Tu espada y la mía, unidas por el Hilo Rojo (Foxangle)

Capítulo 26: Noche de amor

No diré nada más que...

¡Disfruten! ewe

Pov Mangle

Foxy me guió hasta su camarote, la lluvia nos había mojado bastante pero no era muy grave. Cuando llegamos, me dejó que yo pasara primero. Avancé sonriendo tímidamente y, cuando ambos habíamos entrado, él cerró la puerta detrás de sí. El lugar estaba casi a oscuras, las velas eran las únicas que daban un brillo de romance y misterio a todo el cuarto. Recuerdo que la última vez que había estado ahí fue para negociar con él respecto al robo que ejecutaríamos juntos y que nos beneficiaría exitosamente...Por aquel entonces, yo solo pensaba en mí misma y en la expresión que pondría cuando se diera cuenta de que lo estaba llevando a una trampa.

-Recordaba este lugar más grande...-murmuré-

Mi cuerpo temblaba ligeramente por las frías gotas que me habían empapado de pies a cabeza. La ropa se me pegaba al cuerpo y mi pelo, cola y orejas se hallaban algo esponjados.

Oí a Foxy sacudirse como un perro detrás de mí, sonreí divertida. Seguidamente escuché que se acercaba y rodeaba mi cintura con sus brazos. Sentí como su respiración chocaba contra la piel desnuda y húmeda de mi cuello y hombros, un escalofrío recorrió mi cuerpo y mis mejillas empezaron a arder.

Nuestras miradas se encontraron, algunos de los mechones de su cabello se le habían quedado pegado al rostro por la lluvia y su único ojo brillaba casi por completo en la oscuridad.

-Mangle... -susurró mi nombre sobre mis labios con el eco de los truenos resonando fuera del barco, sinceramente la tormenta no era lo que me ponia nerviosa sino lo creía que iba a pasar en aquella habitación iluminada por la luz de las velas-

Inclinó su cabeza lentamente a la vez que cerraba su único ojo, yo hice lo mismo y en segundos nuestros labios se fundieron en un profundo y apasionado beso. Lentamente, empezó a acariciar mi pierna con su cola, gemí entre sus labios y él aprovechó para introducir su lengua en mi boca, recorriéndola sin problema alguno.

Nos separamos por falta de aire, un hilo de saliva era lo único que nos mantenía unidos. Sus labios bajaron hasta mi cuello, lamiéndolo y besándolo.

-Ahh...Foxy...

Sus dientes empezaron a mordisquear aquella zona, llegando a dejar marcas hasta mi hombro. Como pude, enredé mis brazos alrededor de su cuello, acariciando su pelo aún húmedo por el agua. Luego de una última lamida, sus labios viajaron hasta una de mis orejas, mordiéndola.

Gemí y me cargó en brazos hasta el mullido colchón de su cama, la cual estaba cubierta por un edredón color bordó con bordados negros. Me acostó con suavidad para luego quitarme mis botas y mis medias a rayas, mientras lo hacía lo observaba algo apenada por la situación. Al terminar se posicionó sobre mí y volvió a besarme, colocando su mano en mi cintura. En cuanto a las mías, viajaron hasta sus mejillas, atrayéndolo hacia mí e intensificando nuestro beso.

De repente, separó sus labios de los míos y se quedó mirándome como si quisiera decirme algo pero sin saber como hacerlo. Le acaricié el rostro mientras lo miraba preocupada.

-¿Qué ocurre?-le pregunté con suavidad-

-Mangle...Si vamos a hacer el amor ahora, necesito pedirte un favor...-lo miré extrañada pero asentí-Quiero que olvides todo lo malo que nos ocurrió en el pasado, las personas que nos impidieron estar juntos y lo que nos hicieron...-sonríe-olvídalos y piensa en lo que podríamos haber sido si ellos nunca hubieran interferido en nuestras vidas...Imagina que ya estamos casados y que ésta es nuestra noche de bodas, como siempre la habíamos soñado...Hazlo y te prometo que ésta será la mejor noche de tu vida.