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El suave respirar en su oído hizo que se moviera lentamente y abriera sus ojos. Zoe bostezó y al tratar de moverse para ponerse en marcha, se dio cuenta de que era inútil... Inútil de muchas formas. Estaba rodeada por dos pares de brazos que la mantenían sujeta al colchón y piernas que se envolvían con las de ella. Ella trato de escapar por debajo de los brazos, pero al hacer el primer movimiento los brazos a su alrededor se tensaron y la apretaron con más fuerza.
Una sonrisa tocó sus labios cuando Justin y Zayn se acurrucaron muchísimo más cerca, casi imposiblemente. Y cuando sintió como besaban su piel Zoe tembló y sus ojos se llenaron de lágrimas que no cayeron. No aún.
Ella tuvo que cerrar sus ojos cuando sintió como ponían sobre ella una sábana y volvían a acurrucarse más cerca. No quería hablar con ellos. Sentía que aún no estaba preparada para dar ese paso. No cuando acababa de tener la mejor noche de su vida y sabía tan bien que cuando ellos hablaran todo se arruinaría y jamás volvería a ser lo mismo.
Zoe fingió estar dormida cuando ellos dos empezaron a acariciarla. Deslizando sus manos por su piel. Acariciando sus brazos, sus piernas, su cadera, subiendo y bajando por su espalda con lentitud. Despertando sus terminaciones nerviosas y haciendo erizar los vellos de su piel. Fue tan difícil. Tan difícil cuando apenas rozaron sus senos y sus sensibles pezones por la noche anterior. Tuvo que morderse la lengua para no soltar un gemido que estaba a punto de salir de su garganta y delatarla.
Sus pezones se pusieron en punta cuando sintió como Zayn se acurrucaba más contra su espalda, escondiendo su rostro en su nuca e inhalando mientras Justin lo imitaba e inhalaba de su cuello también, ascendiendo con suavidad y jugando con el lóbulo de su oreja, subiendo de golpe y besando la piel detrás de su oreja, chupando. Zoe inconscientemente se movió y ellos pararon quizá en alerta, pensó ella.
-Joder, es tan malditamente hermosa, Zayn. -Escuchó como susurraba Justin, besando aún la sensitiva piel.
-Ella es mucho más que hermosa y lo sabes. Y sabes también lo mucho que la extrañamos.
Las palabras de Zayn estuvieron a poco de hacerla colapsar. Dios, ellos no se alcanzaban a imaginar todo lo que ella los había echado de menos. Más de lo que se había echado de menos a ella misma durante todos esos días de soledad. Zoe no movió ni un músculo cuando volvió a sentir como ellos la apretaban y la besaban lentamente. Oh, tan lento y deliciosamente torturante.
-Estoy tan enojado con ella -Zoe tragó duro ante las palabras que acababa de pronunciar Zayn-. Tan enojado con nosotros, nunca debimos meternos en su vida en primer lugar.
