiano apuesto.
— Creía que estábamos celebrando mi nuevo puesto de trabajo, no que fuéramos de caza.
— Siempre hay que combinar negocios con placer. —me echo a reír y nos vamos hacia la pista de baile.
Mientras que Allison se mueve al ritmo de la música veo a Ian entrar en la discoteca. Saluda con la mano a Allison, pero esta no parece sorprenderse.
— ¡Ah si! Quería venir.
No puedo creer que mi jefe, bueno mi ex jefe, también venga por mí esta noche. Me dirijo hacia él para saludarlo.
— ¡Ian, gracias por haber venido!
Me dirige una sonrisa encantadora.
ESTÁS LEYENDO
Predecible ©
RomantikBridget Evans lleva una vida tranquila en Nueva York entre sus amigos, su blog de cocina y su trabajo en Carter Corp. Una noche, su vida cotidiana se verá abrumada por un misterioso encuentro que roza el erotismo en el ascensor de la empresa. Poco d...