Cuatro.

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Un sueño.

Todo fue un maldito sueño.

Y adivinen quién estaban teniendo sexo enrealidad. ¡Exacto! Mi madre. 

Bajé hacia la cocina con cuidado, mientras miraba el reloj que marcaba las 4:05 am. Definitivamente hoy no iba a ser mi día, para nada, por lo que me voy a preparar un café. Y tratar de sacar esas imagenes de mi mamá teniendo sexo de mi cabeza. Pero al parecer no lo voy a hacer, ya que está sentada tomando un té. Genial. 

—¿Qué? —Preguntó mi madre. ¿Es que acaso no se daba cuenta?

—¿Tienes alguna idea de qué hora es? —me cruzé de brazos, mientras ella solo se quedaba ahí... sin decir una palabra. Gracias al cielo no salí a mi madre— Quiero ir a dormir sabiendo que no voy a ser despertada por el ruido de ti, consiguiendo que tus huesos salten. Sólo deja de tener sexo a todo volumen, ¿sí?

—No sabía que estabamos siendo muy ruidosos —farfulló cruzándose de brazos— Oh, por favor, Lindsay. Hablas más azar que mierda de pato a veces. 

—¡Eso es una estupidez! ¿Sabes qué? —solté bastante enojada, había explotado y seguramente no iba a parar... y entonces lo dije. Lo peor que le he dicho a mi madre, y como me siento culpable de todos modos, mejor hagamos el top tres. 

3. "Mamá... ¿por qué tu culo es más grande que el de las otras mamás?" y ahí estaba su mirada enojada, sus ojos amenazantes y su "Lindsay Earl". Eso fue cuando yo tenía 7 años. Muy gracioso.

2. "Quizás si no hubieras hecho que papá se fuera, podríamos tener cosas bonitas". Y otra vez, la mirada enojada, sus ojos amenazantes y su "Lindsay Earl". Eso fue a los 11, en mi cumpleaños. 

Y ahora sí, la número uno, la peor de todas, se lo estaba a punto de escupir— No es de extrañar que me volviera loca, ¿verdad? Cuando tengo a la mayor folladora en la historia de la madres folladoras. Adelante, dilo. Lindsay Earl— pero no lo hizo, ella sólo se fue. Genial, no tenía que lidear con ella hasta más tarde, supongo. 

                                       

                                                                  ****

Jueves, 11 de julio, 1996. Día 2. Nadie llama. 

Me encantó los jueves en el hospital; por las mañanas, yo y Tix nos poníamos al día con las listas y comiamos pan tostado. Y por la tarde, tendríamos y luego salir hacia el lago con Danny "dos sombreros" y jugar a Diez Preguntas. 

Pero ahora hay una nueva pandilla, supongo. Pero, ¿por qué no han llamado? ¿La he estropeado ya? Así que no tuve mejor idea que ir al bar, solo para estar ahí. Y ¡sorpresa! Están aquí. ¿Me acerco a ellos? ¿los ignoro? ¿qué hago? 

—¿Rae? —y ahí estaba su voz, era Chloe. Se veía nerviosa, seguramente no me querían allí— ¿Qué estas haciendo aquí? 

—Oh, yo... sólo estaba de paso y pensé en asomarme —era más que obvio que no me querían allí, genial, otra vez era la fracasada. 

—Habría llamado para decirte que vendríamos todos, pero... fue como una cosa espontanea. Ya sabes como es —se sentó en la mesa, a un lado de Chop. Por lo que yo me senté también.

—Archie hombre, pon algo decente en la máquina de discos, ¿quieres? —Y ahí estaba Jai, deslizando una moneda hacia donde esta Archie, el protagonista de todos mis sueños últimamente. Pero no nos vayamos de tema: Música. Era mi especialidad. 

—Yo lo haré —sonreí antes que Archie pudiera agarrar la moneda y podría decirles que sentí su mano rozar con la mía, para después mirar a Jai. Que como siempre, estaba con una cara de perro que solo el podía poner. 

—No, quiero que lo haga Archie, él conoce su música —le guiñó un ojo y yo solo podía pensar en que canción podía elegir para que me acepten en la pandilla. 

—Pues yo conozco mi música.

—Mira, Land...

—Es Lind. 

—¿Como Lincolnshire? —preguntó curioso, es la primera conversación que entabla conmigo y le caí mal. Genial. 

—Como Lindsay...

—Como sea. Lind, son mis 20 centavos y quiero que Archie lo hago, ¿está bien? —Bien, ya estaba enojada. Se las vería con la gran Lind. Y quiero decir, en verdad grande.

—Si no te gusta lo que pongo, te devuelvo tus 20 centavos, ¿está bien? —sin esperar una respuesta, me dirigí hacía la máquina. Era el momento de soltar la artillería pesada. Y por este medio presento mi caso para ser miembro de la pandilla. Toma eso, Jai.

Apenas puse la canción todos empezaron a gritar y cantarla, mientras tomaban sus cervezas. Así que conforme con mi elección, me dirigí otra vez a la mesa para enfrentar a Jai. 

—No creo que hayamos sido presentados correctamente. Soy Archie. —me lo follaría hasta que no quedara nada más. Sólo un par de lentes y una mancha de humedad. Sólo me pudo salir un "Hola, yo Lind." Quería seguirle hablando, pero mi "mejor amiga" me interrumpió.

—Lind, aún vas a venir a mi fiesta el sábado, ¿cierto? —Ok, eso no me lo esperaba...

—¿Estoy invitada? 

—¡Por supuesto que lo estás, tontita! Y les dire a todos —se paró, llamando la atención de todos y sin soltar su cerveza— como me mudé a mi nueva casa, la celebrare con una fiesta. ¡En la piscina! 

Oh, no.

Oh, no no no. No era posible.

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⏰ Última actualización: Feb 14, 2014 ⏰

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