Part 2: Una flor (capítulo 6)

7.2K 451 75
                                    

Todos estaban llenos de miedo, nadie decía una única palabra, ni lo miraban en los ojos.

Los entendía perfectamente, no es todos los días que vemos a Sesshomaru con un sonriso que nadie consigue estragar. Admito que hasta a mí me estaba a causar escalofríos, no era lo mismo que lo ver sonreír cuando era un niño, y elles nunca antes lo habían visto a sonreír.

Sentí que alguien elevó su presencia, y percibí que era Inuyasha, estaba molesto. En fracción de segundos cambió su expresión de desinteresado para furioso, hasta batió con fuerza sus puños en la mesa, asustando todos los presentes, inclusive consiguió con que Sesshomaru dejase de me mirar con un sonriso, y lo mirase también furioso, pero este por tener estragado su momento de felicidad.

— ¡Alguien me explique en este exacto momento lo que está sucediendo! – gritó.

— ¿Qué te sucede hermano? – preguntó Sesshomaru.

— ¿Explícame porque estás sonriendo? Y tú Kagome, ¿explícame porque motivo todavía nos encontramos aquí?

No sabía lo que contestar a Inuyasha, sentía que este palacio era mi casa, me sentía bien viviendo aquí.

— ¿Quieres mismo saber hanyō? – preguntó Sesshomaru con un sonriso irónico.

— ¡Habla de una vez!

— Es oficial.

Inuyasha me miraba incrédulo.

— Kagome dime que no es verdad. ¡Dime que no te entregaste a él!

Lo miré sin entender la última parte, después percibí lo que él quiso decir. Inuyasha piensa que yo me entregué a Sesshomaru en cuerpo y alma. Pensé seriamente en desmentir lo que él pensaba, pero tal vez fuese mejor no lo hacer.

— No tienes nada haber con nuestra vida privada Inuyasha. Pensé que quedases feliz por mí.

— Me quedaría feliz si no hubieses escogido mi hermano.

— Pero es él que me hace feliz.

— Inuyasha entiende de una vez por todas que Kagome no te ama. – habló por primera vez Sango.

— Exacto, nunca prestó mucha atención a la señorita Kagome mientras ella estuvo con nosotros, y la atención que le daba era porque ella tiene semejanzas con la señorita Kikyo. – comentó Miroku para mi sorpresa —. Deje a señorita ser feliz. – se dirijo a mi y a Sesshomaru —. Nosotros nos vamos, iremos procurar nuevas pistas, y los dejaremos solos. Ya los incomodamos mucho.

— Miroku...

— Miroku tiene razón Kagome, debido a nosotros, vosotros dos no estuvieran solos tiempo suficiente para hablar y aprovechar. Llevaremos con nosotros a Inuyasha para él no vos causar más problemas. – dice Sango con un sonriso, para después caminar hasta mi y me abrazar —. Si necesitas algo, llámame.

— Gracias.

— Kagomesita, por favor sé feliz. – pidió en un susurro Shippo.

Besé su frente.

(...)

Acompañé los preparativos para su partida y hablé un poco más con cada uno excepto Inuyasha.

— Kenshi. – llamé y él me miró de inmediato —. ¿Puedes acompañarlos hasta fuera de los límites del territorio de Sesshomaru?

— Claro Kagome, Sesshomaru hace poco sugirió lo mismo.

Sonríe al escuchar eso.

(...)

— Finalmente solos. – comentó el yōkai aconchado en mi cama mirándome.

Una sorpresa, una promesa y una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora