Una carta que jamas se leera.

Para un gran amor (Cuando ya paso el tiempo)

Hace poco fue Enero 25 y la soledad junto con mis retinas preguntaban asi como yo, ¿Dónde estás? En el mismo lugar donde has estado todo este tiempo, dando vueltas en mi mente, ¿Acaso no te aburres? Me gustaría subir a mi subconsciente y poder quedarme un rato ahí contigo solo un par de minutos más, pero no, si quiero hacerlo tengo que acostarme y dormir, encontrándote encerrada y alejada de mí. En el mismo sueño donde nunca te puedo atrapar, donde sigues corriendo y te voy persiguiendo para entre risas y palabras te ataque con mi arma más letal, una buena dosis de besos y cosquilleos <<solo es un sueño, no es real Alexis>>.

A quien engaño, no volverás, pero si quieres ya sabes dónde me puedes encontrar.

Siempre estaré ahí, en esa parte del cuento donde me dejaste, justo donde éramos felices ambos, donde no eras heridas ni eras cicatrices, justo donde más duele recordarte, ahí, donde nace tu pupila que se dilataba al ver la mía, en el mismo lugar en el que primaveras atrás me dejaste, y no te culpo, es admirable que hayas escogido mi bienestar por encima de tu felicidad, perdón, de NUESTRA felicidad, eso es algo que nadie jamás habría hecho por mí.

Tú eras feliz con mis chistes tontos y mis juegos absurdos, yo era feliz viéndote, nada más con eso. Viéndote y estar en una lucha constante; mis manos por recorrer cada parte de tu piel; mis labios por besarte hasta la voz; mis ojos por contemplar perplejo tu hermoso cuerpo; mis oídos por escuchar tus palabras vueltas viento; pero siempre decidía no intentar más cosas contigo, por el miedo a llegarte a irrespetar, de hecho ahora mismo siento miedo de haberte ofendido mostrándote una parte pasional en el amor, pero perdón, asi quiero ser el resto de mis días, directo, simplemente ser directo.