AMIGAS EN GUERRA

Capitulo 13

JANE's POV

-¿En verdad eres tu? -Me preguntó Mr. Aragon por quinta vez en la mañana ¿Estas segura que no eres su gemela?

-¡Que si soy yo! -Exclame enojada. Sabia que Mr. Aragon reaccionaria así al verme llegar por primera vez en cuatro años antes que el al aula de clases, pero dios que viejo tan intenso ¡Superelo!

-¿Se puede saber la razón? -Pregunto curioso.

-¡No! -Dije más estresada de lo normal. Creo que no haber dormido me esta afectando.

-Tuviste un mal día ayer ¿no? -Dijo Daniel que estaba sentado junto a mi asiento diagonalmente al frente de Alice, mientras se burlaba de mi cara de malhumorada.

-No tienes idea -Le respondí agotada. Justo al terminar mis palabras me retracté completamente.

Adrian me miró. tenia una mezcla de confusión y decepción en su cara. Seguro piensa que estoy hablando sobre ayer por la noche cuando cenamos con sus padres. El no tiene ni la menor idea de que he estado despierta desde hace más de 24 horas. Si siempre me comporto como un oso ¿Como que me estaré comportando ahora? ¿Como una pereza?

Aparté la mirada de Adrian y volví a mirar hacia mi examen dándome cuenta que ya lo había finalizado,
me levante de mi asiento sin decir nada. Tomé mi mochila colgándola en mi hombro y la hoja del examen ya rellena, camine hasta el escritorio de Mr. Aragon le entregue la hoja y antes de que pudiera decir algo salí del salón cerrando la puerta detrás de mi.

Caminé por los pasillos vacíos de la escuela ya que todavía faltaba media hora para el cambio de clases. Llegue hasta el armario del conserje y toque la puerta tres veces, al no oír ninguna respuesta entré al pequeño cuartico oscuro con unas cuantas repisas llenas de químicos para limpiar, tome una almohada que había dejado a finales del curso del año pasado en uno de los cajones marrones. La tiré a una esquina del pequeño cuarto y me acosté posando mi cabeza en ella.

(...)

-¿Como es que sabía que estarías aquí? -Escuche a lo lejos mientras una brillante luz se posaba en mis adormilados ojos.

-Déjame en paz Alice -Le dije a mi molesta amiga mientras me volteaba para que la linterna de su teléfono no me dejará ciega.

-No. Ya sonó el timbre y tienes que ir a deporte -Dice quitándome la almohada para que mi cabeza chocará contra el piso.

-Esta bien mamá -Le dije mientras apoyaba mis manos en el frío suelo para poder levantarme. Cuando ya estaba parada tomé mi mochila y miré a Alice sonriéndome -¿Vamos? -Le pregunte y ella asintió.

Salimos del cuarto del conserje y empezamos a caminar por el pasillo directo a nuestras clases.

-¿Nos vemos en un rato? -Dijo Alice en forma de despedida ya que su clase era cruzando el pasillo en el que estábamos y yo tenia que seguir por el otro lado.

-Si -Le dije mientras posaba una sonrisa en mis labios. Alice me la devolvió dulcemente para luego girarse e ir a su clase. La campana con eco metálico sonó tres veces y los pocos alumnos que aún estaban por los pasillos fueron corriendo hasta sus clases. Yo en cambio seguí caminando ya que tengo deporte y no importa si llego unos minutos tarde.

Entre a los vestidores donde aún quedaban un montón de chicas cambiándose, hablando o enrollando sus shorts por la parte de arriba para que les quedará un poco más corto. Porque si, los uniformes de deporte no son cortos y ajustados como en las películas, son anchos y te llegan mucho más abajo de las rodillas.