10://JOSH
SOY el primero en llegar al roble, el lugar donde almorzamos normalmente, al otro lado del
campus. Dejo la bolsa a mis pies, me quito el jersey por la cabeza y lo embuto en la mochila, que
apoyo luego contra el árbol como si fuera un cojín.
Los bocadillos de jalea y mantequilla de cacahuete están espachurrados tras varias horas
sepultados en la mochila. Sin embargo, hoy no me apetece probar bocado. Toda esa cháchara de
Emma sobre el sitio web me ha puesto nervioso y ahora temo ir a Igualdad, la última clase del día.
No me veo capaz de mirar a Sydney Mills sin visualizarla surgiendo de las cálidas aguas del mar
hawaiano con un biquini minúsculo.
¡Estas cosas no se le dicen a un tío ni en broma!
Sydney Mills y yo estamos en órbitas completamente diferentes. Ella es de Mercurio, y toda la
fuerza del calor del Sol irradia sobre ella. Yo soy de Plutón. Mis amigos me aprecian, claro, pero a
duras penas me mantengo firme en los confines más alejados de la galaxia.
-¡Ahí va!
Un bocadillo del Subway surca el aire y se estrella en el suelo, junto a mis pies. Tyson lanza su
almuerzo como si fuera una bomba todos los días, aunque nunca he entendido por qué. Kellan dice
que eso se debe a que su padre lo crió sin una mujer al lado para civilizarlo.
-Eres un gilipollas -digo.
-¿La has visto hoy? -pregunta Tyson al tiempo que rasga el envoltorio de plástico.
Se me acelera el corazón. ¿Le ha contado Emma lo de Sydney?
-Sé que ha estado echando pestes de mí a mis espaldas -sigue diciendo-. Cuando se me
acerca, actúa como si tal cosa. Pero cuando no estoy delante...
Habla de Kellan.
-No, no la he visto.
Tyson y Kellan son tan opuestos que a Emma y a mí nunca se nos ocurrió que acabasen juntos.
Siempre hemos salido los cuatro por ahí, pero el pasado julio surgió un intenso romance de la nada.
Les duró todo el verano, aunque el primer día de escuela Tyson cortó con ella. Luego volvieron, pero
al final Tyson la dejó tirada otra vez. Eran como dos imanes incapaces de decidir si se atraían o se
repelían. Después de romper por última vez, Kellan estaba tan machacada que faltó a la escuela dos
semanas. Sin embargo, por muy extraño que parezca, todos seguimos siendo amigos.
-Nunca me ha dicho nada malo -digo mientras meto la mano en la mochila y saco el segundo
bocadillo.
Tyson saca una loncha de pavo del suyo y se la embute en la boca.
-Eso es porque sabe que me lo dirás.
Reconozco a Emma y a Kellan, que caminan hacia nosotros cuchicheando entre sí.
-Mira -dice Tyson-. Están hablando de mí.
Las chicas sonríen al acercarse y se sientan. Kellan aliña con ketchup sus patatas fritas y Emma
destapa su Tupperware.
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tu y yo aquí, ahora.
Любовные романыEmma y Josh han sido vecinos y amigos íntimos desde siempre, pero últimamente su relación no pasa por un buen momento.Todo porque un día Josh malinterpretó a Emma e intentó besarla? Desde entonces, ambos mantienen las distancias y ya no se ven fuera...