Cap. 1 Confianza
La confianza en la bondad ajena es testimonio no pequeño de la propia bondad.
Michel de Montaigne (1533-1592)
~*~
Las personas a su alrededor le parecían grises y sin ningún chiste. Todo se había acabado. A decir verdad jamás se imaginó que su pequeño Yurochka terminaría en una situación así.
— ¿Abuelo?
— Primero iremos a ver a la familia de la señorita. Tienes que ser consiente de tus acciones Yuri. — noto como su nieto hacia un puchero ante sus palabras, era obvio que no estaba acostumbrado a que precisamente él le llamara así.
Siguió caminando en dirección al automóvil. Una vez llegando a este lugar caballerosamente le dio el asiento trasero a la joven abriendo la puerta para que pasara y luego observando a su desobligado nieto a sentarse junto a ella. Cerró y se dirigió a su propio lugar para conducir. Muchas dudas pasaron por su cabeza pero era evidente que su silencio lo decía todo.
Estaba decepcionado de Yuri.
Los minutos transcurrieron en silencio hasta que finalmente el primero en hablar fue Nikolai.
— No pienso meterme en sus asuntos personales, pero es evidente que está en una situación precaria señorita Babicheva ¿Dónde viven sus padres?
Una vez que Mila le informo la ubicación del hogar de su familia el silencio volvió a rodearlos. Nikolai observaba por el parabrisas a su nieto, no se veía como un joven enamorado y la chica pese a que era hermosa tampoco estaba enamorada del rubio.
¿Cómo entonces se metieron en tal problema?
Una parte de él quería aclarar las cosas, castigar a Yuri y dejar en claro lo que significaban sus acciones, la otra estaba dispuesto a defender a su nieto de cuestiones que seguramente él no causo, pero francamente dudaba que Yuri se inculpara por algo que no había hecho. Además la discusión en el despacho del entrenador Yakov se había acalorado hasta tal punto que había decidido hacerse cargo de todo.
— ¿Entonces qué opinas abuelo?
Nikolai bufo por lo bajo, en realidad no había escuchado a su nieto y ni falta que hacía, seguro era otra tontería.
— Creo que es algo precipitado Yuri.
— ¡Claro que no! Yo quiero que el bebé nazca legal... — observo nuevamente por retrovisor a aquellos dos, notando una pequeña y leve chispa en los ojos claros de la chica y como esta sonreír con ternura, así mismo la determinación de Yurochka.
— Aun eres menor de edad al menos durante nueve meses más...— menciono como si nada observando de vez en cuando al dúo por el retrovisor, Yuri aún era un muchacho, no sabía mucho de la vida, era malcriado y grosero. Sin embargo entendía su actuar. Todo eso era por sí mismo, por su pasado y por el futuro.
Soltó un suspiro bajo llegando al hastió antes de estacionarse frente a la casa de la ahora prometida de su nieto.
Quizás no se amaban por el momento, pero con el tiempo y la convivencia y el afecto que los unía a aquella vida creada entre ambos les harían enamorarse, al menos eso esperaba.
— Yuri... ayuda a la señorita a salir del coche... quizás debimos prepararnos más para esto.
Observo como ambos le observaron con duda ante sus palabras y no pudo evitar comenzar a reír por lo bajo.
— ¿Qué quiere decir?
La incredulidad en la voz de la mujer frente a él le pareció más un insulto que nada. Nikolai era un hombre honesto y trabajador, los años le habían llevado a si bien no ser un hombre millonario si sabía solventar sus gastos. Cruzo los brazos frente a si y espero unos cuantos segundos, después de todo, una propuesta de matrimonio había sido hecha.
ESTÁS LEYENDO
Quid est amor?
FanfictionEl silencio se hizo presente. La mirada de Lilia y Yakov pasaron de sorpresa a indignación para después observarlo con desdén. ¡Tenía diecisiete años! Víctor frente a él. Le observo lleno de indignación y coraje. - No solo arruinaste tu futuro... Ta...