Capítulo 3

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Narra Maddy

Desperté de golpe cuando escuche mi teléfono, lo busque bajo las almohadas y allí estaba, era la alarma así que la desactive y me quede recostada en la cama, tenía una manta sobre mi ¿Cuándo me había cubierto con la manta? No recordaba haberlo hecho, quizá... no, no deja de pensar en eso, no hay nadie vigilándote ni pretendiendo hacerte daño, calmante Mad.

Me levante de mala gana y camine hacia el baño, lave mis dientes y luego me di un baño de agua caliente que duro menos de cinco minutos, cuando salí me coloque mi ropa interior y luego mis pantalones, una blusa en color blanca y mi suéter del mismo color, luego mis tenis, tome mi mochila que estaba en el suelo y me apresure a bajar por las escaleras trotando, corrí hacia el refrigerador y tome un licuado que estaba en mi termo, luego tome las llaves de la camioneta que estaban encima de la barra de la cocina, abrí la puerta y cuando salí volví a cerrarla, camine hacia la camioneta de papá una Ford Explorer 7p en color blanco, lo hemos tenido desde hace ya tres años, cuando papá consiguió que lo ascendieran de puesto y hace un año que me enseño a conducir así que podía usarlo siempre y cuando fuera con responsabilidad.

Subí a la camioneta y deje la mochila en el asiento de al lado, coloque la llave en el contacto e hice que encendiera y conduje hacia la casa de Clara, normalmente iba por ella en las mañanas para ir al colegio así que cuando estuve fuera de su casa me detuve e hice sonar el claxon y no tardo más de dos minutos cuando la vi caminando hacia la camioneta, quite el seguro y ella abrió la puerta, tome mi mochila y la puse en los asientos traseros al igual que ella cuando se subió.

–Buenos días caramelo –dijo ella mientras se acomodaba.

Clara era mi mejor amiga en todo el mundo, tenía el cabello rubio al igual que yo pero ella lo tenía hasta los hombros, piel blanca y ojos café claro

– ¿Pudiste dormir anoche? –preguntó.

–Si –dije.

Acelere y conduje hacia el colegio.

–Mamá sigue insistiendo en que vayas a casa y te quedes mientras tus padres no están y no estaría nada mal, serian muchas pijamadas ¿Qué opinas?

–No quiero dejar la casa sola Clara, además puedo cuidarme –dije, aunque en parte era verdad, al menos podría defenderme.

–Oye, más despacio –dijo ella.

Por el rabillo del ojo vi que se estaba maquillando, yo no lo hacía, no me gustaba para nada.

– ¿Vas a ver a James? –pregunte divertida.

-–Espero verlo, tengo la fortuna de ser la mejor amiga de la chica que sale con el capitán de fútbol americano y ser amiga del amigo de él.

Me reí.

Cuando llegamos al estacionamiento del colegio, aparque la camioneta y apague el motor, Clara y yo bajamos y abrimos las puertas traseras para tomar nuestras mochilas.

– ¡Ahí está la chica más hermosa de todo el colegio! –gritó Aaron mientras caminaba hacia mí, me envolvió la cintura con sus brazos y me beso en los labios tiernamente, Aaron era uno de los chicos más deseados de todo el colegio, era un atleta y era muy guapo, cabello negro y ojos azules, su cuerpo musculoso hacia suspirar a mas de una chica y tenía la suerte de ser su novia, muchas chicas me envidiaban y me odiaban.

–Hola –murmuré después de que habíamos terminado de besarnos.

–Te extrañe jodidamente mucho –murmuró y me beso la frente – ¿Como estas?

–Bien, ¿Cómo te fue en el partido? –pregunte, había salido de viaje para jugar contra otro colegio y se los llevaban por lo regular los fines de semana.

Mi Pequeño Ángel. [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora