Primer libro de la trilogía Híbridos
Brooke una chica lobo normal con una vida normal, que odia a los vampiros tendrá un gran cambio en su vida con la llegada de su mitad vampiro ya que la que la crió no es su verdadera madre su madre era la Reyna...
Me desperté por mi alarma que indicaba que tenía 40 minutos para arreglarme y desayunar, me pare, me metí a bañar mientras pensaba en la cara que pondrían todos al saber mi verdadero puesto, no perdonare a Maison hasta que vea que en verdad estaba bajo algún tipo de trance por esa hadita.
Salí de la bañera me puse la bata y una toalla en el pelo, fui al closet para escoger lo que me pondría (multimedia) me puse la ropa interior, luego el vestido, entonces abrieron mi puerta era Ian iba vestido con un pantalón de mezclilla una playera color vino y unos tenis de igual color.
- Hola, buenos días ¿Cómo dormiste?-
- Hola, buenos días, literal dormí como una princesa- dije mientras me abrochaba las correas de las zapatillas me puse el chaleco de mezclilla y ya quede.
- ¿Qué quieres desayunar?-
- Mmm yo creo que cereal con frutas- sonreí.
- Bien entonces bajemos- bajamos a el comedor él, le hizo el pedido al chef, luego se vino a sentar conmigo.
- ¿Hoy te juntaras con tus amigos o conmigo?-
- Con ambos tú ya eres mi amigo tonto-
- Yo pensé que me responderías que con tu mate como se llama... Maison-
- No, no voy a perdonarlo tan fácilmente- nos trajeron nuestro desayuno
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Terminamos recogieron nuestros platos, subí a tender mi cama y a alistar mi mochila, Ian me esperaba en la entrada de el castillo.
- ¿Qué dices Brooke una carrera a la escuela?-
- Está bien, acepto nada más te advierto que no me subestimes- lo mire desafiante pero con una sonrisa.
- 1...2...3- salimos corriendo hacia la escuela, llegamos y él me gano solo por medio paso nos empezamos a reír, voltee a un lado aún riendo hasta que lo vi ahí parado viéndome con desaprobación, se acerco hasta donde estábamos.
- Brooke yo...- lo interrumpí.
- No me interesa oír tus explicaciones, si de esto se va a tratar nuestra "relación" entonces será mejor que te rechace de una vez-
- No por favor, no, mira allá está el hada- señaló un lugar lejos de la entrada me llevo hasta ahí.
- hola Maison, ella es tu amiga de el otro día ¿cierto?- eso me hizo soltar un gruñido.
- Si bueno no, ósea ella en realidad es mi mate, la mitad que me hace falta hasta para respirar-
- Oh creo que ahora entiendo por qué salió así después de...- Maison asintió.
- En verdad no sabes cómo lo siento, pero es que estaba tan acostumbrada a usar mi poder en ellos para divertirme un poco que no pensé que tú fueras su mate, pero créeme cuando te digo que con la llegada de mi amor, mi poder se esfumó por siempre- en ese momento llegó un chico alto de cabello negro un poco largo, tes morena, ojos negros, se colocó a lado de ella y beso su cabeza.
- No te voy a perdonar por qué es lo que tú harías si estuvieras en mi lugar, no soy rencorosa pero estás son las últimas palabras que te voy a dirigir- me fui de allí, llegue a lado de Ian que me seguía esperando.
- ¿Preguntó o mejor me quedo callado?-
- Mejor quédate callado porque cualquier comentario, explotó y no será una bonita explosión- ya no dijo nada nos dirigimos a el salón al cual todavía no llegaba el maestro, me senté junto a Ian.
Me percaté de que mis amigos me veían extrañados por qué antes odiaba a los vampiros eso o detectaron mi olor de vampiresa, no les presté demasiada atención, llegó el maestro pero no puse mucha atención mi mente pensaba mil cosas como mi presentación como princesa de los vampiros, Maison, mis amigos, mi familia adoptiva etc.
Por fin sonó el timbre y el maestro fue el primero en retirarse después le siguieron los alumnos, Ian se paró tomo mi mochila y salimos, sentí que alguien me jalaba pensé que era Maison pero era.
