Pídeme lo que quieras, que te lo daré

Ella

Quería saber lo que significabas para ella y lo que ella para ti.

Sus labios han tocado los tuyos, sus brazos te han sostenido, sus manos ha pasado por tu cabello, mientas yo escuchaba en silencio.

Todo quiero saber de ti, todo me fascina. Estás ahí, te miro y mi corazón late a mil. No eras tú, era una horrible versión. Nunca tan vulnerable me vi, por un 'hombre' que nada sabe de mi.

Pensé que lo hacías por mi pero la verdad era que lo hacías por ti. Nunca importó mi opinión, sino el saber que influenciaría en ti.

¿Sigues pensando en ella? ¿Dejó su huella en ti?

¿Recordamos el pasado?

Un viernes de asada por primera vez te vi; una musculosa y tu liga tenías. Una sonrisa me regalaste y de A me alejaste. Querías enseñarme algo que no sé; como poner un gorro con estilo. De ti quise aprender, me deje consentir por ti. Esa fue la primera vez que te vi.

Ese mismo día, saliendo de ensamble pensé en ti. Caminando iba por las escaleras cuando escuché tu voz y todo en segundos pasó. Corriendo al último escalón estabas tú, yo te vi y mi corazón se paró. Te animé y tu sonrisa apareció, donde un rostro cansado se vio. Como todo un caballero me dejaste pasar pero tu voz me hizo fallar. Tú querías que me quedara cuando yo tenía ya que irme pero la excusa dí; que no era yo, sino mis zapatos verdes. Adiós te dije pero no sabía lo que causarías en mi.

Ahora hasta alucino tu voz.

Un minuto. Dos minutos. Tres minutos. Nada, se que no me puedes contestar pero también sé que si quisieras, lo podrías hacer.

Nada todavía. Una hora, una pinche hora y sigues sin contestar.

Ya no quiero pensar en ti, pero no hago otra cosa. Pienso en tu boca, tu sonrisa, tu cabello, tus manos, tus brazos. Me imagino que sería estar contigo.