Mi Vecino, Mi Jefe

Capítulo 10

MARTÍN:

-No voy a aceptarlo padre, no insistas más por favor- llevaba más de 30 minutos diciendo lo mismo.

-Martin entiende, ya estoy viejo y cansado, tu eres joven y podrías llevar todo muy bien-

-Yo salí de la casa porque quiero ser independiente, no quiero causar más problemas-

-¿Pero que problemas puedes causar hijo? Acéptalo, de igual manera todo será tuyo algún día y estarás al mando-

-No lo entiendes padre- dije parándome y dispuesto a salir de su oficina

-Lo entiendo hijo- se levantó de su asiento- entiendo perfectamente tu temor de estar a la dirección de algo tan grande y que no funcione, pero yo pasé por lo mismo y observa todo lo que hemos conseguido, tú lo harás mucho mejor, estoy tan orgulloso de ti y sé que tu madre esté donde esté tambien.- soltó un largo suspiro- Acéptalo hijo, eres el indicado-

-Esta bién- mi padre siempre conseguía lo que quería - ¿cuando darás el anuncio a todos?-

-En la celebración del aniversario, allí estarán presentes todos, me alegra tanto que aceptes-

Me dió algunas indicaciones y tendría que volver para actualizarme en algunos asuntos de la empresa. Salí de casa y no ví en ningún momento a Abby. Me monté en mi auto y antes de ir a mi departamento decidí ir a una cafetería.
Estacioné frente a una y bajé luego de asegurar el auto. Entré e hice mi pedido que llegó a los minutos, comí todo con la mayor calma del mundo. Aceptando lo propuesto por mi padre trataré de reparar mis errores, aunque eso es irreparable.

Me dirigía hacia mi auto pero alguien me detuvo y empezó a golpearme colocándose encima de mi, no distinguía su rostro pero lo que dijo hizo que caiga en cuenta.

-¡Aleja de Samantha! ¡Ella es mía! - olía a alcohol, con un ágil movimiento yo terminé encima y el abajo. Tenía los ojos rojos y parecía fuera de sí.

-¡Debiste pensar eso antes de engañarle!- le golpeé con toda la rabia que tenía contenida, hasta que una señora gritó que llamaría a la policía. Me levanté y el quedó tendido en la acera con el rostro ensangrentado y diciendo cosas que no eran comprensibles.
Subí a mi auto y retomé mi camino.
No entiendo como ese tipo tiene el descaro de decir que Samantha le pertenece, ella no es un objeto y además el fue quien le engañó. ¿Acaso me estuvo siguiendo?.

Llegué al edificio, el ascensor ya estaba reparado así que subí por el, entré a mi departamento para limpiar las heridas que tenía en el rostro, que eran pocas.
Samantha preguntaría y yo se lo diría todo, tiene que alejarse de el, por lo que ví es muy violento.

Terminé de limpiar mi rostro y caminé hasta el departamento de Samantha, lo abrí y supuse que su amiga ya no estaba entré a su habitación y estaba tecleando algo en su portátil.

-Buenos noches Martin- me saludó aún con la vista en la pantalla.

-Creo que para mi no son tan buenas- se lo diría.

-¿Por qué dices...- alzó su mirada -¡Por Dios Martín! ¡¿Qué te ocurrió?!-

-Un tipo me golpeó pero yo no me quedé quiero también recibió su merecido-

-¿Pero quién pudo ser? ¿Lo conoces?-

-Sí, lo conozco- suspiré - y tu también-

-¿Yo? No entiendo quién...- sus ojos se llenaron de lágrimas - ¿Fue él?- sabía a quien se refería.

-Si, fue él- la miré a los ojos - Fue Henry-

-¿Pero cómo no entiendo el no te conoce? Bueno... Solo te vio una vez pero no... no lo sé.- tomó su rostro entre sus manos. Estaba llorando.- ¿Cómo se dió? ¿Por qué?-

- Antes de venir pasé primero por una cafetería, al salir me detuvo y empezó a golpearme. Creo me estaba siguiendo- Negó levemente con la cabeza. No entiendo porque se pone así por ese tipo.- Samantha ¿el ha sido violento contigo? - me paré frente a su cama.

-No, ¿te dijo algo?- liberó su rostro y limpió algunas lágrimas.

-Que me aleje de ti por qué le perteneces, pero estaba fuera de sí, tenía los ojos rojos y olía a alcohol, parecía desquiciado-

-No, otra vez no.- susurró pero la pude oír - Tengo que verlo -

-¿¡Qué!?-

-Tengo que ir a verlo - dejó el portátil en la mesa de noche - Por favor llévame-

-No, no lo haré, el está como loco y además tu tobillo está mal -

-¡Necesito verlo! - dijo con voz rota y lágrimas caían de sus mejillas. -¡El está mal pero sólo yo lo sé!, yo soy la única que puedo ayudarlo- bajó su tono de voz.

-Samantha- me senté en el borde de la cama observándola y tome su mano- El no vale la pena, recuerda lo que te hizo, se que aún lo amas pero te haría más daño.-

-Es que no lo puedes entender Martín- limpió las lágrimas con su mano libre- él ahora no es consciente de lo que hace.-

-No lo quieras justificar Sam -

-Es la verdad, el tiene problemas-

-¿Qué tipo de problemas?-

-No te los puedo decir, lo siento-

-No importa, pero la que si importa eres tú, me preocupa que intentes ir con él. -

-No podré hacerlo con mi tobillo dañado y no quieres llevarme así que no te preocupes-

-Por más seguridad hoy dormiré aquí-

-¿No confías en mí?-

-A veces cuando tienes una idea en mente, llegas a ser muy obstinada-

-¿Eso piensas de mi? - preguntó divertida.

-Solo a veces, pero igual  dormiré aquí-

-No es necesario Martín-

-Lo haré digas lo que digas-

-Obstinado- dijo riendo y yo la imite.

-Pues este obstinado pedirá comida china para la obstinada- ambos reímos, me encantaba verla así, sonriente. Salí de allí y llamé para hacer el pedido.
Pasé a mi departamento para ducharme y cambiar mi ropa, me coloqué una pijama ya que dormiría con Samantha.

Cuando salí el repartidor de comida venía del ascensor. Tomé las bolsas y pagué.

***

-Todo está delicioso- dijo Samantha tomando un trozo de carne con los palillos.

-Si, pero no comas mucho porque las muletas no te soportarán-dije con tono divertido y ella me miró con una ceja alzada.

Terminamos de comer y recogí todo. Después de ordenar un poco en la cocina volví a la habitación.

-Dormiré en el sofá, que tengas Buenas noches-

-¿Qué? No, dormirás aqui- dió palmaditas en el lado vacío de la cama- es lo suficientemente grande-

-No quiero molestar-

-No es ninguna molestia, además tu quisiste quedarte a dormir-

-Esta bien- me acosté en la cómoda cama y cubrí mi cuerpo con el cobertor, que era de color rosa- me veo muy masculino en una cama rosa - ella río - no es divertido-

-Sí que lo es - se removió un poco. Tomé una almohada que felizmente todas eran blancas.

-Pondré una al medio por si quieres abusar de mi - ella río más fuerte.

-No seas tonto Martin- cogió la almohada y la puso sobre mi rostro.

-Es protección - dejé la almohada a un lado.- Buenas noches-

-Buenos noches- apagué la lamparita y quedamos en una total oscuridad.

_______________________________________________________________________

Nuevo Capítulo!!!!!!!

Espero les haya gustado.
No olviden dejar una estrellita.

MyLifePerfect22<3