CAPITULO 28 De vuelta al infierno.

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---Hiroki---

No puede ser, todo menos esto, William tiene el celular de Nowaki, lo que significa que algo malo les paso a él y a Raven, maldición, ¿Cómo supo dónde estábamos?


-¿Me estas escuchando? –grito.
-S-sí. Respondí.
-Muy bien, como te habrás dado cuenta tengo en mi poder a tus amigos, o tal vez debería decir tenia, ya que los mande de vuelta hacia el reino para encerrarlos en el calabozo.
-¿Por qué lo hiciste?
-¿Y todavía preguntas? Por ti, yo no pretendía hacerles nada pero digamos que tú tuviste la culpa. –rio.


"No puede ser por mi culpa están en peligro, otra vez no, estoy arriesgando a mis amigos..."



-Dime que es lo que quieres para dejarlos ir.
-Creo que sabes la respuesta,-se carcajeo- te quiero a ti.
-Está bien, así que déjalos ir.
-No es tan fácil, en estos momentos estoy por tomar el avión de vuelta a mi palacio, así que te daré 3 días para estar a mi lado.
-¿Qué?
-Cierto antes de que se me olvide, -dijo seriamente- no quiero que le digas a nadie, solo tienes que venir tú, ¿lo harás verdad?
-Sí. –susurre.
-Perfecto, nos vemos después mi lindo príncipe.


Cuando colgó me deje caer sobre mis rodillas y empecé a llorar. Debo salvarlos pero estoy seguro que William no los liberará tan fácil, tengo miedo de que les pase algo, pero tal vez deba decirles a los demás, tal vez ahora deba confiar en ellos...



-Hiroki-sensei ¿se encuentra bien?
-Misaki, él los tiene.
-¿Quién tiene a quién? –pregunto Akihiko y a su lado estaba Ald.
-William tiene a Raven y a Nowaki. –solloce.
-Maldición. –gruño Ald y me abrazo fuertemente. -¿Qué te dijo exactamente?
-Quiere que vuelva con él.
-No lo harás. –grito Ald- no quiero que te haga daño.
-Debo hacerlo no quiero que les pase nada.
-Debemos pensar con claridad. –dijo Akihiko y me miro- ¿Cuánto tiempo tenemos?
-3 días. –respondí.
-¿Qué deberíamos hacer? Ya está amaneciendo.
-Debemos de planear una estrategia.




---En el reino de las rosas---


Dos guardias abrían la reja del calabozo y aventaban a dos personas a lado de Damon.

-RAVEN –grito Damon y lo abrazo.
-¿Damon? –susurro.
-Mi amor, lo siento tanto, -lloro por primera vez en su vida Damon- mi amo me descubrió, no pude detenerlo.
-Damon, estás herido, ¿él te golpeo?
-Ya no te preocupes, -lo abrazo más a su pecho- lo importante es salir de aquí.
-Y lo más pronto posible, parece que ese príncipe nos usará para traer a Hiro-san de vuelta. –gruño Nowaki. -Y cuando habíamos encontrado el testamento del rey sucede esto.
-¿Encontraron el testamento del rey? –pregunto Damon sorprendido.
-Sí, pero el maldito de William lo quemo. –suspiro Nowaki.
-No estés tan seguro, mira. –sonrió Raven mostrando un papel.
-No puede ser posible, como es que lo tienes, pensé que lo había quemado.
-Si quemo un documento pero para nuestra fortuna William no lo leyó. –suspiro Raven- Nowaki quiero que lo guardes.
-Lo hare con mi vida.

Después de unos minutos llego un guardia abriendo la celda y agarrando bruscamente a Raven.

-¿Por qué se lo llevan? –grito Damon.
-Nuestro príncipe ha solicitado su presencia en sus aposentos.
-¿Para qué? –pregunto Raven temblando.
-Ya lo sabrás. –rio.
-Déjenlo, no se lo lleven. –se abalanzo Raven al guardia.
-Necesito refuerzos, -grito el guardia y entraron otros 3- metan al maldito traidor a la celda.

Damon quiso luchar contra ellos pero el número no lo favorecía, aunque Nowaki intento ayudar tampoco pudo y los encerraron. El guardia principal jalo a Raven llevándoselo del lugar.

-Raven. –grito Damon- RAVEN!!!!!!!




---Raven---


-Tienes 20 minutos para arreglarte, el príncipe quiere que te duches bien y utilices esto. –me aventó una muda de ropa.

Me bañe y me coloque la muda de ropa que a decir verdad solo era un bóxer y una bata azul.

Este príncipe es un bastardo, al menos agradezco que Damon este con vida, y que Nowaki tenga el testamento, no importa si me pasa algo solo quiero que mi amado Damon este bien.

Camine a la alcoba de William y la abrí.

-Tardaste un poco. –sonrió de manera perversa mirándome lascivamente de arriba para abajo.

El traía puesta una bata blanca y camino hacia donde me encontraba y me jalo con brusquedad a la cama.

-NO debieron meterse conmigo...




---Hiroki---


-Es mejor que vaya en el primer vuelo. –comente.
-No te dejaremos solo. –me tomo de la mano Ald.
-Nosotros también viajaremos pero en un vuelo privado. –comento Usami.
-No me gustaría exponerlos al peligro. –murmure.
-Para eso son los amigos para estar en las buenas y malas. –me abrazo Akihiko.
-No se preocupe sensei, lo apoyaremos en todo. –sonrió Misaki.
-Este será el fin de William mi ángel, todos estaremos a tu lado.

Me siento más fuerte y seguro a su lado, ahora más que nunca me enfrentare a ti William, así que prepárate porque conocerás "al demonio Kamijou"...

El Destino que Comencé a forjarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora