Capitulo 3

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La sala de cuadros se veía mas inmensa de lo normal para el demonio, tal vez era por el simple hecho de que la princesa era quien controlaba toda la mansión en aquel momento, y esa chica, o mejor dicho, demo-human, le tomaba mucha atención a aquella habitación, la cual almacenaba un pequeño e inmenso espacio personal para cada integrante del Turmalina Crew.

-Impresionado ¿verdad? -Mencionó la castaña mientras dirigía al demonio por los pasillos de la sala- Me impresiona que nunca hayas visto la mansión con Lina como dominante, ya que lo notas siempre se fija en los detalles.

-Si, es, increíble -El demonio seguía sin descifrar como es que una demo-human de solo 500 años podía ser tan poderosa y crear tal majestuosidad- ¿Como lo hizo todo ella?

-Eso ni siquiera yo lo se -Comenzó la de lentes admirando el recinto- tal vez el hecho de que sea de la realeza, la apoya de cierta forma, digo, al ser hija directa de un rey y apenas bisnieta de un demonio...

El grupito de humana, gema y demonio ya se encontraba en la parte central de la sala, para cuando el demonio estaba al punto de articular la siguiente palabra la humana habló

-¿Y por qué se supone que estamos aquí? -Formuló la rubia, con un tono entre la preocupación y el reclamo, con el alma al borde del precipicio por la vida de su esposo- ¿Para qué vinimos aquí? ¿Solo para pasear? -Continuó comenzando a acercarse a Turmalina- ¡Se supone que te llame para que te encargaras de que Tyler volviera! ¡No solo para ver unos estúpidos cuadros! -Las lágrimas ya caían de los ojos de la rubia, aquella preocupación exagerada se había convertido rápidamente en enojo, el cual, acababa de explotar.

Una voz sacó de sus pensamientos a todos los presentes.

-Para ti son estúpidos -Comenzó la voz detrás de ellos- pero para Tyler pueden ser la luz después de una inmensa oscuridad dentro de su propio cuerpo, pueden ser viejos, o tal vez los veas y pienses que "son solo para decoración" -dijo remarcando las comillas aquella voz que continuaba- pero sirven más de lo que crees Jenna, te lo dice su creadora.

Los tres presentes enfocaron su vista al inicio de la sala, ahí se encontraba la princesa, Lina Alvaráz Dorian Iwata, una demo-human que con solo 500 años logro recuperar todo el territorio que su padre perdió de su reino en la guerra, en la Antigua y Nueva España, ahora los Reinos Unidos de México y España.

-M-mi señora... -Contestó con una reverencia de forma inmediata la gema, por más de que se consideraban a ella como la hermana mayor, aunque sean gemelas, le debía respeto, el que se merece por ser, en realidad, la reina.

-Princesa.. -Articuló el demonio repitiendo la acción.

La menor se acercó al grupito que se encontraba al centro de la sala, su andar era dominante y cada paso venía acompañado del sonido de la suela de sus zapatos, creando un eco por toda la sala.

La cara de Jenna era más que de asombro, tal vez con un poco de miedo, no tanto por la niña, si no por la reacción de sus acompañantes, y el termino "princesa" le impresionaba.

-Turmalina -Llamó la niña.

-¿Lina? -Atendió la gema.

-¿Para qué estáis aquí?

-Para ver si me matan de una vez, sin aceptar de que saben muy bien que si me matan a mi, lo matan a él -Contestó interrumpiendo el rojizo, con un tono sarcástico y divertido, oponiéndose a la situación, solo sintió cuando el golpe de Turmalina le llegó a la cara- ¡Auch! -Exclamó molesto.

-Hay veces que eres más estúpido de lo normal, demasiado.

-¿Y qué? ¡Vamos! -Articuló alzando los brazos- ¡Solo digo la verdad!- La expresión del demonio era muy notoria, su plan se hacia realidad con aquellas expresiones, la princesa solo observaba a unos metros de distancia- Al entrar en ese tonto cuadro Tyler y yo nos separaremos y moriremos, así de fácil.- El demonio se escabullo por los pocos metros que quedaban entre el y Lina, haciendo que quedaran justo frente a frente, en una distancia poco aceptable.- ¿O no princesa?

De nuevo, solo sintió cuando la cachetada lego a su mejilla, esta vez por parte de Lina.

-Hay veces que eres demasiado estúpido, otras que eres un hijo de puta- Blurryface ya estaba en el suelo, con una mejilla sangrando y maldiciendo a todo lo que se movía, la princesa lo tomo del tobillo y lo comenzó a arrastrar.

La furia y desconcierto reinaban en la mente del demonio, pero tenia que soportarlo.

-¿Por que era que haces esto?- entono en modo de burla la princesa, cada una de sus expresiones denotaban aquella broma- Deja me acuerdo... ¡Oh! ¡Ya me acorde! "Solo es mi trabajo" Ah... Esa frase me trae tantos recuerdos de cuando me querías matar cuando solo tenia cuatro años...

Los cuatro ya se encontraban enfrente del cuadro que correspondía a Tyler y a Blurryface, una pintura de ellos mismos, uno detrás del otro, estaba justo a lado de la de Josh, otra pintura exactamente igual, pero con Josh y Mr. Misty-Eyed, el rojizo parecía mas atento al cuadro vecino que al propio, veía que algo estaba mal, pero no sabia que, lo vio, un detalle de la pintura estaba revertido, los ojos de Misty no estaban nublados, los de Josh si, eso solo significaba una cosa, peligro.

-¡Suéltame! ¡Es importante!- Reclamó intentado escapar para entrar en el otro cuadro, pero sus intentos eran inútiles.

Simplemente, entró.

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