La elegida (Creepypasta)

1. Sin Salida

Despierto y veo a mi alrededor. Hay árboles a mi alrededor, árboles súper altos y delgados. Y sólo se escucha el viento silbar. Y lo peor de todo, es que es de noche.
Y la pregunta que me hago ahora mismo es, ¿En dónde estoy?
Yo no conozco este lugar.
Me levanto del pasto mojado y empiezo a caminar para ver si encuentro una salida o una luz. Pero nada.
¿En dónde mierdas estoy? ¿En dónde está mi madre, mi casa, mi ciudad? ¿¡En dónde están todos!? Dios, ayúdame. Estoy perdida.
Empecé a llorar del miedo y de lo nerviosa que estaba de estar perdida.
-¡Mamá! -Grité. Esto es estúpido.
No recuerdo nada. No sé cómo, por qué, ni cuándo llegué aquí. ¡Dios! ¿¡Cómo es posible que no recuerde!?
-Mamá -Dije en voz baja.-Ayúdame, ven por mi por favor -dije entre sollozos.
Estoy desesperada. Tengo que hacer algo, debo encontrar una salida.
No puedo estar aquí toda la vida.
Empecé a correr en una dirección en dónde había muchos árboles que me estorbaban pero que fácilmente logré esquivar.
No sé cuántos minutos pasaron, pero todavía no encontraba nada.

-¡Aaaah! ¡Maldita sea! -Dije gritando y jalando mi cabello.
-¿En dónde estoy? ¡Díganme! -dije hablando a la nada.
Me senté junto a un árbol para recostarme un poco y tratar de recordar cómo carajos había llegado aquí. Empecé a llorar ya que no recordaba nada. Sólo recuerdo que salí de la escuela. Cerré los ojos para descansar un poco, pero segundos después escuchó voces y pasos a lo lejos. Me levanté rápidamente para esconderme en unos arbustos que estaban a un lado del árbol, y esperé a ver quiénes eran. No quiero que nadie me vea ya que no confío en las personas que están en el bosque en la noche.
No paraba de temblar, tenía bastante miedo.
Vi unas luces moverse, y vi que eran dos lámparas, eso significa que son dos personas.
Me escondí más para que no me vieran.
-¿En dónde dejaste a los ancianos? -Dice una voz gruesa.
Traté de esconderme un poco más para que no me vieran ni me escucharan, pero hice que se movieran algunas ramas del arbusto haciendo que las dos personas se percataran del sonido. -Shhh... -Dice alguien.
-¡No te muevas! ¡No te muevas! -Me dije mentalmente. Pasaron unos cuantos minutos y nadie me encontró.
Decidí salir, pero primero me fijé si no había nadie presente, y no, no había nadie. No sabía qué hacer, así que decidí caminar. Caminé y caminé hasta que vi una pequeña luz. Corrí hacia ella rápidamente y cada vez la veía más cerca. Y cuando por fin llegué a donde se encontraba la luz, vi que era una cabaña. Una cabaña de madera muy hermosa y grande.
-Wow -Pensé.

Pero al parecer no había nadie ya que las luces de adentro estaban apagadas, o tal vez las personas estaban dormidas.
Pero de repente vi por una ventana que alguien había encendido una luz.
Pero no podía ver nada ya que la ventana tenía una cortina naranja.
Pero después la sombra de una persona se dejó ver a través de la cortina. Y esa persona estaba tomando algo entre sus brazos, y en verdad no alcanzaba a ver lo que era, pero después alzó esa cosa en el aire, y pude ver que era un bebé riéndose tan clarito, ya que el silencio era muy fuerte. Esto significa que hay una familia ahí dentro, tal vez me puedan ayudar.
-Que me ayuden, por favor -Dije mentalmente.
Me acerqué a la puerta de la casa y sin pensar dos veces, toqué.
Segundos después alguien abre la puerta y era una mujer que tenía los ojos rojos de tanto llorar, y se le notaba que no había dormido ni comido en días.
-Hola, ¿Ne-necesitas-algo? -Dice la mujer tartamudeando.
-¿Está bien? -Dije acercándome a ella preocupada.
-Ayúdame -Dice ella en voz baja como si tratara de que alguien no la escuchara.
-Ayúdame, por favor -Dice llorando.
-¿Dime qué pasa? -dije espantada por su expresión.
-¡Sólo sácame de aquí! -dice gritando cuando intenta salir, pero alguien la sujeta de su cabello pelirrojo y le corta rápidamente el cuello con una navaja.
Yo sólo me quedé ahí paralizada viendo el cuello de la mujer desangrándose.
Tenía tanto miedo que en ese momento no podía ni gritar y se me dificulta respirar.
Vi a la mujer caer al suelo ya que la persona que la mató la soltó.
Traté de mirar quién era la persona, pero era imposible, adentro estaba todo oscuro.

Así que decidí correr, pero me era imposible, mis piernas temblaban del miedo que tenía, haciendo que tropezara varias veces.
Y entonces no había pasado ni un minuto desde que empecé a correr, y escuché pasos correr atrás de mí.
-Mierda, mierda, ¡mierda!
Me estoy cansando.
NO TE CANSES.
Sigue corriendo.
Y en ese momento sentí que alguien brincó hacia mí, y yo para defenderme me volteé para verlo y tratar de golpearlo, pero me quedé como estúpida con miedo y a la vez paralizada al ver a una persona con una máscara blanca y una chamarra color mostaza.
Y entonces vi una roca al lado de mí, la tomé, y traté de golpearla con ella pero él tomó mis muñecas fuertemente y las puso contra el suelo para después él tomar la roca y golpearme en la cabeza.
...