Capítulo 4

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Serena
Ash y yo estábamos sentados en el patio de mi casa, estaba por amanecer y desde donde estábamos se podía ver como poco a poco los rayos del sol se asomaban y teñían de colores el cielo.

Ash recargó su cabeza en mis piernas, inmediatamente puse mi mano sobre su cabello y empecé a acariciarlo. Amaba hacer eso con él, poder demostrar mi afecto por medio de pequeñas acciones, como caricias y abrazos. Disfrutaba la sensación de tranquilidad y calidez al tener la cercanía de mi mejor amigo conmigo, era algo inigualable, era como estar en el paraíso.

-Serena- llamó Ash. Detuve mis caricias y lo miré. -¿Me quieres?.- Preguntó mientras tomaba mi mano y la acariciaba.

-Mas que a nadie.- Respondí poniendo mi corazón en cada una de las palabras. Ash sonrió y se incorporó de nuevo en su lugar, sin dejar de acariciar mi mano.

-Me alegra saberlo.- Dijo mientras jalaba mi mano y me acercaba más a él. -Yo te quiero, Serena- escuchar esas palabras hicieron que mi corazón se acelerara, escuchar un te quiero por parte de él era mi frase favorita.

-Te quiero demasiado- Dijo mientras acercaba su cara con la mía. Nuestros labios estaban a punto de tocarse, por fin iba a poder sentir sus labios con los mios. Algo que añoraba desde hace mucho tiempo.

La respiración de Ash se mezcló con la mía, ambos cerramos los ojos y nos dejamos llevar por el impulso.

-¡¡Serena vamos a llegar tarde!!- Abrí mis ojos y lo primero que vi fue a Ash intentando poner sus calcetines mientras comía cereal.

Así que todo había sido un sueño... Ya lo veía venir, normalmente de eso trataban mis sueños, Ash y yo juntos caminando por el parque, Ash pidiéndome ser su novia,  Ash y yo acostados viendo las estrellas, incluso he llegado a tener sueños demasiado intensos con él, ocasionando que me despierte agitada.

Aunque este sueño fue algo diferente, lo sentí tan real, podía sentir la cercanía de Ash al momento de besarme, como si realmente hubiera pasado, todavía puedo sentir su respiración chocando con mis labios, el sentimiento en mi corazón al haber escuchado su te quiero  fue tan real. Sonreí triste, al parecer solo esos sentimientos y emociones se quedaran en mis sueños.

-Serena, ¿Estas bien?- Dijo Ash  mientras sorbía de su cereal. Voltee a verlo y asentí, no podía entender como es que podía estar tan enamorada de él. Ash no era el hombre mas guapo del mundo, eso lo sabia, pero verlo a través de mis ojos era mágico, el hecho de solo mirarlo hacia mi cuerpo temblar. -Entonces apúrate, llegaremos tarde- Dijo mientras buscaba sus zapatos. Hice lo que me pidió, fui a mi cuarto y busqué la ropa más abrigadora que encontré, cepillé mi cabello y tomé mi mochila. En cuanto la tomé los nervios de conocer a gente nueva me invadieron.

-¡Serena, ¿Ya estás lista?!- Gritó Ash. Decidí no pensar en eso. Hoy sería un grandioso día para Ash y para mi, juntos. Cuando volví a la sala, Ash me esperaba en la entrada.

-Esperemos y hoy sea el día- Dijo mientras cerraba la puerta y ponía su brazo sobre mis hombros para comenzar a caminar
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Estábamos a unas calles de llegar al instituto cuando Ash quitó su brazo de mis hombros.

-Serena- Dijo mientras seguíamos caminando, volteé mi mirada hacia él indicándole que le estaba prestando atención. -¿Qué soñaste?- Preguntó, nos detuvimos ya que el semáforo se había puesto en verde y los automóviles comenzaban a pasar de un lado a otro.

Me quedé pensando en una respuesta, ¿Habré hablado mientras dormía?. No descarté esa posibilidad, era muy común escuchar murmullos de mi parte mientras dormía, pero ¿Qué cosas habré dicho?

Él que eras tú (Amourshipping)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora