Sarcofágido [JeongCheol]

Moscarda.

Advertencias al final*

La muerte es un tema delicado, algo que nunca sabes cuando pasara con exactitud, un dia podrias estar gozando de una grandiosa vida y al siguiente en un ataúd con todos tus seres queridos llorando alrededor, asi es la muerte y la vida, algo impredecible, algo que no puedes controlar, la muerte decide cuando llega y si te concede el deseo de un dia mas o hacerte desaparecer. La muerte no es lo mismo que decir "vida" y se podría decir que son pocos los que comparan ambas cosas, para la mayoría estas son opuestas y se encuentran a cada extremo.

Yoon Jeonghan pensaba de una manera distinta a la convencional, la muerte no era un impedimento para sus planes, solo era algo que algún día pasaría y él no se negaría a este hecho, aunque eso no quiere decir que la esperaba con ansias, Jeonghan solo era una persona que desconocía el dolor que una muerte puede causar. Sus padres vivían, sus abuelos vivían, sus primos, tios, amigos e incluso conocidos seguían caminando por las calles tranquilamente, pero él se sentía muerto.

Jeonghan se sentía muerto, pero no conocía la muerte, no sabía el dolor que podia causar, nunca estuvo frente a ella y jamás la vio fuera de noticieros o novelas (aunque estas últimas no fueran reales) no tenía ninguna conexión con la muerte, él solo se sentía asi. Quizás por esto eran sus ansias de conseguir un trabajo en una funeraria, quería ver de cerca a un cuerpo muerto, le era intrigante.

Trato una y mil veces de que lo aceptaran en un trabajo asi; Hospitales, funerarias e incluso cementerios, lo que quería el chico era estar cerca de la muerte, pero en ningún lugar aceptaban su triste curriculum de recién graduado. Yoon era persistente y seguía intentándolo.

-No tienes ninguna experiencia laborar.- Esas palabras las detestaba, nunca trabajó en su vida y por esa razón nunca lo haría aparentemente. Jeonghan sonrió acomodando su cabello castaño que trataba de cubrir uno de sus ojos.

-Aprendo rápido.- Bajo la mirada unos segundos observando el escritorio frente a él, una fotografía llamaba su atención; él dueño con su pareja, pensó.

-Ese no es el problema, no tengo a alguien para que te enseñe. Yo no tengo tiempo.

Decir "dueño" era algo muy formal y hacía pensar en una persona madura con muchos años en su espalda, pero la verdad era otra, la persona frente a él era muy joven incluso más que Jeonghan...aunque tomando en cuenta los años que le costó graduarse esto último no lo hacía pensar en un adolecente. Sus ojos se pasearon unos segundos por la oficina, descubrió porque el joven chico era el dueño...Claro, el hijo del difunto ex dueño se quedaría con el lugar, por esa razón buscaban empleados.

-Aprendo demasiado rápido.- hizo énfasis en la palabra, la persona frente a él resoplo. –Gastara menos tiempo en enseñarme que consiguiendo a una persona con experiencia...y con la paga que se ofrece dudo que eso pase.- Jeonghan había dado en el blanco con el ultimo comentario, se podía notar en la expresión del chico. –Yo aceptó trabajar a cualquier hora, con cualquier salario.

-¿Por qué tanta insistencia en un empleo asi?- Pregunto con una duda verdadera en su mirada, Jeonghan volvió a sonreír amable.

-Tengo que empezar con algo... ¿no?

Asi consiguió su primer empleo.

Aunque Jeonghan estuviera feliz con su nuevo trabajo aun lo abrumaba el hecho de no poder conseguir uno mejor en la morgue, era su meta y sueño a seguir, pero tendría que conformarse con la funeraria. Su jefe, Mingyu, le había explicado todo acerca como realizar el procedimiento, era algo simple para Jeonghan y lo entendió rápido, aprendió lo antes posible para conservar su empleo.

Cada que alguien nuevo llegaba Jeonghan actuaba rápido, él era quien preparaba el cuerpo con Mingyu siempre detrás de él, asegurándose que lo hiciera bien y seguro. Nunca se encontraba solo. Jeonghan pidió maquillarlos también, Mingyu no se negó y dejaba que el chico lo hiciera de manera cuidadosa, de nuevo; nunca estaba solo.