Querido padre, las cosas han comenzado a cambiar, el humano que me contaste tanto está ya en casa, y todo se ha vuelto animado desde hace unos meses, la sala se ha llenado de fotos de los tres, cuadros grandes, flores, unos abrigos y zapatos más en la entrada, las risas y l y las pequeñas peleas matutinas alegran la casa.
Ese humano llamado Viktor es como un niño grande pelea con Hana por la atención de nuestra mamá Yuuri, y este a veces les da un golpe a ambos para que se controlen, yo solo los veo mientras Yuuki me acaricia riendo, ahora todo es muy divertido, aunque en ocasiones veo unas pequeñas lagrimas correr por su rostro cuando me acaricia, yo solo trato de consolarlo, porque imagino que es duro no haberse podido despedirse de ti e incluso por su error estar alejado de ti tantos años.
En fin, hoy es un día importante, yo ya estoy completamente vestida para la ocasión, Yuuki se esforzó mucho en vestirme, ella también parece una princesa con ese vestidito blanco con adornos azules que hacen resaltar sus lindos ojitos.
Aunque lo más problemático fue vestir a Hana, ese chico odia vestirse formalmente, aun la abuela Hiroko está peleando para ponerle la corbata.
Jejeje, tú ya viste a papá Viktor, está realmente guapísimo, aunque ahora lo veo por la ventana caminando en círculos mordiéndose las uñas jejeje, está nervioso.
Oh, escucho la voz de mamá Yuuri, ladro para decirle que estoy aquí.
- Mikkichin! ¿Quéhaces aquí? Jejeje ¿estabas hablando con tu padre y tu tío? – pregunta acariciando mi cabecita
Ladro para decirle que sí, obviamente tenía que mostrarle a ambos el gran honor que tengo de llevar lo que usaran hoy nuestros queridos humanos, lo que los unirá para siempre.
Mamá Yuuri se ve tan lindo, el blanco hace resaltar sus ojos y esa linda sonrisa que lo acompaña desde hace meses.
- Viichan, Makkachin, gracias por cuidarnos, por favor sigan viéndonos y cuidándonos – dice Mamá Yuuri a ustedes haciendo una reverencia - Bien, Mikkichin, vamos.
Tomo la almohadilla con las alianzas dando una vista más a ambos, oh, cierto él no les puede ver, nos vemos padre y tío Viichan.
Camino tras mamá Yuuri, hoy es su día especial, el patio está realmente adornado, ya ha comenzado, por fin están juntos, y esta vez es para siempre.
Unidos por esos anillos.
Ahora somos una familia completa, porque mi padre y mi tío también nos acompañan.
AL FIN ESTAMOS TODOS JUNTOS.
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