- Ayer también se intentó suicidar.- los tres hermanos se encontraban desayunando mientras hablaban sobre su vecina.
- En verdad me alegra que no lo logrará.- dice Sabo mirando a Ace.
- En eso tienes razón, en el fondo parece una buena chica, no entiendo porque tiene tantas ganas de acabar con su vida.- en verdad Ace sentía pena por la chica, no parecía alguien normal, pero era bastante adorable y amable en el instituto- Aunque... No entiendo cómo después de tantos intentos ninguno haya funcionado.
- Debe de tener un ángel de la guarda cuidando cuidadosamente de ella.- dice Sabo y su mirada se dirige a su hermano pequeño- ¿Tú que opinas Luffy?
- ¿Yo?- los dos mayores asienten- Que la vida es demasiado maravillosa como para suicidarse, por lo que me alegro.- dice con una enorme sonrisa mientras acaba sus cereales.
Cuando los tres acaban de desayunar y Sabo lava los tres bols, los hermanos agarran sus mochilas para ir camino al instituto.
Mientras bajan las escaleras se encuentran con su vecina que se encontraba saliendo de casa.
Tenía el pelo desordenado, con su mochila colgando de su hombro derecho y una enorme sudadera que le cubría toda la mano.
- Buenos días...- Sabo no terminó de hablar ya que se quedó congelado bajo la mirada de su vecina.
Sus ojos azules tenían menos brillo de lo habitual y unas enormes ojeras se habían formado bajo sus ojos.
- Buenos días...- responde guardando las llaves en su bolsillo para después seguir caminando.
- Vaya sorpresa...- susurra Ace- ¿Quién diría que la encontraríamos a estas horas?
Los tres hermanos también bajaron, Luffy iba por detrás algo serio, no entienda, después de intentar salvarla tantas veces... ¿Por qué el brillo de sus ojos no aumentaba? ¿Por qué ocurría todo lo contrario y disminuya?
*****
- Pastillas...- susurra la chica mirando el bote que se encontraba en sus manos- Me falta el agua...
La chica dejó el bote junto a su futón y se encaminó a la cocina a por el baso de agua.
En el momento en el que tiene el vaso en su mano, ella abre el grifo, pero no salía agua.
- Pero... ¿A qué día estamos?- grita mirando el calendario- 10... ¡Mierda la factura del agua!
La chica sale corriendo de su casa y agarra la bicicleta que se encontraba en la entrada.
- Mierda, mierda, joder, joder...
En el momento al que llega al banco la chica va a depositar algo de dinero que le habían dejado sus padres.
- Así no hay quien se muera...- susurra fastidiada.
- ¿No crees que la vida es demasiado maravillosa como para suicidarte?- al oír eso la mirada azul de la castaña se conecta con la negra de Luffy.
- Será más hermosa cuando yo desaparezca...- le responde fastidiada.
- Venga, dilo...- Luffy se posiciona delante de la chica impidiendo su paso- Dime que quieres vivir.
- Quiero... Quiero... Morir...- dice con los ojos cristalizados- Así que deja de decirme que la vida es maravillosa.- le responde empujando al pelinegro hacia un lado para después volver a su casa.