1. No soy tu amor

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—¡Vamos Tris! ¡Es James!— grita Camila— Cualquier chica en tu lugar aceptaría sin dudarlo, ¡yo lo haría!

—¡Bien! ¡Pues entonces que invite a otra!— grito de igual manera, los chicos en el estacionamiento comienzan a voltear hacía nosotras— Sería lo mejor y creeme que no tengo ningún problema con eso.

—¡Por Dios! Ese chico que te gusta jamás te hará caso— exagera, y aunque me duele lo que dijo, sonrió para disimular— él no es ni la mitad de guapo de lo que es James.

—Lo siento querida amiga, pero cada quien tiene su propio concepto de belleza— menciono solemne.

—Espero que no te arrepientas después— me apunta con uno de sus dedos y luego avanza en dirección a su auto, yo me quedo parada en el mismo sitio durante unos segundos antes de caminar hacía el mío.

Cuando llego a él, me detengo un momento antes de abrir la puerta pues él, esta aquí y acaba de salir por la puerta principal del instituto. Su rostro es tan lindo que me permito soltar un breve suspiro y una sonrisa surca en mis labios antes de siquiera pensarlo. Chris, es el chico para mí, desde que lo conocí he estado obsesionada con él pero nunca lo ha notado, él es uno de esos chicos que no pone mucha atención a su alrededor. Todos los recesos estoy con la vista pegada a él y sólo convive con sus amigos, o eso parece.

Su sonrisa casi inexistente rara vez se asoma a sus labios. Camila dice que es raro, pero yo no lo veo así. Chris es quien es y a mí me gusta así. Él y James son completamente distintos, James es puro músculos y belleza extravagante mientras que Chris es delgado y su rostro denota algo parecido a la inocencia, cada vez que lo veo sonreír algo se mueve dentro de mi estomago y siento impulsos de correr en su dirección hasta abrazarlo. Eso siempre sucede en mi sueños no en la vida real.

—¡Primor! —escucho su voz y mis ojos ruedan, acaba de llegar el señor perfección y carisma— ¿cómo estás linda?

James besa mi mejilla sin aviso alguno a manera de saludo y debo admitir que sus labios casi rozaron las comisuras de los míos.

—Bien, estaba por irme —señalo mi auto antes de apresurarme a abrir la puerta, tarea que es interrumpida pues atrapa la puerta entre sus manos sin permitirme pasar dentro del auto.

—¿Por qué te vas tan pronto?

—Ya es hora de salida James —ruedo nuevamente los ojos y hablo irritada, él es un gran chico cuando lo conoces a fondo pero me jode cuando actúa de esta manera— mamá me espera en casa.

—Mi suegra —sonríe elevando y bajando sus cejas con rapidez.

No tomo mucha importancia a lo que dice pues Chris camina en nuestra dirección, aunque no nos mira. Se ve tan metido en su mundo e incapaz de notar como mis ojos lo escanean a profundidad.

—Mira a ese tipo —habla James con voz irritada— ¡Oye idiota!

—Callate —digo dirigiéndome al musculoso a mi lado, no iba a permitir que molestara a mi chico.

—¿Por qué? Sólo me quiero divertir un rato —dice con burla— ¡nerd! ¡¿Te dejaron salir de la ratonera?!

—Cierra tu jodida boca y dejalo en paz —pronuncio con enojo pintando mi voz, el idiota de James sonríe, ¡él cree que bromeo!

—¿Dijiste algo? —una voz ronca habla a mi espalda. Sé que es Chris, puedo reconocer su voz en cualquier lugar aunque él ni siquiera me hable.

—De hecho...

—Te dije que cerraras la boca —le advierto a James interrumpiéndolo. Mis ojos están clavados en él aunque me muero por voltear a ver Chris y decirle que estoy de su lado.

—¡Vamos primor! Sólo estamos jugando, ¿o no nerd? —dice señalando a Chris. Creo que él va a reclamarle pero para mi sorpresa sólo se ríe.

—¿Me dijiste nerd? ¿a mí? —pregunta, aún sigue riendo y juro por Dios que mis hormonas revolotean por todos lados. ¿Es posible tener un orgasmo sólo escuchando la risa de alguien?— Podré ser todo, menos un nerd y mis notas lo avalan.

—Traes eso en las manos —añade James señalándolo y en ese instante volteo en su dirección. Lo que Chris tiene entre las manos es un par de libros.

—¿Y qué? Me gusta leer y ya —contesta regresando a su normal seriedad. Obviamente yo como la acosadora que soy no puedo dejar de babear y mirarlo con la boca abierta.

—Eres raro —afirma James.

—No eres ni el primero ni el último que lo dice —finaliza Chris para seguido comenzar a avanzar hacía su auto.

—¡¿Por qué hiciste eso?! —grito cuando noto que mi chico se ha alejado.

—Fue divertido amor —posa una de sus manos en mi mejilla y no puedo apartarme porque acomoda la otra en mi nuca impidiendo que me mueva.

—No soy tu amor —pronuncio— y sueltame. Te dije que me tengo que ir y...

No puedo continuar pues él ha cortado la distancia que nos separa y me ha besado, ¡se atrevió a besarme! Sus labios son suaves y su beso tiene urgencia y necesidad —falsa necesidad—, trato de apartarme pero su mano en mi nuca me impide hacer cualquier movimiento. Mis manos aferran el material de su camisa mientras trato de empujarlo lejos de mí sin obtener resultados.

—Saluda a mi suegra por mí amor —menciona una vez que se aparta, justo antes de que mi mano conecte con su mejilla y la bofetada resuene en el lugar.

—¿Qué mierdas te pasa? —mi voz suena molesta, no me enoja que me haya besado para ser honesta, me enoja que se ponga en este plan de mierda que tiene. Si tan siquiera sus sentimientos por mí fueran reales, todo sería diferente tal vez.

—Bien —habla mientras soba su mejilla y una sonrisa se asoma en sus labios— me lo merecía.

—Claro que te lo merecías —bufo estresada— te comportas como un idiota y luego me besas.

—Y créeme que no será el último —una vez más se acerca a mí pero esta vez soy más rápida y cubro mi boca con una de mis manos, lo cual logra que una carcajada salga de su garganta— tú serás mía, Tris Beckham.

Crush (DISPONIBLE EN DREAME)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora