El comienzo

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El día de mi décimoquinto cumpleaños, mi mente viajaba a lo mas profundo de mi ser para saber quien era, ¿me gustaba ver películiculas diferentes cada dia?¿ser como todos los demas? o ¿Leer libros prohibidos?como se le decían en atlacomulco un pueblo pequeño en el que juntaban la política con la religión, un lugar donde no podíamos ser diferentes,donde nada es como lo pensamos o queremos, donde los matrimonios que no resultan bien se divorcian y los hijos quedan como inútiles sin nada que hacer ¡¡valla!! que forma de describir tal mierda.Como duele saber que la vida es un maldito agujero sin fin que de una sola forma se puede salir y esa es la muerte.
Todos los días desde que cumplí ocho años me la paso pensando si esto es lo único que tendre, si de una forma podría cambiar esto, que la vida es muy dura y por mas que la queramos cambiar no lo haremos porque las personas son ignorantes.
Que diablos pasa en este lugar solo hay personas a las que no les interesa ser mejores, solo deseo ser diferente, ser única, ser especia, no ser una copia de lo ordinario, yo quiero aventuras, salir,cambiar, ser libre ¡¡valla!! se sintió como mariposas en el estomago al decir eso, nada como un sueño que se desea con toda el alma.
¡Flotarlos, flotarlos, flotarlos! todos gritan y esos pobres chicos solo pedían compasión, pedían un momento para desculparce, ¡Alto, no es justo solo quieren ser libres, divertirse y unicos eso no es un pecado! Dije mientras abría espacio entre la multitud ¡deben ser flotados, flotarlos es lo correcto, todos queremos que sean flotados! dijo uno entre la multitud, todos empezaron a aventar piedras y a golpearlos una chica de estatura media, ojos azules como el mar, cabello dorado y una voz muy tenue que va entre la multitud diciendo ¡no tienen la culpa de que en este maldito pueblo quieran ser todos miserables y egoístas, que quieran prohibir la libertad de expresión y el sentirse únicos! La gente empezó a dejar de aventar piedras y de golpearlos.Ellos se cubrían la cabeza pero no decian nada yo los ayude a levantarse y les dije que todo iría bien, la multitud se empezó ha ir uno por uno solo bajaron la cabeza y se iban retirando ¡Si seguimos así, ¿que esperanza tienen los niños y niñas de un futuro mejor?¿que posibilidades tienen de sobresalir?¿de ser lo que quieren?¿ de tener sueños? Lo único que estan provocando es que ellos se desanimen, se sientan amargados, que jamas puedan ser libres ni de sentir ni de expresarse! Lo grite enojada con el sentido de desepcion y furia tenia un nudo en la garganta, sentía que no podría mas y maldeciria a todos, ella esa chica de ojos azules me detuvo ¡Hola me llamo artemisa y entiendo tu furia pero no digas algo de lo que te arrepentirás después solo calmate! dijo ella ¡estoy bien, estoy bien lo lamento! le dije tratando de relajarme ¡por sierto yo me llamo lexa! Los chicos se fueron corriendo a sus casas pero no dijeron ni gracias ni adiós. Artemisa y yo nos fuimos caminando asía la misma dirección pensé que me seguía pero se detuvo ¡bueno gusto conocerte lexa! Ella se dirigió a una casa vieja y con unas marcas muy raras en la entrada ¡¿claro igualmente?! dije con un tono de pregunta y respuesta, después de que me di la vuelta y camine casi por unos cinco minutos entre a mi casa era de dos pisos, con muchas luces, un jardín con muchas rosas y gardenias el aroma era muy fuerte pero agradable, abrí la puerta para entrar y vi que no tenia mis llaves, las había olvidado adentro así que me fue por la parte tracería de la casa y me brinque por un pequeño balcón que tenia;entre directamente a mi cuarto, después de un rato de estar parada me quite la ropa que tenia, esa sucia y rota por los empujones, jalones y caídas por la revuelta de hace un rato, me puse mi pijama y me metí a la cama después de pensar un rato de lo sucedido ¡deseo que mañana sea un nuevo comienzo y no suceda otra revuelta! dije mientras me acurrucaba y después me dormí.

tal vez sea todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora