Más allá del tiempo - La historia de los dos hermanos

Regreso Inesperado

BLADE

Día 4

Regreso Inesperado

Me siento cansado, adolorido, sediento. Me cuesta trabajo abrir mis pupilas y mucho más trabajo aclarar mi visión. Siento cómo mi respiración jadeante retumba por el eco del lugar donde me encuentro. Empiezo a moverme un poco buscando comodidad y me percato que estoy encadenado de brazos y pies. Mi corazón acelera sus palpitaciones y de golpe he abierto los ojos para observar a mí alrededor, mientras forcejeo por soltarme.

Nos encontramos Ethan y yo encadenados en lo que parece ser una fábrica abandonada, lo sé por los avisos colgados en las vigas y por lo que a mi parecer son máquinas de coser y fabricación de telares. Estoy analizando cada información que el lugar me proporciona, no veo ninguna persona además de nosotros. Ethan permanece dormido. Intento susurrar su nombre, pero lo que consigo es emitir un gemido que no ha dicho nada, es claro que mi agotamiento es alto sin embargo no me doy por vencido y repito una y otra vez.

— ¡Ethan despierta! —sin tener éxito en que él lo haga.

Al parecer mi llamado ha dado aviso a nuestros captores de que hemos despertado y escucho los pasos de alguien viniendo hacia nosotros. Alcanzo a ver la mitad de su cuerpo, la otra mitad permanece bajo la sombra. Porta traje azul oscuro, camisa blanca y corbata del mismo color del traje. Su contextura es parecida a la de papá, aunque su voz es demasiado grave y atemorizante. Mientras permanece bajo la sombra pregunta:

— ¿Así que has vuelto? —Es claro que esta persona sabe que nos hemos desplazado en el tiempo y por su tono entiendo que no está muy a gusto.

Retoma la palabra diciendo:

— ¿No se te hace el lugar conocido?

Con un moviendo de cabeza le hago saber que no, a lo que ha añadido:

—Es la puerca fábrica de tu padre.

No puede ser que haya vuelto al punto de partida, pues hasta antes de verme en este lugar, la fábrica de papá estaba en operación y esta luce tal como lo recuerdo de mi última visita.

—Ustedes dos han sido una molestia, no logro entender como lo han conseguido, solo sé que mientras están dormidos no puedo eliminarlos, pero ahora que has vuelto creo que finalmente podré eliminar el primero —ha dicho.

— ¿Cómo te has enterado de ello? y ¿Cómo es que ha sido esto posible? —he preguntado en tono autoritario con mirada desafiante.

Siendo honestos estoy asustado, intento no demostrárselo y de hecho al haber confesado que no nos puede tocar mientras dormimos, es momento de intentar volver. Al mismo tiempo reflexiono y deduzco que si estamos en esta situación, teníamos razón en preocuparnos por nuestros yo del futuro mientras estábamos en el pasado. Pero de igual forma ahora sé que es posible afectar nuestro futuro y por ello este hombre nos tiene cautivos, esperando la oportunidad para eliminarnos.

—Vamos muchacho, no te hagas el valiente, yo sé muy bien lo cobarde que eres, de hecho, este futuro es en parte tu culpa y lo sabes.

No entiendo lo que intenta decir, ¿A caso ha sugerido que toda esta tragedia ha sido mi culpa? Este tío está demente, todo ha sucedido mientras me encontraba en entrenamiento, cuando he regresado a casa ya todo había ocurrido.

— ¿A qué te refieres bastardo? Ese día no estuve presente —mascullo.

Mi tono ha sido en exceso agresivo, me siento enervado, tanto que si no estuviese encadenado destrozaría su cráneo con mis manos. Mi respiración se entrecorta, mis latidos están a mil y mis cejas están fruncidas. Permanezco con mi mirada clavada hacia donde supongo se encuentra su rostro.

Él se sonríe.

—Vaya que pendejo tan ingenuo. Has sido tú quien provocó tanto alboroto y quien permitió que tu padre fuese sido presionado para abandonar su negocio, pagando un alto precio.

— ¡Basta! No puedo escuchar tanta porquería salir de tu boca...

Mientras lo decía me ha interrumpido.

—Has sido tú quien le ha quitado la ilusión a mi hijo, en represalia yo te lo he quitado todo —ha dicho.

No sé a qué se refiere, no soy de hacerle daño a las personas. Sospecho que todo ha sido un mal entendido. Además, ¿Quien es su hijo?

— ¿Tu hijo, dices?, ¿Que ha sido eso que le he hecho para merecer tanto sufrimiento?

—Vivir y ser talentoso. Entenderás que hubiese querido tener un hijo como tú, en cambio no lo he obtenido.

No sé si reírme por lo tonto que suena o asesinarlo por haberse entrometido en mi infancia. Solo sé que una fuerza que no conozco está creciendo en mí. Aguardo en silencio mientras jadeo de la ira cual perro rabioso, al mismo tiempo analizo que es muy probable que todo lo que ha dicho sea falso y solo intente jugar conmigo, después de todo, así como he viajado al pasado ahora podría regresar y simplemente desistir de mi esfuerzo para evitarlo.

Con mis ojos mirando hacia el suelo, dejo salir una sonrisa y replico en tono burlesco.

— ¿Sabes?, no creo una sola palabra de lo que has dicho. Estoy seguro que quieres persuadirme y no lo conseguirás.

Él hombre tras las sombras se ha acercado rápidamente hacia mí y antes que pudiese mirar su rostro, golpeó su puño contra mi cabeza. Siento cómo el dolor se esparce por mi cerebro, mientras pierdo el conocimiento y me desplomo.

Aún en medio de la inconsciencia sé que me sigue golpeando y maldiciendo.

—No me vencerán un par de niñatos. No lo han conseguido antes y tampoco en esta ocasión. No lo permitiré.

Escucho el chasquido de un arma preparando la munición para ser disparada, cuando la voz de una mujer le detiene.

—Detente, parece haberse desplazado nuevamente.

El hombre no le ha hecho gracia y ha respondido irritado.

—Jefe está inconsciente, ¡es ahora o nunca!

— ¡He dicho que te detengas! Hasta no tener la certeza que está con nosotros, no lo eliminarás —ha contestado la mujer, quien hasta este punto entiendo es quien dirige esta operación.

No soy tonto, si quiero seguir con vida debo aparentar que estoy dormido. No sé qué tan sencillo pueda llegar a ser. Me pregunto sobre el por qué no puede tocarnos en dicho estado, sin embargo no hallo la manera para obtener dicha información sin colocarme en peligro. De repente siento un calor en mi interior, es como si algo dentro de mi hirviese. El calor en mi aumenta hasta el punto en que no logro contener el dolor y suelto un alarido. Del dolor he abierto incluso los ojos, pero una vez lo he hecho, todo se ha vuelto de color blanco y de repente el dolor ha desaparecido.

No sé dónde me encuentro, es como si estuviese en mi mente. A lo lejos escucho una voz que dice algo que no logro comprender. Creo escuchar a Ethan, pero no estoy seguro.

— ¡Hermano regresa! —ha dicho, lo he escuchado claramente, es mi hermano quien intenta despertar mi cuerpo en el pasado.

De golpe he despertado tomando una bocanada de aire hasta llenar mis pulmones, mi respiración está acelerada, he sentido como si me estuviese ahogando, pero finalmente me he despertado y Ethan al verme se alegra y golpea mi brazo.

—Me has asustado —ha dicho, con una sonrisa dibujada en su rostro.

Aun con la respiración entrecortada suelto mi último aliento.

—Saben que estamos aquí, vienen por nosotros.

Posteriormente he perdido el conocimiento.