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El día estaba pasando más rápido de lo que Zayn y Justin hubieran deseado. Ellos estaban un tanto irritados por seguir aún en el estudio. Dios, habían perdido toda la mañana y la mitad de la tarde en grabación en vez de estar con su chica. Abrazándola, besándola, amándola. Justin y Zayn morían por abrazar a Zoe. Por quitarse aquella desazón que les molestaba. Mierda, ellos no recordaban la última mujer que los afectara de esa forma. En realidad, Justin y Zayn jamás habían sentido aquello y no sabían qué hacer con el sentimiento, así que trataban de darle lo mejor que podían a su chica, aun si después de darle todo, ellos sentían que Zoe merecía muchísimo más.
Quizá ellos no la merecían y lo sabían, lo sabían tan bien que era una mierda pensar que otro podía ser mejor que ellos dos juntos. Su lado posesivo salía a flote cuando pensaban en otro tocándola. Hervían de los celos. Y pensar que otro podía ser mejor que ellos les molestaba. Como jodía pensar que alguien más podría tenerla.
Justin le lanzó por tercera vez una toalla a Zayn quien tenía los nervios alterados. Siempre pasaba cuando le preocupaba algo, y ese algo era una pequeña pelirroja que podría estar esperándolos. Zayn le había dicho a Justin que algo no estaba bien. Que sentía como si algo no funcionara. Un mal presentimiento. Cuando Zayn le habló a Justin con una voz de desconfianza, fue como si algo en él se hubiera activado y sentido lo mismo.
Zayn miraba todo el tiempo a Justin mientras caminaban por el corredor. Un peso desconocido estaba molestándolo, él presentía que algo debía estar mal como para sentir como las manos le temblaban. No era algo normal en él. Jamás le había pasado y sin motivo alguno estaba sintiendo un toque de miedo. Zayn tuvo que detenerse tratando de calmar sus nervios. Mirando el techo y tomando un hondo respiro. Tuvo que abrir sus ojos para ver a Justin delante de él mirándolo preocupado. Zayn le dio una pequeña sonrisa y Justin lo acercó para juntar sus frentes, besando el mentón del moreno.
-Es mi turno esta vez, ¿Estás bien? -Justin acarició las mejillas de Zayn, con suavidad. Tratando lo mejor posible de tranquilizarlo. Zayn asintió, pero supo que Justin no estaba convencido cuando lo abrazó.
Justin apretó a Zayn contra él. Apretando su brazo izquierdo entorno al moreno y utilizando el derecho para pasarlo por los hombros y alcanzando su cabeza para así, descansar la frente de Zayn contra el cuello de Justin. Justin besó la sien de Zayn y siguió con su mano acariciando la nuca del moreno. Susurrándole palabras en el oído. Diciéndole lo mucho que lo amaba y que debía tranquilizarse. Zayn asentía a cada palabra con suavidad mientras escuchaba a Justin.
-Respira hondo -Justin le indicó y Zayn obedeció de inmediato mientras Justin lo arrullaba-. Terminamos al fin, todo está bien, podremos ir de inmediato con Zoe, bebé. Todo está bien.
Zayn asintió de nuevo y besó la clavícula de Justin, agradeciéndole en silencio. Justin le dio un beso de vuelta en su cabeza indicándole que no había problema.
Los dos empezaron a caminar con lentitud por el corredor hasta llegar hasta el cuarto y empezar a vestirse. Cuando los dos habían terminado, Zayn alcanzó el teléfono de Justin y el de él y se lo pasó. Un poco ilusionado en si Zoe les había mandado algo a los dos. La tristeza que invadió a los dos fue molesta cuando no vieron ni un solo mensaje en sus bandejas de entrada. Ni siquiera al grupo que compartían los tres. Fue más extraño para ellos cuando notaron que Zoe no se conectaba desde hacía ocho horas atrás. Y fue en ese momento cuando los nervios de Zayn se alteraron y los de Justin los acompañó.
Voltearon a mirarse y no pensaron ni un minuto siquiera antes de tomar las llaves del coche y salir dando un portazo. No se detuvieron ni siquiera cuando encontraron a Elliot en la esquina del corredor. Los dos siguieron aun con los gritos que los llamaban, no solo de su jefe sino de las mujeres. Zayn y Justin no prestaron atención.
Al llegar al estacionamiento se montaron en el auto y Justin condujo como alma que lleva el diablo por las transitadas calles. Por poco terminaban en un trancón y por la velocidad con la que iban pudieron haber repetido el accidente del cual se habían recuperado jodidamente lento. Quizá hasta habían sido multados pero muy poco les importó. Justin y Zayn tenían que llegar hasta su mujer de inmediato.
Al doblar la esquina Justin estuvo a punto de chocar, pero pudo evitarlo. Zayn sintió como si necesitase oxígeno. Diablos, estaba más alterado de lo normal. Y la rápida respiración de Justin no lo estaba ayudando de mucho. Mierda, no necesitaban ahora mismo un jodido ataque de asma.
Justin estacionó rápidamente y bajaron. Corriendo para llegar hasta la puerta negra y tocándola con rapidez. Los dos estaban más alterados de lo normal y el sepulcral silencio que los rodeaba no era muy tranquilizador. Los dos no escuchaban nada. Ni los típicos ladridos del perro de Zoe ni los pequeños maullidos o aruños a la puerta del diminuto gato. Justin entendía ahora perfectamente a Zayn y por qué debía de estar tan jodidamente nervioso como lo estaba.
Los dos tuvieron que girar cuando escucharon unos ladridos a su izquierda, esperanzados. Ellos no supieron si fue decepción o miedo cuando vieron que solo era la mujer mayor que vivía a dos casas acercándose con su perro. De pronto hasta fueron las dos cosas combinados con los frenéticos latidos de los corazones de los dos.
La mujer cuando los vio les sonrió y ellos tan solo lo hicieron por educación. Ellos ni siquiera en un momento tan estresante como aquel deseaban ser groseros.
-¿Están buscando a Zoe, muchachos? -Por primera vez desde los diez minutos que estaban tocando la puerta Justin y Zayn sintieron un mínimo alivio. Se acercaron los dos rápidamente hasta la mujer y asintieron.
-¿La ha visto? Desde hace un rato estamos tocando y no responde. -Justin con disimulo descansó la mano en la espalda baja de Zayn, tratando de nuevo de tranquilizarlo.
-En realidad sí, hace más o menos unas tres horas la vi -La mujer frunció su ceño mientras recordaba y cuando los miró, Justin y Zayn tuvieron que retroceder dos pasos al ver como los ojos de la mujer se oscurecían-. Vi como salía aceleradamente de su casa con una maleta y sus mascotas.
Ahí fue donde la tranquilidad que los dos empezaban a sentir se iba directamente a la mierda.
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