¡¿Cómo arreglo esto?!

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Píccolo...

Píccolo no podía creer lo que acababa de oír...

¡¿Gokú?!... ¿el ingenuo y torpe de Gokú? ¿había cometido un acto tan reprobable?... Si no fuese porque había presenciado esa escena... ¡no lo habría creído jamás!

- ¿Pero...¡¿CÓMO PUDISTE GOKÚ?!

Gokú bajó la vista, apenas iba a contestar... cuando algo llamó la atención de ambos.

-¡Es Vegeta! - dijo Gokú alarmado.

Vegeta...

Vegeta no podía creer lo que acababa de suceder...

¡ESE MALDITO! ¡se atrevió a irrumpir en su casa!... y como si eso no fuera suficiente... ¡AHORA EL INSECTO VERDE LO SABÍA TODO!

¡Su vergüenza no podía ser más grande!...  ¿o sí?

¡Y si ese insecto se lo decía a Gohan! ¿quién mas se enteraría después? ¿el enano? ¿la mujer chatarra?....¡¿BULMA?!

Paró en seco su vuelo, sus puños se cerraron con fuerza...

¡No lo soportaría!... ¡no podría!... ¡el príncipe sayayin... siendo la burla de todos! ó peor aún... ¡inspirando lástima!.... ¡ERA DEMASIADO!

Sus ojos se cristalizaron y no pudo evitar que unas lágrimas de impotencia, dolor e ira se escaparan de sus ojos.

NOOOOO! - gritó con todas sus fuerzas mientras su ki se elevaba descontrolado... sus ojos se tornaron verde esmeralda y su cabello se tiñó de rubio.

Los árboles a sus pies  se vieron azotados por las poderosas ondas de ki... las rocas sueltas eran levantadas por los aires, un fuerte viento sacudió todo a su alrededor... ¡su cuerpo empezó a arder!...

¡Y entonces lo decidió! ¡no viviría con vergüenza!... ¡moriría con la poca dignidad que aún le quedaba!

Gokú...

-¡¿Pero.... COMO PUDISTE GOKÚ?! - me preguntó Píccolo... no tenía una contestación para eso... apenas iba a balbucear una estúpida excusa cuando algo llamó mi atención...

¡El ki de Vegeta! ¡se elevaba de una manera asombrosa!

-¡Es Vegeta! - exclamé... y salí volando en aquella dirección, Píccolo me siguió.

Al llegar al lugar ví lo que pasaba...

¡Vegeta se había convertido en ssj2 y su ki se elevaba cada vez más!... su fuerza era impactante.

Píccolo y yo tratamos de acercarnos

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Píccolo y yo tratamos de acercarnos.... ¡pero fue imposible!

Fuimos lanzados al suelo por la fuerza del viento generado por el ki de Vegeta... me levanté como pude y lo contemplé con preocupación.

-¡NO PUEDE SER!... ¡Piensa hacerlo de nuevo! - exclamó Piccoro.

Sentí un vacío en el estómago, ¡al instante comprendí a qué se refería!
¡Vegeta quería morir!

«¡MALDITA SEA!... ¡¿COMO ARREGLO ESTO?!» pensé. Tenía que hacer algo... ¡ y ya!

Me transformé en ssj3 y usando la teletransportación llegué hasta él... lo aprisioné entre mis brazos por la espalda.

SUELTAME KAKAROTO! ¡NO ME TOQUES! - gritó furioso mientras luchaba por liberarse.

-¡No Vegeta! ¡no dejaré que hagas esto!

-¡PREFIERO MORIR A VIVIR CON VERGÜENZA!... ¡SUÉLTAME!

¡Me quedé impactado!...¡yo no quería dañarlo así!

-¡NO LO HARÉ!

-¡ENTONCES.... TE IRÁS CONMIGO! - gritó Vegeta.

Su ki se elevó aun más, su cuerpo vibraba entre mis brazos, sentí que un calor sofocante nos envolvía  a ambos, cerré los ojos con fuerza esperando la explosión... ¡pero no llegó!

¡Sentí el cuerpo de Vegeta aflojarse entre mis brazos!... la furia de su ki se disipó lentamente;  sorprendido, abrí los ojos.

¡Píccolo estaba ahí!... de alguna manera había llegado hasta nosotros... ¡y de un golpe preciso en la nuca dejó inconsciente a Vegeta!

-¡Rápido... usa tu teletransportación antes de que los demás lleguen y vean este desastre! - me dijo seriamente.

¡Obedecí de inmediato!

Aparecimos en una cueva en el bosque...el lugar dónde había pasado los últimos cinco días... ¡fué el primer lugar que se me vino a la mente!

Píccolo me miró con desaprobación...apenado bajé la mirada...¡aún sostenía a Vegeta entre mis brazos fuertemente! volví a mi estado normal sin soltarlo.

-¡Dámelo! - exigió Piccoro.

No quería soltarlo...

- ¡Creó que cómo arreglar esto!... - dijo Piccoro vacilante - pero antes debes conseguir las esferas... ¡yo lo cuidaré!

Acepté dudoso, parecía que Píccolo tenía un plan, contemplé un momento a Vegeta...

¡Se veía exhausto! era posible que permaneciera inconsciente algunas horas...¡me dí cuenta que había perdido algo de peso! ¡DEMONIOS! ¡había intentado suicidarse!... ¡y todo por mi culpa!... con cuidado se lo entregué a Píccoro y salí de la cueva.

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Continuará...

¡Benditas esferas del dragón que siempre arreglan todo! ¿que tramará Píccolo? No se pierdan el próximo capítulo.
Título: ¡Otra vez!

Saludos a todos    :)

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