DARKNESS

I: OMEGA EGOÍSTA

"Somos seres egoístas que solo pensamos en nosotros mismos. Seres que usan y desechan como basura"

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Ya no podía soportar más esa situación en la que se encontraba, Louis definitivamente no podía seguir viviendo en esa pocilga que tenia por hogar. Estaba hastiado de no tener nada que no fuera amor, él deseaba cosas materiales. Cosas que si le servirían, no necesitaba el amor de un alfa que nunca iba darle la vida de rey que el se merecía.

Cuando decidió mantener una relación con Harry Styles nunca llego a imaginar que esto seria lo único que iba aspirar. Un departamento con un sillón viejo, una alfombra desgastada con una horrible mancha marrón y la cocina diminuta que se reducía a una estufa sencilla con el comedor que era solo una mesa de madera barata con dos sillas cubiertas con tela vieja.

Louis odiaba vivir ahí, él lo odio desde el primer momento que Harry lo llevo a lo que seria "su hogar". No sabia cuanto tiempo iba poder seguir con esa farsa, cada día era más cansado aparentar que vivía feliz en ese asqueroso lugar.

Aceptaba que quiso a Harry desde el primer momento que lo conoció, sintió esa atracción enigmática por ese joven alfa de gemas verdes. Sin embargo ahora el amor que Harry le jura tener no era suficiente y era una pena. Ya que Louis en verdad le gustaba al alfa.

-No crees que estas siendo muy duro con Harry -Pregunto su amigo, mientras pasaba el pincel con pintura sobre el lienzo con colores brillantes.

-No creó que puedas entenderlo, ya que aun no has encontrado a un alfa, querido -Respondió el de ojos zafiros con cierto toque de malicia.

Zaid era su amigo pero muchas veces le gustaba hacerlo sentir mal, también odiaba en secreto al moreno por tener lo que el no tenia y eso era; dinero y posición. Sonrió satisfecho al ver en el rostro de Zaid una mueca de melancolía. Conocía a la perfección los puntos débiles de su amigo y sabia como lastimar si quería al chico de ojos ámbar.

-No lo tengo, pero se que algún día lo tendré. Y cuando encuentre a mi destinado nunca lo dejaré ir -Contó el muchacho con una sonrisa sincera-. ¿Louis cuantos cachorros te gustaría tener?

Hijos nunca lo había pensado entes pero sabia con anticipación que no quería tenerlos nunca. No quería que su maravilloso cuerpo se deformara por un cachorro.

-No deseo tener ni uno -Contesto secamente mirando su manicura que estaba maltratada por lavar los platos sucios de la cena.

-¡Oh que mal! Yo deseo tener tantos cachorros como pueda, siempre he soñado con tener una familia numerosa. Además siempre me han gustado los bebés.

La sonrisa brillante de Zaid le hizo revolver el estómago y le recordó a cierto alfa de ojos esmeraldas.

-Patético -Susurro para si mismo.

Odiaba esa faceta de Zaid, enserio que lo detestaba. Porqué de alguna manera le hacia recordar cuando él era un omega con sueños. Cuando era un omega inocente y sin una pizca de mal en su corazón.