Amores y Des-controles

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Hoy escuché que trataba de remplazar
Un espacio con otro,
lo escuché cuando mi corazón
trataba de razonar con la mente
Y cuando jugaba con mis emociones
a disfrazarlas de simples momentos,
cuando estaba sentado en la cornisa
de mi ventana, y observaba como todos se escondían.
Se resguardaban del frio, se escondían bajo
un techo, para que los ángeles no vieran de lo que están hechos:
Carne y algo parecido a huesos,
Superficialidad y algo parecido a miedo. 

Te comprendí a ti.  Lo que querías,
comprendí por qué amaba tu aroma
entendí por qué tus abrazos me gustan tanto,
llegué a comprender, entre el vacío y la cornisa,
bajo el cielo gris y las nubes transparentes
por qué tus palabras causaban tanto,
por qué tus miradas aterraban tanto:
Tú, causas tanto.

No es tu cuerpo, no son tus ojos, tus manos
o la forma en que hablas,
es la forma en la que ves al mundo: un poco más profundo,
es la forma en que tus manos tomaban las mías: las enganchabas, no las dejabas ir.
Son tus palabras, es lo que piensas, es como tus palabras mueven mis sentidos,
duermen en mi mente y hasta en este momento
me siguen haciendo pensar, recapacitar, recordar-te.

Bajo las nubes cargadas de lluvia y el cielo gris,
las estrellas durmiendo y el universo enrollado en un sinfín de planetas…, entendí tres cosas:

  -Es imposible obligar al corazón a sentir.
pero cuando siente, retiro lo dicho,
pero cuando sentí, me fue imposible rechazarlo, me fue imposible ocultarlo.

  -Pude ver que es irónico, somos jóvenes   libres,
pero no cumplimos el derecho de equivocarnos, de caer y con el dolor del suelo frío, levantarnos.
tenemos derecho a enamorarnos, a tener sentimientos y explotarlos hasta que se esparzan por todo nuestro cuerpo, tenemos derecho a amar y ser amados, tenemos derecho a soñar y ser soñados.
Pero sobre todas las cosas, tenemos el derecho de ser felices. 

  -Y encontré que todo tiene un nombre,
lo bueno como lo malo,
lo irónico como lo absurdo,
lo bello como lo horrendo,
cada efecto sensitivo, cada efecto nervioso.
Y esto que siento por ti,
se llama amor.

Porque duele, porque me hace reír, porque es hermoso, porque es por ti.

Fotografía: Antonio Carrera

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