Fue una apuesta pero Te Amo [#1]

Capítulo 33

-Cariño... Despierta

Me moví haciendo entender que no quería levantarme. -Déjame

-Ya casi es hora del almuerzo, corazón...

-No me importa -me acurruco más bajo las sábanas

-Anoche comentaste que irías a casa de Matt a almorzar, ¿lo cancelaron?

-Estoy tan cansada -me senté en mi cama sobando mis ojos.

-¿A qué hora te dormiste? -me dice mamá

Me encogí de hombros. -Se me pasó el tiempo ordenando todo

-¿Quieres que llame a Matt y le digo que se juntan más tarde?

-No. Está bien. Una ducha bien fría me quitara el sueño.

Mamá asintió y después de dejar un beso en mi frente, me dejó sola en mi habitación. Miré la hora en mi celular, 10:43 de la mañana. Bufé y me bajé de mala gana de la cama. Busqué lo que me pondría y lo tiré en la cama, para luego ir al baño y ducharme. No sé exactamente cuánto tiempo tardé, solo sé que me dio más sueño del que ya tenía. Me vestí con un vestido azul turquesa estilo camisa y unas zapatillas color crema.

-¡Ya me voy! -grité tomando una manzana del frutero. Por cierto, cambiaron el lugar del frutero

-¡Usen protección! -escuché que Ty gritaba desde su habitación

-¡Tyler Josue Gilbert! -lo regañó mamá desde su habitación también.

-¿Qué? ¡Solo estoy aconsejando a mi hermanita! ¡Sin globito no hay fiesta! -gritó nuevamente

Salgo de mi casa tomando mis llaves, mi celular y mis audífonos. Al llegar a casa de Matt, toqué la puerta. Esperé unos segundos hasta que él mismo abrió.

-Hola nena -saludó poniéndose una camiseta

-Hola, guapo

Me tomó de la mano e hizo que entrara. -¿Estás solo? -le pregunté mientras él cerraba la puerta

-Sí, mamá y papá están con Max visitando a mis tíos... Vamos arriba

Asentí y subimos las escaleras hasta llegar a su habitación. Entramos, se sentó en su cama e hizo que me sentara en sus piernas.

-Antes de que llegaras, me estaba duchando para ir a buscarte

-¿Por qué? Si te dije que yo vendría -rodee su cuello con mis brazos.

-Sólo quería ir a buscarte -sonrió sobre mis labios.

-¿Me quieres besar?

Mordió su labio. -Eso esta incluido en todas las cosas que quiero hacerte... Así que sí -dice antes de besarme.

Y es ahí fue cuando me doy cuenta, de que tal vez fui un poco dura con él con todo este tema de la apuesta. Es cierto que no sabía las razones y por lo tanto actúe mal, sin pensar, pero no sabía porqué lo había hecho. Aunque él también tuvo la culpa, debió de decirme que había una apuesta rondando por los pasillos del colegio y que era sobre mi, quizá nos hubiésemos ahorrado tanto drama.

Después de una larga sección de besos, nos dignamos a almorzar y para hacerlo ordenamos pizza.

-Si el tiempo de la apuesta era de seis meses -comenté- ¿Eso quiere decir que iba a seguir vigente aunque hayan salido del instituto?

-Sí -murmuró sin mirarme - ¿Tú y yo estamos bien?

-Supongo...

-Eso quiere decir que no me has perdonado del todo...

Suspiro dejando mi pedazo de pizza a un lado. -Escucha Matt, yo te perdoné desde el momento en que supe toda la verdad, es solo que...

-¿Solo que qué?

Me levanto de la silla para sentarme en sus piernas, él rodeó mi cintura con sus brazos, y me miró esperando que continuara.

-¿Por qué yo? Habiendo tantas chicas ¿por qué yo? ¿Por qué no otras que se mueren por acostarse con ustedes?

-No lo sé, preciosa. Y tampoco me interesa saber las razones del porqué te eligieron justo a ti. Solo sé que ahora que renuncié a la apuesta, espero que nadie se acerque a ti con intención de coquetearte porque sino se las verá conmigo. Y lo digo en serio.

-¿Celoso?

-Oh, mi amor, no sabes cuanto -susurra antes de besarme como si fuera la última vez.

Lo amaba tanto. A pesar de todo, lo amo, a pesar de los errores, de las peleas, lo amaba con todo mi corazón. No puedo decir que lo amaré toda la vida, porque nadie sabe lo que nos depara en un futuro. Solo disfrutar lo que tenemos ahora. Disfrutar nuestro presente.

Disfrutar cada parte de él. Amaba su sonrisa. Su pelo. Su boca. Sus ojos. Su cuerpo. Amo como me trata, amo como ha cambiado de una forma u otra para hacerme entender que no lo conocía en lo absoluto. En cierta parte, me molesté conmigo misma porque lo juzgué sin conocerlo. Tanto que critiqué a las personas que lo hacían y yo misma terminé haciéndolo.

Solo conocía la portada. Pero no había leído el libro.

Sentía como sus labios pedían más de mi. Sentía como él me pedía más que unas simples caricias, más que unos simples abrazos. Más que unas simples miradas. Me pedía más que unos simples besos.

El escenario cambió cuando pasamos de la cocina a su habitación.

Sus labios recorrían cada parte de mi cuerpo. Lo hacía de una manera en la que parecía querer recordar cada centímetro. Y quería que fuera así. Quería que recordara cada parte mi. Que recordara como me besaba y como lo besaba yo a él. Quería que recordara como ambos nos demostramos el amor que sentíamos por el otro de manera más íntima. Quería que él recordara como nos unimos en cuerpo y alma por primera vez. Quería que recordará cuanto lo amaba. Pero más que nada... Quería que recordara porqué lo había elegido a él.

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Solo por curiosidad: ¿Cuántos años tienen?

Yo tengo 17 🙊

*Han pasado tres años de esto :( Los amo <3