El artista de la sangre

7 0 0
                                    

Hoy tuve una pesadilla, ya van varias veces que tengo ese sueño. Aunque por alguna razón nunca logro recordarlo. Tal vez sea por estrés o alguna película de terror que vi recientemente. Es algo que le ocurre a todo el mundo, de vez en cuando.
Hoy el día empieza normal, bajo y desayuno con mi madre, la cual es la única familia que tengo. No es por que hayan muerto ni nada por el estilo, mi padre nos abandono apenas nací y mis tías y abuelos viven en otro país. Mi madre es una agente de policía muy bien pagada así que nadie sufre de hambre en esta casa.
Al marchar camino a mi escuela veo un camión de mudanzas en el otro lado de la calle, seguramente alguien se mudara hoy, tal vez debería ver después de clases.
Mi vida es muy aburrida, no pasan muchas cosas en ella, sin embargo no me quejo.
Hoy Dania no vino a la escuela, eso me hace preocupar un poco por lo que paso ayer.
Terminan las clases y me dirijo a casa, aunque talvez tome un desvío, comprare una revista que quiero desde hace un tiempo. Me voy a la tienda y me pongo a buscar mi revista, después de verla me distraigo con otras cosas y sin darme cuenta ya era de noche, era una noche fría y oscura.
Tenia un poco de miedo ir por ahí solo, pero aun así debía llegar a mi casa de una u otra forma. Me decidí por ir caminando, no era un camino tan largo. ¿Que es lo peor que podría pasar?
Al cruzar un callejón a luz media, me hicieron tragarme mis palabras.
Frente a mi, vida una silueta sosteniendo una bolsa que goteaba, era una silueta aterradora, tras ver un poco mejor logre notar que no era una bolsa si no mas bien una cabeza decapitada, y bajo de el una mancha de sangre enorme.
Estaba paralizado del miedo, mi cuerpo no reaccionó y el tipo lentamente se acercaba a mi. Quería gritar pero mi garganta no respondía, era mi final.
Tras el tipo estar a unos pasos de mi corrí a toda velocidad a el sentido opuesto, no pare hasta perderlo de vista. Si no mal recuerdo en las noticias decían que había un asesino en serie suelto por estos rumbos, uno tan depravado que después de matar a sus víctimas usaba su sangre derramada para hacer un autorretrato de la persona a la que mataron. Lo llaman el artista de la sangre.
Ya paso un rato y me di cuenta de que estaba perdido, no tengo teléfono así que no puedo llamar a mi madre. Es una de las peores situaciones que  he pasado en mi vida.
De pronto siento una punta de cuchillo sobre mi cuello, fui alcanzado.
Asaltante: chico si quieres vivir dame tu teléfono y todo el dinero que tengas.
Francisco: no tengo teléfono y tampoco dinero.
Asaltante: no me vengas con esos juegos, ahora dame tu teléfono o te rajo maldito moco...
El asaltante deja de hablar y me suelta de repente, para cuando me doy vuelta. Ahí estaba el asesino que me perseguía desde hace un rato. Este solo me miraba a los ojos.
Asesino: salir en la noche, es peligroso para un chico tan joven... Regresa a casa.
Tras terminar de decir eso, se llevo arrastrando el cadáver del otro sujeto. Su voz era rara, no podría decir que fuese la de un hombre, lo mas seguro es que sea mujer. Camino hacia mi casa llendo de regreso sobre mis pasos, no sin antes ver si el asesino me seguía o no a lo cual me arrepentí ya que presencie una escena horrible.
Creen que un hombre no podrá ser apuñalado hasta convertirse en agua, pues si es muy posible.

Mi Dulce historia de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora