Capítulo 3. Deseos
El destino puede seguir dos caminos para causar nuestra ruina: rehusarnos el cumplimiento de nuestros deseos y cumplirlos plenamente.
Henry F. Amiel (1821-1881)
Los gritos de las fans en el aeropuerto de Paris eran insoportables. Tanto Víctor como Yurio competirían en Trophée Éric Bompard. Para Yuuri seria emocionante aquella competencia. Tenía mucha curiosidad de ver en vivo la actuación de su marido, así como la de su amigo.
Las Yuri Angels nuevamente estaban al ataque al parecer, para Yuuri Nikiforov fue interesante ver todo aquel movimiento. No podía creer que después de tanto tiempo por fin podría ver a Yurio.
Después de la boda se habían ido de Rusia por lo que tras unos días de luna de miel y ante el inminente Grand Prix; las seis copas estaban por comenzar y para ello debían entrenarse. Estaba seguro que en esta ocasión podría demostrarle al mundo todo lo que había nacido al conocer a Víctor, a Yurio, a cada uno de sus amigos.
— ¿Todo bien Yuuri? — la sonrisa de Víctor se hizo presente y el japonés solo pudo asentir con un gesto igual, de verdad no podía faltarle nada en este mundo.
— Si, solo estaba pensando que hace meses que no hemos visto a... Yu...ri...o — dijo el nombre lentamente porque ahí estaba.
Más alto de lo que recordaba y con un semblante tan serio, todo un adulto. Era impresionante como unos meses y las experiencias cambian a las personas. Observo como Yurio sonreía a sus fans para después seguir con su camino al lado de Lilia y Yakov, en el pasado simplemente hubiera huido de esas chicas. Al parecer había madurado.
También llevaba el cabello unos centímetros más largo de lo que recordaba, con la mano zurda Yurio acomodo su cabello para poder firmar un autógrafo a una de sus fans que había vuelto a acercarse y entonces lo noto, aquel halo dorado en el dedo anular del joven. Una sensación extraña se sintió en la base de su estómago, pero mejor la ignoro. O al menos lo intento cuando la mirada del ruso se posó sobre él.
— Ha crecido bastante— menciono Víctor a su lado soltando después un silbido de sorpresa. Observo como tanto su marido como su... ¿amigo? Hacían un gesto de saludo. También le hizo un ademan con el rostro en muestra de reconocimiento. Para después observar cómo era casi tragado por sus fans.
Yuuri y Víctor se acercaron unos instantes reuniéndose con Yakov cuando de pronto las Yuri Angels comenzaron a quejarse a viva voz, el japonés estaba seguro que en cualquier momento Yurio comenzaría a gritarle a las fans, sin embargo con sorpresa observo como con cautela éste pedida silencio.
— Antes que nada quiero agradecerles de corazón todo el apoyo que me han brindado en este tiempo, desde mis inicios hasta el día de hoy, ustedes son una parte importante de mi carrera.
Las fans comenzaron a gritar con júbilo y solicitaron más fotos.
— Ha madurado mucho.
— Sus responsabilidades han crecido.
— ¿A qué te refieres?
La respuesta llego envuelta en un abrigo aqua. Una mujer se acercó hasta Yuri beso su mejilla, y pese a todo pronóstico las Yuri Angels no solo pidieron tomarse fotos con aquella mujer, también pidieron fotos de ella con su amado Yuri.
— Wooo ¿Esa es Mila?
Yuuri observo nuevamente al grupo sin poder creerlo. Por un instante recordó aquella noche de invierno, donde su corazón le dolía por la ausencia de Víctor; luego la llegada de Yurio, las palabras, la comida y finalmente aquella sonrisa.
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Quid est amor?
FanficEl silencio se hizo presente. La mirada de Lilia y Yakov pasaron de sorpresa a indignación para después observarlo con desdén. ¡Tenía diecisiete años! Víctor frente a él. Le observo lleno de indignación y coraje. - No solo arruinaste tu futuro... Ta...