Mi Vecino, Mi Jefe

Capítulo 8

Me removí incómodo en el pequeño sillón queriendo volver a dormir pero me era imposible, me paré y fui directamente a mi habitación, Abby dormía plácidamente recordé lo que había pasado y me apena por mi hermana pero es lo mejor para ella de eso estoy seguro. Caminé hacia la ventana de la habitación y observé el oscuro panorama, hoy era Sábado y no había personas yendo a trabajar y sumándole que el clima era frío y, al parecer lloverá, el paisaje era desolador. A mucha personas les gusta este estado climático y yo soy uno de ellos, prefiero un día de lluvia a un día soleado.

Mi mente divagaba en recuerdos algunos buenos otros no, todo lo demás se esfumó cuando recordé a Samantha e involuntariamente mis labios formaron una sonrisa, ¿ya habrá despertado?. Miré el reloj-despertador en la mesa de noche 6:20 no lo creo aún es pronto. Fui hasta la cocina y empecé a preparar el desayuno, ya había acordado con Samantha que comeríamos juntos y que yo sería quien lleve la comida, primero se negó diciendo que no quería ser una molestia pero finalmente accedió, hoy tengo que estar con Abby por eso no comeré junto a ella. Preparé café con tostadas de queso y mortadela,  siempre me ha gustado cocinar y personalmente considero que lo hago muy bien.

Terminé y acomodé todo para llevarlo, cerré la puerta y entré al departamento de Samantha, fui a su habitación y su cama estaba vacía.

-¿Samantha?-

-¿Martin?- dijo Samantha abriendo la puerta del baño, estaba paradaen un pie.

-¡¿Acaso no sabes lo que es reposo?! ¡Te puedes hacer daño!- grité y sonó más duro de lo que yo queria.

-Yo... Era urgente. Lo siento- dijo agachando su rostro.

-¿Porque no me llamaste?-

-¿Qué? Martín, no te voy a llamar para que me lleves hasta el excusado-

-Tienes razón, pero te puedes lastimar mucho más- dejé la bandeja en un lado de la cama, me acerqué a ella y la alcé en mis brazos - lo siento no quise gritarte- dije mirándola a los ojos - es solo que me preocupé por ti-

-No pasa nada Martín, y enserio gracias por todo- me dedico una sonrisa sincera e hice lo mismo.

La recosté en su cama y señalé la bandeja.

-Traje el desayuno, tienes café con tostadas de queso y mortadela, espero que te guste-

-Se ve delicioso- examinó la bandeja- veo solo un café ¿no comerás conmigo?-

-No, es que mi hermana ha venido está en mi departamento, su novio rompió con ella y bueno ya te imaginarás cómo está-

-Oh, bueno no te preocupes, yo estaré bien ve con ella te necesita-

Asentí ,le di un beso en la frente y salí de allí. Entré a mi departamento.

-¿Donde estabas? - dice Abby saliendo de la cocina.

-Buenos días, amanecí bien gracias-

-No esquives mi pregunta Martín ¿donde estabas?-

-Abby, eres mi hermana no mi novia para que me controles-

-Yo no soy tu novia, pero Daniela si lo es y deberias respetarla-

-Mi relación con Daniela acabó, entiéndelo Abby-

-Ella no dice lo mismo, Daniela me dijo que pensaba que tenías otra y ya veo porque sospecha-

-¿Has visto a Daniela?-ella asintió con la cabeza -Alejate de ella Abby, puede ser muy venenosa-

-No hables asi, ella te ama de verdad Martín y tu lo único que haces es serle infiel-

-¡No digas estupideces Abby! No hables cosas de las cuales no tienes la menor idea, te recibí porque estabas muy mal por la ruptura con el imbécil de Michael pero veo que te recuperas rápido- caminé a mi habitación pero me detuve  - y no defiendas a personas que no conoces bien porque te puedes llevar una gran decepción- dije lo suficientemente alto para que me oiga, seguí mi camino y escuche el azote de la puerta siendo cerrada.