La chica de los ojos grises

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No pude dormir varias noches tras eso, no le conté nada a mi madre con miedo a que se preocupara por mi. Tal vez sea estúpido de mi parte ya que mi madre trabaja en la policía y eso sería información valiosa, sin embargo una madre es una madre y no hay una que no se preocupe por su hijo.
Dania no a ido a la escuela desde ese día, al parecer le dio varicela y no podrá venir por un tiempo. Tal vez no debería pensar tanto en ella, bueno la conocí apenas unos días.
Germán: hey Francisco, despierta.
Mi amigo llega para bajarme de las nubes, su cara es como la de un perrito que rompió algo, seguro me pedirá dinero o algo así.
Francisco: ¿que pasa? Si, es dinero no tengo.
Germán: vamos no voy a pedir dinero, esta vez. Necesito que me hagas un favor.
Francisco: habla...
Nuestra escuela es una de las mejores, es muy amplía y ofrece a los alumnos varias actividades extraclase ya sean predeterminadas de la escuela o hechas independientemente por un grupo de alumnos con un tema a tratar en común ya sea la investigación, resolución de problemas, aportes a la sociedad, entre otras. Una de esas actividades es la jardinería, una obligación muy importante para los alumnos que son parte de esta actividad y que justo hoy Germán no pudo asistir con su obligación de regar las plantas de la escuela por motivos desconocidos. Y he me aquí pasando más tiempo en la escuela, regando las plantas con una escuela deshabitada y solo un hombre permanece frente al atardecer.
Para quien no capto, no me gusta regar las plantas y quedarme mas tiempo en la escuela.
Tras un rato estaba a punto de acabar cuando siento que algo cae sobre mi cabeza, después de un grito de cuidado algo mas pesado cae sobre mi, me tiro y me dejo inconsciente por un rato. Tras abrir los ojos lo que vi ante mi fue a una chica de pelo corto, delgada, no muy proporcionada y con unos ojos grises claros muy peculiares.
Mi mente en ese momento estaba un poco en shock por ver a esa chica de repente frente a mí. Salian frases de su boca sin embargó no la oía, de hecho no podía oír nada.
Ella me llevo a la enfermería, lo cual era raro ya que nadie esta ahí justo a esa hora todos se fueron, ella curo una herida que me hice en la nariz y me recostó. Al cabo de un rato pude volver a escuchar.
Chica de ojos grises: dime, ¿ya te encuentras mejor?
A lo cual yo asentí con la cabeza. Es raro encontrar a alguien a estas horas, podria decirse que estoy un poco molesto pero al ver lo nerviosa que estaba, simplemente no pude hacer más que reir de manera incomoda. Ella se presento con el nombre de Linda, clase b. Es la primera vez que escucho sobre ella talvez no es muy popular.
Francisco: Mi nombre es Francisco, clase a. Te podria preguntar que hacias antes de que me cayeras en cima.
Linda: bueno, mi amiga me pidió de favor que limpiara los borradores en su lugar, entonces me distraje y cai por la ventana.
Francisco: ¿como puedes hacer eso, desde que piso estabas?
Linda: tercero.
Vaya con esa caída me sorprende que ninguno de los dos este muerto.
Linda: ahora que estas bien creo que seria el momento para que te disculpes.
Fracisco: ah?
Linda: si, si no hubieses estado abajo yo habria salido totalmente ilesa, ya que caeria sobre las plantas.
Desconsiderada, eso es lo unico que me da la impresión de esta chica.
Francisco: no me disculpare contigo, yo no me distraje y caí tres pisos.
Linda: pero no esquivaste aun cuando advertí mi caída.
Francisco: ningún ser humano te hubiese podido esquivar, no trates de hecharme la culpa a mí.
Linda: tu no me la heches a mi.
Francisco: bien ni tu ni yo, esto due un accidente.
Linda: no, fue tu culpa.
Francisco: ¡¡me rompiste la nariz, y me dejaste sordo temporalmente!!
Linda: ¡¡me dejaste un moretón en la cara!!
Francisco: ¡¡que me rompas la nariz es peor!!
Linda: las mujeres tienen que cuidar su imagén, tu arruinaste mi cara. Pero como sea tendras que tomar responsabilidad de esto.
Francisco: no te dare dinero.
Linda: no busco dinero.
Francisco: ¿entonces?
Linda: el último autobus que lleva a mi casa salió hace una hora y no tengo como regresar a casa asi que pense que podrias pedirme un taxi o algo asi.
Tras ver que su cara cambio completamente de un tono a otro, note que solo uso esta situación para no irse sola a casa. Es deshonesta. Tras ver a un perrito abandonado como ella no puedo de que no. Sin embargo no tengo dinero, pero por suerte siempre puedo confiar en mi bicicleta. Ella no sabe andar asi que no queda opción más que llevarla.
Linda: gracias, andar por estos rumbos de noche sola es muy peligroso.
Francisco: ni que lo digas, se muy bien es peligroso.
En el camino Linda y yo conversamos un poco.
Linda: sabes, talvez soy muy paranoica con todo esto pero mi miedo a estar sola camino a casa se aunmento justo el dia de hoy.
Francisco: ¿puedo preguntar el porque?
Linda: tu sabes que hay un asesino suelto ultimamente, bueno eso me pone un poco insegura.
Francisco: ¿Acaso lo viste?
Linda: algo asi, solo tuve un sueño en donde lo veía. Se sintió tan real que me da escalofrio solo de pensar en él.
Francisco: ya veo, bueno un asesino asusta a cualquiera, incluso a mi. Y eso que me encanta las cosas de terror y violentas.
Lindas: vaya a mi tambien.
Esta chica es divertida, apenas acabo de conocerla y ya transmite mucha confianza. Tras un camino un poco largo llegamos a su casa.
Linda: gracias por traerme.
Francisco: no hay problema, no podía dejar a un perrito abandonado de esa mánera.
Linda: vaya acabamos de conocernos y ya empiezas a ser grosero.
Francisco: tu empezaste.
Linda: jaja supongo, ¿no tienes miedo de irte solo a esta hora?
Francisco: si, pero me ire lo mas rápido posible. Y por rutas transitadas.
Linda: jeje supongo.
Francisco: bueno, adios.
Me dispongo a peladiar por donde vine, no sin antes ser detenido por un grito de linda.
Linda: ¿nos volveremos a ver?
Francisco: supongo, vamos a la misma escuela.
Sigo mi camino dejando detras a Linda, por algún motivo hoy me siento muy feliz. Incluso el miedo que tenía al estar solo en la noche desapareció... Momentaneamente. Al girar en un calle oscura de antes de llegar a mi casa veo una silueta muy familiar.
Era la asesina que vie esa vez. Me paralice del miedo, y ella lentamente se acercaba a mi. Al estar frente a mi, ella pudo su dedo sobre mis labios y dijo.
-shhh, que este sea nuestro secreto.
No digas nada... No salgas tan tarde en la noche o seria peligroso para ti joven.-
Tras decirme eso, ella se fue. No pude verle la cara bien. Me quede perplejo un momento y seguí con mi cámino.

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